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CAPITULO 14. MARATÓN

Capitulo 14. 

Obscuros deseos. 2/3

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Narrador Universal. 

Después de una rápida cena, la cual fue extraño ya que siempre la cena se alargaba por que los chicos hablaban de temas de su trabajo y las tres hermanas platicaban y algunas veces se quejaban de los chicos.

Pero esta vez por alguna extraña razón ellos se apuraron.

Hoseok les había dicho que limpiaran la cocina hasta el siguiente día, con el pretexto de que ya era tarde.

Las tres hermanas les pareció un poco raro y sospechoso pero terminaron por aceptar, les vendría bien descansar de todo eso por un mínimo segundo, por mas corto que fuera no lo desaprovecharían.

Sin mas todo paso tan rápido, todos se fueron a sus respectivas habitaciones con algo de desespero lo cual les fue extraño a las hermanas Kim. 

Jimin y Haneul ya se encontraban en la habitación, Haneul se encontraba acomodando la cama para ir a dormir, aunque le fuera un poco incomodo dormir con Jimin y que algunas veces el espacio personal entre ellos era nulo, aun así le agradaba dormir con el, ya que algunas veces era cómodo y relajante.   

—Iré a tomar una ducha. -Dijo Jimin mientras que sacaba una toalla blanca de uno de los cajones del mueble, y la dejaba "accidentalmente" sobre la cama. 

Haneul sin despegar la mirada de una ropa que se encontraba en la cama que pronto comenzó a doblar y acomodar, hablo. 

—Esta bien -dijo Haneul sin tomar le importancia, lo que si se le hacia raro era que Jimin generalmente nunca le avisaba cuando iba a tomar una ducha o hacer otra cosa diferente, pero finalmente le dio igual. 

Al terminar de acomodar la ropa de la cama, se recostó en esta sintiendo al instante su comodidad bajo su cuerpo, soltó un suspiro pesado, si que estaba cansada y dormir no le vendría mal en lo absoluto.  

Al escuchar la llave de la ducha ser abierta tirando enseguida la lluvia artificial cerro sus ojos, Jimin no la molestaría por un buen rato, ya que sabia perfectamente que el tardaría duchándose, así que se dispuso a dormir, embriagándose enseguida por el aroma tan varonil de Jimin, le gustaba su olor y no podía negar lo.    

Pero su comodidad no duro ni cinco minutos al escuchar el fuerte llamado de Jimin hacia ella. 

—¡HANEUL! -grito Jimin desde la ducha, podía escucharse aun la lluvia artificial caer. 

Haneul puso los ojos en blanco y con cansancio notorio se levanto de la cama  fue hacia la puerta del cuarto de baño donde se acerco y pego su oreja a la puerta para escucharlo mejor. 

—¿Que sucede? -pregunto alzando levemente la voz. 

—¡Olvide mi Toalla! -dijo Jimin con cierta inocencia en sus palabras, Pero claro estaba de que no lo aria con inocencia. 

—¿Y yo que tengo que ver con eso? -pregunto Haneul con cierto enojo en sus palabras lo cual Jimin se percato enseguida. 

—Hay tampoco te enojes -dijo soltando una leve sonrisa- Solo te decía para que me la trajeras. 

—Jimin, aun se escucha que estas en la ducha, pudiste haberla tomado tu -se quejo, Jimin sonrió. 

—Oh ya entendí -rió Jimin- Quieres que salga para así poder espiarme, ¿cierto? -pregunto sonando totalmente pervertido- Bien entonces si no me la traes me veré obligado a salir tal cual como Dios me trajo al mundo -dijo provocando que el corazón de Haneul se acelerara al instante sintiendo sus mejillas calientes, agradecía que Jimin no estaba cerca para verla.