Los pasillos están atestados de gente que viene y va. No sé exactamente a donde ir. Me siento desesperada. Tampoco tengo muy claro en qué momento decidí regresar a Raleigh. Un vago recuerdo de haber salido corriendo del café de la gasolinera y comenzar a manejar desesperadamente de regreso viene a mi memoria.
El aire entra de manera irregular a mis pulmones.
Estoy hiperventilando.
Si no me calmo enseguida siento que me voy a desmayar.
En el camino me entero por la radio de mi cacharro que la mayoría de los rehenes están siendo trasladados al hospital Central de Raleigh, así que decido llegar hasta allí sin demora.
El hospital es grandísimo y están todos revolucionados recibiendo pacientes provenientes de la toma de rehenes en el supermercado.
Al parecer hubo más de un herido.
Una mujer llora desesperada mientras se abraza a otros familiares que la calman. Su hijo fue atravesado por una de las balas y en este momento está siendo intervenido de urgencia. Más allá se ve otro grupo de personas que están hablando con un médico. Para este momento mis piernas parecen de gelatina, creo que no me sostendrán por mucho más tiempo. Busco con la mirada algún asiento para dejarme caer en el cuándo una mano grande aferra mi hombro y hace que me olvide de mis piernas temblantes.
-¿Necesita ayuda, señorita?- un hombre vestido con un ambo azul me mira preocupado - ¿Puedo hacer algo por usted?
- Busco a... un amigo que estaba en la toma de rehenes del supermercado.- digo con la voz estrangulada por la angustia.
-¿Cómo se llama su amigo?
-Alex... lo vi por la televisión. Era el hombre que tenían amenazado con un revolver.
-Entiendo- dice seriamente- ¿Está sola usted o viene con algún familiar?-
-Sola, estoy sola. No me encontré con nadie de su familia aún.-
-Sígame por favor- el médico se da vuelta y comienza a caminar por el pasillo en sentido contrario a la gente que deambula por el lugar.
Llegamos a un consultorio vacío, abre la puerta del mismo y me pide que espere un segundo sentada. El hombre sale rápidamente y me quedo ahí, con el corazón en la mano y sin saber qué hacer. Enseguida aparece una enfermera, me sonríe y me informa que mientras el doctor atiende una urgencia ella se encargará de mí. Me ofrece un vaso con agua y me toma la presión.
No contesta a ninguna de mis preguntas, solo se limita a decir que el doctor llegará en unos minutos.
Cuando la mujer se va, no lo pienso ni un solo segundo. Salgo del consultorio como poseída por un demonio y regreso a la entrada del hospital sólo para ver como dos hombres ingresan al hospital gritando que nos tiremos al suelo.
Gritos y llantos se escuchan por doquier.
Uno de los hombres toma por un brazo a una de las chicas de recepción y le exige que le diga dónde está su compañero.
Creo entender la situación. ¡Estos tipos vienen a rescatar a su secuaz que está internado aquí!
Intento moverme para llegar al teléfono que está cerca de donde me encuentro, pero una mano grande y morena me detiene.
-Ciro!- digo en un sollozo- ¿Qué haces aquí?-
El moreno me hace señas para que haga silencio. A lo lejos se escucha la sirena de la policía. Los hombres comienzan a ponerse histéricos al ver que su plan de salvataje tiene pocas chances.
De repente... el caos se desata.
Uno de los maleantes comienza a disparar contra el sector de informes y el otro llama a gritos al que está internado.
Cuando caigo en la cuenta, Ciro se abalanza sobre el malhechor que está vociferando y su compañero, el que estaba disparando se distrae ante esa acción y un segundo después otro hombre de los que estaban en el suelo lo atrapa.
Todo sucede como en cámara lenta. Un terrible forcejeo se da lugar en medio de la sala de espera, Ciro lucha por contener al hombre que tiene el revólver, un disparo se escucha y Ciro cae herido.
Gritos, llantos, la policía entrando y arrestando a los dos malhechores y Ciro siendo atendido por los médicos del lugar.
Me acerco a él para ver en qué estado está y un enfermero me aparta bruscamente, grito su nombre con desesperación y corro detrás de la camilla.
¿Cuándo termina esta pesadilla?
.................................................................................................
Wow! ¡Pobre Ciro!
¿Y después de todo... Alex dónde está?
¡Quiero saber que opinan!!!
Los quiere
Vero.
ESTÁS LEYENDO
Mi deseo.
RomanceSabrina Sanders busca comenzar de nuevo. Aunque nunca le faltó nada económicamente, su vida siempre fue muy solitaria. Desea por fin formar una familia pero no quiere compromisos ni ataduras con nadie. Está decidida a ser madre soltera a pesar de su...