#20 el viaje (maraton 3/5)

79 2 0
                                    

(imagen de subaru en galeria)


Narra subaru

mi móvil comenzó a vibrar y sonar bajo mi almohada. Odio la asquerosa alarma, y tener que levantarme temprano me da pereza. Pero después de todo hoy será un día diferente, esto será grandioso.

Gruño pesadamente sacando mi móvil de la almohada y apago la alarma. A mi únicamente se me ocurre poner un tono de trompeta como en los ejércitos para despertarme. Me levanto y me dirijo al baño, donde enciendo la luz que de repente quema mis ojos obligándome a entrecerrar mis ojos. Me miro al espejo notándome completamente despeinado. Necesito un corte de pelo con urgencia.

Lavo mi cara y mis dientes, especialmente mis dientes, estoy obsesionado con mis dientes y mi aliento.

Peino mi cabello y me dirijo al placar para sacar un conjunto deportivo, pantalones de franela negra una remera mangas cortas lisa y una campera también de franela con partes en celeste por mis hombros. Hecho mis lociones y ya listo.

Miro la hora en mi muñeca y son las cinco y media. Que pereza, pero deje muchas cosas a medias.

Bajo hasta la cocina y preparo barios tapers de comida fría y otras chucherías. Luego en una mochila de las más grandes acomodo la comida algunos aparatejos necesarios, ropa, y una tienda, y especialmente me asegure de guardar mi billetera con mis tarjetas y dinero por si acaso. Más o menos me tomo unos cuarenta minutos hacer todo esto

Luego de cerciorarme de que todo ya estuviera preparado fui hasta mi auto para guardar las cosas en el maletero, acomode la mochila junto con algunas colchas y colchonetas. Miro la hora y son las seis con veinticinco

Después tuve que ir a terminar el trabajo de llenar los permisos que deje a medias. Más o menos me tomo unas dos horas terminar de llenarlos.

Los autobuses vendrán a las ocho con quince, horario en el que yo ya me hayo en camino hacia el salón principal quitando de mi camino a todos los estudiantes con sus valijas acaparados en la puerta.

Abro la puerta de salida y veo ya a uno de los autobuses de dos pisos color negra ya aparcada y en marcha en la calle al pie de la escalera, y detrás seguida de otras cinco. Los rayos de sol se hacen presentes con una tenue luz brillante, mientras que corre una brisa bastante agradable. Por lo menos gracias al cielo la luz volvió cuando paro de llover antes de la madrugada.

Bajo los escalones de piedra de la salida hasta llegar a la puerta del autobús y golpeo su puerta que de inmediato se abre. Los estudiantes comienzan a salir eufóricos casi chocándose para hacer fila para que les de sus permisos y pasajes de avión a los que lo requieren que son la mayoría. En un momento me siento aplastado por todo el mundo estampado contra el autobús donde casi se me caen los papeles de la mano

- POR FAVOOOR¡ - grito enfadado – no sean salvajes¡ todos tendrán sus permisos, pero yo los iré llamando¡ - siguen hablando conmocionados mientras que yo repito el mismo nombre como cuatro veces – CALLENCE¡ - grito enfurecido y en un segundo todo se vuelve silencio – el que no escuche su nombre seguiré llamando y no abordara¡ – así si se quedaron callados los malditos

Suspiro y sigo llamando por lista, a la cual voy repartiendo los papeles

- por favor no los pierdan¡ - levanto la voz. Sigo repartiendo hasta que el chofer me dice que – el autobús ya está lleno – yo asiento y todos nos apartamos para que el reciente avance y otro más se acerque. Nuevamente comienzo a repetir nombres mientras que este se llena, y así constantemente hasta que no quedan ni permisos ni alumnos. Me aparto de los autobuses que comienzan a moverse de apoco y de adentro se escucha el festejo de los alumnos golpeteando las ventanas.

Rosa Sangrienta #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora