No Caigas En El Amor | JHS | PJM | KTH |

CAPITULO 3.

Capitulo 3.  

Ustedes son la forma de pagar la deuda. 

Narradora Universal. 

Las hermanas Kim entraron a su habitación como su madre se los había ordenado, las tres se miraron entre sí confundidas. 

  —¿Quienes son ellos?  —preguntó Suni con el ceño fruncido.  

  —Sean lo que sean no me da buena espina —respondió Haneul con desconfianza.   

  —A mi tampoco me da buena espina —agregó de la misma manera Sook.   

  —¿Tendrán relación con lo que escuchaste Haneul? —preguntó Suni. 

—No lo se, quiza si —respondió Haneul— No me sorprenderia, se ve que son adinerados y por la finta no creo que el dinero que ganen sea limpio.  

  —Mejor hay que cambiarnos el uniforme —opino Sook intentando cambiar de tema para que sus hermanas dejaran de preocuparse, ella también lo estaba pero debía permanecer fuerte, quizá y solamente era una visita— he ir a comer —dicho esto concluyo con la conversación.

Comenzaron a cambiarse el uniforme por ropa más cómoda, el ambiente logró ser un poco más acogedor, esos chicos habían logrado tensar el ambiente de todo su hogar. Las tres hermanas salieron de la habitación directo al comedor, les encantaría comer de una vez la deliciosa comida de su madre. Ni siquiera fue necesario decir una palabra, se conocían tan bien que sabían exactamente que lo único en lo que pensaban era en comer, la jornada escolar siempre las dejaba extremadamente hambrientas a pesar de que haya servicio de almuerzo el hambre siempre regresaba.

—¿Ya se fueron? —pregunto Haneul entrando a la cocina, su madre asintió. 

  —¿Que cocinaste mama? —pregunto Sook mientras tomaba asiento en el comedor junto con Suni y su padre.  

  —Sopa de fideos —respondió la madre desde la cocina.   

  —¿Otra vez? —pregunto Suni bufando, Haenul le dio una colleja— ¡Auch! —se quejo aunque no le había dolido para nada.   

  —Silencio Suni —la regaño Haneul mientras colocaba los vasos sobre la mesa— Mejor agradece que tenemos para comer.   

  —Lo siento —se disculpó Suni tomando uno de los vasos.

  —¿Como les fue hoy en el trabajo? —pregunto Sook con una sonrisa, mientras miraba a su padre, esté bajo la mirada.

  —Bien —respondió seco su padre, Sook frunció su ceño, su padre siempre era cariñoso con ellas aunque haya tenido un mal día.    

  —¿Quienes eran los señores que estaban aquí? —pregunto Suni sirviendo agua en los vasos.

La madre tomó asiento, la mesa del comedor quedó en silencio dejando la pregunta sin ser respondida, nadie decía nada lo cual era extraño ya que las hermanas Kim siempre hablaban y llenaban el lugar con risas y bromas, sí que esos chicos lograron incomodar el lugar. La madre terminó de servir los platos de cada uno.

  —Oh si, mamá, papá —habló Suni llamando su atención, todos ya se encontraban comiendo— Saldré esta tarde con un chico —aviso y sus padres se miraron entre sí.     

  —Suni —respondió su madre— Creo que tendrás que cancelar tus planes —al decir esto Suni la miró desconcertada. 

  —¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Suni

  —Saldremos esta tarde —habló su padre. 

Las hermanas se miraron con sorpresa, nunca salían en familia a menos que sea para ir al parque y si se podía comprar un helado, hoy definitivamente había sido el día más extraño para las hermanas Kim.