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CAPITULO 13. MARATÓN.

Capitulo 13.

Obscuros deseos. 1/3

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Narrador Universal. 

Después de una rápida cena, la cual fue extraño ya que siempre la cena se alargaba por que los chicos hablaban de temas de su trabajo y las tres hermanas platicaban y algunas veces se quejaban de los chicos. 

Pero esta vez por alguna extraña razón ellos se apuraron. 

Hoseok les había dicho que limpiaran la cocina hasta el siguiente día, con el pretexto de que ya era tarde.  

Las tres hermanas les pareció un poco raro y sospechoso pero terminaron por aceptar, les vendría bien descansar de todo eso por un mínimo segundo, por mas corto que fuera no lo desaprovecharían.

Sin mas todo paso tan rápido, todos se fueron a sus respectivas habitaciones con algo de desespero lo cual les fue extraño a las hermanas Kim. 

Sook y Hoseok ya estaban dentro de la habitación. Sook noto que Hoseok estaba algo extraño y que no apartaba su mirada de Sook, después de todo no le pareció tan extraño, Hoseok siempre la miraba ademas que ya se habían besado un par de veces, nada fuera de lugar según ella.    

  —Saldré al balcón un momento, necesito aire fresco -dijo Hoseok con la voz algo ronca y su respiración entrecortada. 

  —¿Estas bien? -le pregunto Sook, Hoseok asintió.   

  —Solo necesito respirar -dijo mientras habría la puerta que daba directo al balcón la cuela era una puerta de cristal corrediza.     

  —Iré contigo, también necesito aire fresco -dijo Sook.   

Hoseok maldijo en silencio, si que quería de la compañía de Sook pero en su estado era capaz de lo que sea, con tal de liberarse y de cumplir sus mas obscuros deseos.  

Sin mas asintió y los dos salieron al balcón, el cálido viento los golpeo levemente moviendo algunos de sus cabellos. 

  —El clima esta muy agradable -dijo Sook levemente mientras pasaba un mechón de cabello rebelde tras su oreja.   

  —Estar contigo es agradable -dijo Hoseok casi en un susurro, Sook lo miro chocando miradas al instante. 

Esta bajo la mirada sonrojada, este hombre era capaz hacerla saborear el sabor mismísimo de la calidez de sus palabras. 

  —No digas tonterías -Dijo Sook sonriendo levemente.   

  —Nos son tonterías -Dijo Hoseok, caminando hacia ella, Sook trato de retroceder pero se topo con la reja del balcón para evitar accidentes.    

  —Sabes -susurro levemente mientras pasaba nuevamente el mechón de cabello rebelde tras su oreja, Sook lo miro- Me haces pensar cosas perversas con solo verte... -dijo mientras se acercaba a su oreja y mordía su lóbulo, sacando un respingo de sorpresa por parte de Sook.  

  —¿Que tipo de cosas? -pregunto Sook en un susurro mientras lo alejaba levemente de el y lo miraba fijamente- Quiero verte, escuchar que las dices...   

  —Cosas malas... -susurro- Tan malas, tan perversas, tan obscuras... -susurro para después besar sus labios, Sook al instante correspondió.  

Hoseok la tomo de la cintura y pego sus cuerpos, disfrutando de su cercanía, Hoseok paro el beso y la miro.   

  —Imagino que... estamos aquí... Susurrándonos cuanto nos deseamos y esperamos este momento, imagino como mis labios recorren tu cuello dejando marcas... Imagino como te subo a este barandal y te hago mía... Te hago gemir mi nombre, te hago gritar -lo dijo entre susurros mientras besaba el cuello de Sook, la cuela ya tenia sus ojos cerrados, y dejaba su mente volar imaginando cada una de las palabras y escenas que Hoseok le dijo, sin duda estaba totalmente descuerdo.