#39 Mariposas Blancas

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(imagen de Cordelia en galería)

Narra Cordelia

Terminaba de acomodar unos papeles en mi oficina. El café en mi tasa ya está frío y solo quiero terminar e irme a la cama.

- Cordelia? - irrumpe Rick

-hmm? -
- ya terminé de cerrar las oficinas y no quedan alumnos levantados. Ya me voy a dormir -

- genial - contesto sin apartar la mirada de mis papeles

- por sierto no has visto a Subaru? -

- está durmiendo con Casandra -

- ah, ok...que descances -

-igual - contesto y este se va

Saco una botella de Borbón de la gaveta junto a mí y la sirvo en un vaso.
Acompaño el resto del trabajo con unos cuantos vasos de alcohol para relajarme y terminar.
Por lo menos una hora más tarde termino de organizar mis cosas y me bebo el último trago de Borbón al final de la copa.
Me levanto, y mientras pongo cada cosa en su lugar la puerta suena a mis espaldas.
Dejo los papeles sobre la mesa y me dirijo a abrir la puerta.
Cuando la abrí, me extrañó por qué no había nadie ahí, Mire a ambos lados y nada, solo una tenue luz en los pasillos.

- muy gracioso - ruedo los ojos y vuelvo a cerrar
Mientras recojo los papeles, al sacudir uno de ellos la llave de la oficina cae al suelo.

- ah, genial ya estoy ebria - resongo y me agachó para recogerlas. Me estiró arduosamemte para alcanzarlas debajo del scritorio y en lo que escucho otro llamado a la puerta.

- un momento! - anuncio mientras sigo tratando de alcanzar las malditas llaves. Logró alcanzarlas y Otra vez tocan pero con más fuerza. Me enderezo de rodillas en el suelo y miro la puerta que luego de sonar, la perilla comienza a dar giros bruscos como quien intenta forzar la cerradura. Pero lo peor es que esta está sin llave, y así comienza a abrirse lentamente y a rechinar mientras que la perilla es sacudida bruscamente.
Permanezco helida en el suelo viendo en dirección hacia la puerta, Esta queda totalmente abierta pero con total ausencia de alguna persona del otro lado.
Trago saliva y me pongo de pie mientras siento un temblor recorrerme las piernas.
Aprieto las llaves en mis manos y me dirijo hacia la puerta, me asomo y evidentemente no hay nadie, Así que salgo un poco insegura y cierro la puerta con llave.
Al hacerlo otro sonido se escucha a lo lejos. Me detengo en seco y miro en dirección de donde creo que viene el sonido.
Eran como golpes...en las paredes, pero como si vinieran de dentro de las paredes como tronidos.
Avanzó lentamente por el pasillo siguiendo los sonidos.
El sonido cada vez va más de prisa y trato de seguirlo hasta que se detiene bruscamente y solo permanezco de pie en un solitario pasillo, todo lo que me rodea es una escultura a mi lado izquierdo y a mi derecha una repisa con jarrones y flores y detrás un espejo.
Miro a mi alrededor y la luz parpadea por un instante.

No estoy yo sola.

Me doy media vuelta y me observo en el espejo. Algo es muy diferente en la imagen, veo una extraña bruma oscura detrás de mí y comienzo a acercarme lentamente al espejo. Se vuelve cada vez más visible hasta parecer una silueta.
En cuanto me he acercado lo suficiente, una fuerte fuerza me empuja desde atrás contra el espejo, con reflejos interpuse mi mano causando que el espejo se trize por la misma.
Me retraje rápidamente mientras mi respiración se agitaba.
Trague saliva tratando de recuperar la calma y la mano con la que amortigue el golpe me temblaba y al mirarla estaba sangrando.
Algo no está bien, no está nada bien.
Algo está despertando y no puede quedarse del otro lado del castillo.
El balance está alterado.

Narra Laila

Mañana no sera un día fácil, es el día de la familia y la única familia que tengo se ha ido, por qué no pudo esperar unos días más?
Ahora tengo toda esta habitación para mi solita y me hace sentir el doble de sola.
Siento tristeza, no sé por qué tan de repente me siento tan abandonada.
Y mis amigos ni se acuerdan de mi.

Rosa Sangrienta #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora