Rosa Sangrienta #1

#41 contención

(imagen de Ashley en galería)

Surge un amor...

Narra iris

Caminé sin ánimos aún sin creer en lo que yo misma me había metido. El patio estaba cubierto de nieve y en él me detuve a pensar un rato, ahora que voy a hacer sola...tampoco era para tanto sé que yo tengo razón, si es verdad que no debí haber abierto la boca pero no era para ir tan lejos, solo quería que ella no sufriera por un idiota que no vale la pena.
Tomé asiento en el escalón debajo del alero y ahí me quedé con los ojos acuosos.

- ey..- oí a mis espaldas, mire rápidamente por sobre mi hombro y era Rick - tus padrinos vinieron no es así? Que estás haciendo aquí? –

- mis padrinos no vinieron, tenían cosas más importantes que hacer que venir a verme a mí - nunca me lleve muy bien con mis padrinos...ellos nunca estaban conmigo, creo que yo solo llegue a sus vidas para quitarles su libertad, se la viven viajando y dejándome sola por meses, cada conflicto conmigo lo solucionaban comprándome cosas materiales nunca un abrazo o una contención ni siquiera un feliz cumpleaños o buenas noches ni gestos de cariño. Ellos viven eternamente pero para ir de lugar en lugar y nunca echar raíces en un lugar más de una semana.

Sentí lastima por mí misma al recordarme con doce años con vómitos y fiebre cocinándome yo misma una sopa instantánea en la cocina cubierta con una manta, curando mis propias enfermedades y poniéndome paños fríos mientras ellos estaban en el caribe disfrutando unas vacaciones paradisíacas mientras yo Moría lentamente en mi casa. el día más feliz de sus vidas fue cuando decidieron enviarme a estudiar a otra parte del mundo "una academia para personas especiales" la describieron ellos, pase de tomar clases particulares a estudiar en la academia CROSS donde mi soledad no ha cambiado mucho pero se hizo más soportable cuando conocí a laila ella me acerco a otras personas y fue muy dulce conmigo, ella si me escuchaba, oía mis penas y me acompañaba.

- pero ellos habían confirmado que vendrían - dijo sorprendido

- ah sí? pobre incrédulo - dije seca con rencor en mis palabras

- lo siento mucho - dijo y sus pasos se oyeron acercándose y rápidamente barrí las lágrimas que habían en mis ojos. Él toma asiento junto a mí y me observa con curiosidad

- y tú? No tienes visita acaso? O nada mejor que hacer? - solté en un intento de que se fuera

- si, los padres de Subaru me adornaron de regalos pues ya sabes también son como mis padres, y oye ¿Me estás echando? - guarde silencio - mira iris, vamos a hacerlo rápido ¿ok? Por qué siempre es igual; te pregunto qué te pasa y me dices nada y te insisto vamos iris que te pasa y amm nada. Ahorrémonos todo esa rutina y ve al grano iris ok? Ahora dime ¿Qué te pasa? -

- nada - contesto seca y el bufa y se frota el rostro frustrado

- iris por favor dime qué te pasa sin tantas vueltas por favor-

- nada - vuelvo a contestar seca

- eres imposible - contesta frustrado - ya dime qué te pasa o voy a tener que adivinar? Y no me digas nada porque es obvio que has estado llorando -

- Rick déjame sola - gruñí sin mirarle a los ojos esquivando su mirada hacia otro lado.

- no lo haré -

- por qué no puedes dejar que me desahogue en paz!? - me voltee a él y lo mire furiosa

-...por qué no quiero -

- rick aunque te cuente no puedes hacer nada, nada cambiara el dolor, aunque digas que lo entiendes en verdad no lo haces-

- entonces explícame... - no dije nada solo mire en su rostro la expresión tan neutral que llevaba y volví a esquivarlo absorbiendo mi nariz. no existe forma de persuadir a rick él sabe que ocurre con todos solo con mirarlos a los ojos y el muy cabezota no se detiene hasta saberlo todo. no hizo ninguna pregunta más solo me ve pacientemente mientras yo trato de evitar mirarle a los ojos o me hundiré en ellos.