La cena terminó y uno a uno los invitados se retiran no sin antes felicitar a Anne por la calidez y hospitalidad que brindaron a sus invitados.
Me retiro rápidamente a mi habitación, fue un largo día de emociones y duro trabajo. Al salir del baño escucho unos golpes en la puerta.
-Sabrina, soy Alex - escucho- tengo algo que decirte.
Abro extrañada la puerta y ahí esta él. Ya bañado, con un pantalón jogging claro y una camiseta negra que marca increíblemente su cuerpo. Su pelo mojado está un poco revuelto y eso le da un aire encantador.
No puedo separar mis ojos de él por más que quiera. Alex me mira fijo mientras se acomoda en el umbral de la puerta cruzando los brazos frente a su pecho. Parece más alto y macizo de lo que recuerdo, a pesar de que va descalzo.
-Pensándolo bien... me gusta más como te queda ese pijama que el jean negro- dice sonriente.
-Alex- comienzo a reprimirlo, cuando de repente larga una sonora carcajada.
-Shhh, ya es tarde para tanto barullo- digo mientras lo hago pasar y cierro la puerta detrás de él.
Me mira fijamente mientras parece estar debatiéndose internamente. Abre la boca para decir algo, pero inmediatamente la vuelve a cerrar.
- ¿Y bien?- pregunto cruzándome de brazos.- Tanto ruido ¿Para qué?. ¿Puedes explicarme por favor? - digo de manera impaciente.
-Es que hoy en la cocina yo quería...- comienza a decir- yo quería decirte que... suspira. ..
Mi corazón comienza a latir tan de prisa que creo se me va a salir del pecho. Noto como sus ojos se oscurecen y su voz se hace más grave. Alex da un paso hacia a mí y me toma de los hombros, da una gran inspiración por la nariz y suelta de golpe: -quería avisarte que en tres días debo estar en Nueva York y me gustaría poder acercarte a lo de tu amiga, si me lo permites.-
-¿A New York?. ¿En tres días a lo de Kim?-no pudo creer lo que estoy escuchando. Doy pequeños saltitos de alegría de la felicidad que siento en este momento.
-¡Llego justo a pasar Navidad!- chillo de emoción.
Alex todavía me tiene agarrada por lo hombros mientras hablo atolondrada y salto de la alegría. Al final voy a pasar Navidad en casa de Kim y sobre todas las cosas... ¡Voy a conocer la nieve!.
Alex comienza a reír, es como si automáticamente le hubiese contagiado mi alegría y en un acto que todavía no puedo identificar, quita sus manos de mis hombros y me rodea en un abrazo de oso que casi me deja sin aliento.
Mi cara queda pegada a su pecho y en un segundo me inunda su fragancia masculina a jabón y crema de afeitar. En su pecho reverbera una risa varonil que me desconcentra. Cierro mis ojos y me quedo muy quieta, recibiendo todas esas sensaciones. Alex afloja su abrazo y me mira. Ya no ríe, está quieto y me observa en silencio. Cuando logro salir del éxtasis que me provoca el abrazo aunado a su aroma, levanto la vista para encontrarme a un Alex avergonzado.
Lentamente aleja sus brazos de mi cuerpo y siento desazón por la lejanía de su cuerpo.
-Lo siento, no debí... - dice con voz ronca y avergonzada.
-Está bien - solo alcanzo a modular con un hilo de voz, todavía extrañando su abrazo de oso.
Un golpe seco proveniente del piso inferior logra romper la burbuja en la que estábamos inmersos.
Alex junta sus cejas en señal de preocupación y sale disparado hacia donde el ruido ha salido, dejándome abandonada en esta fría habitación con la cabeza revuelta y el alma en vilo. ¿Qué fué eso? ¿Por qué me siento así de rota cuando se aleja de mí? No quiero sentir esto nunca más. Mi intención es otra. Debo ser fuerte. Estoy a solo tres días de empezar a cumplir uno de mis sueños. No permitiré que ningún ojiazul de voz sensual y sonrisa encantadora se interponga en mi camino.
Pero lo cierto es que este hombre provoca en mí cosas que no estoy segura de querer sentir...
.....................................................................................................................................
Oh por Dios!! Esto a mí me esta gustando cada vez más!
![](https://img.wattpad.com/cover/146930599-288-k328254.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi deseo.
RomanceSabrina Sanders busca comenzar de nuevo. Aunque nunca le faltó nada económicamente, su vida siempre fue muy solitaria. Desea por fin formar una familia pero no quiere compromisos ni ataduras con nadie. Está decidida a ser madre soltera a pesar de su...