Colonia

875 66 15
                                    






Lo siguiente que supo Katie es que alguien la había lanzado contra la prisión, los pesados grilletes impidiendo cualquier movimiento y siendo expulsada de su colonia como si tratara de un objeto raro que alguien tenía el gusto por mantener. Los centinelas la observaron con una mirada vacía, carente, con sus armas enfundadas pero listas para disparar ante cualquier movimiento extraño y ella los retó con la mirada.

Saldré de aquí, incluso si me tomen diez años o quien, diez ticks, saldré de aquí y me burlare en tu cara, quiso decir pero se aguanto, retar más a sus encarcelarlos no le serviría de mucho.

-¡Demandó ver al príncipe Lotor inmediatamente!-exigió, con la voz imperturbable, lista para saltar y apañárselas ella  misma si pudiera.

-El príncipe Lotor te verá en el momento que sea necesario-hablo el centinela frente suyo, con una pizca de molestia en su voz a pesar que fuera un soldado completamente hermético-. Por lo que tienes tiempo para pensar en lo que has hecho y como le has retribuido con tu comportamiento.

-¡Esa gente se está muriendo!-chilló, incapaz de contener su ira. El hermano de Romelle no había muerto más que hace semanas. Ella tenía que hacer algo. Lo que fuera para garantizar su seguridad-. ¡Solo estaba tratando de salvarlos!

Sabotear los planes de Lotor era lo único que se le había venido en mente, pero se dio cuenta que solo no hizo más que retrasarlos en una cuenta regresaría inmediata.

Fuera lo que estuviera tramando Lotor, no era algo bueno.

Ella lo supo en el mismo instante en que fue reclutada por él, viendo su valor por la quintaesencia Alteana pura en su anterior. Ella habría demostrado ser una buena fuente inagotable de energía sino fuera porque Lotor vio algo más que solo una batería para sus naves.

Reconoció el brillo en los ojos de su inagotable conocimiento por la tecnología Alteana, la alquimista escondida durante muchos años en sus propias narices.

Él nunca la dejaría ir.

-Lo que trataba de hacer era sabotear los planes de tu emperador-masculló el otro centinela, no muy conforme-. Por lo que no estará muy feliz cuando te vea.

Antes que pudiera dar un paso más, la celda fue cerrada en su cara, no vio más que oscuridad hasta que las luces de su prision fueron encendidas. Serían solo cuestión de decaphebs antes que Lotor decidiera ir él mismo por ella y castigarla por su inesperada traición. Las últimas semanas habían significa a más para él que para ella. Reuniéndose en los laboratorios, enseñándole todo sobre su tecnología, sus ancestros, Katie pensó que casi se había enamorado sino fuera porque vio sus intenciones de antemano. Sus primeras sospechas vinieron con la desaparición de su gente, la resguardada seguridad, los extraños experimentos que Lotor mantenía a sus espaldas y la muerte de Bandor sólo supuso la confirmación de sus peores temores.

Oh por Quiznak, ella casi le había dado permiso que la besara cuando encontraron la piedra de Oriande, sino fuera por su propia inseguridad en el campo de las emociones más allá de una sólida amistad, sabría que habria tomado una decisión fatal que luego se arrepentiría. Felizmente eso no había sucedido. Pero se enteró que los avances del príncipe se movieron para con una princesa y ese hecho la hizo enfurecerse todavía más. Esa traición, esa jugada contra sus propios sentimientos le había dolido, pero fingió ser ingenua ante esto. Si Lotor quería una doncella débil ante sus encantos, él lo obtendría. El acto había supuesto una indispensable ventaja para retrasar los experimentos y evitar que tomara más vidas inocentes. No lograba ver el propósito detrás de todo esto, ¿Si Lotor quería tanto liberar y dirigir a su pueblo bajo un nuevo gobierno de paz, porque tomaba vidas inocentes como fuente de energía para sus proyectos...?

★  Space and Geeks...[Kidge] ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora