★ Space and Geeks...[Kidge] ★

Despedida

-¿James?

James se encontró con los ojos dorados y la mirada brillante de la emoción, había una sonrisa allí, que podría haberlo derretido si no fuera porque poseía mucho autocontrol de sus impulsos y era emocionalmente inteligente, al contrario de Kogane en sus inicios, James sabía controlar sus acciones, sabía tranquilizarse y enfriar la cabeza. Ahora. Estaba muy lejos de esa situación y el James del pasado que posiblemente tenía a las chicas a sus pies. Ella no caía. De hecho, Pidge se las había arreglado para no caer. Se dijo a sí mismo que no tenía que molestarla más con eso. Que ella estaba bien con Kogane y trato de sentirse devastado con esa noticia.

Ella estaba enamorada de él, después de todo.

Bastaba con solo observarla, mirando a Kogane discretamente, sonriendo para sí misma y frecuentando estar a su lado.

James deseaba desesperadamente que lo mirara así, como si significará el mundo y viceversa.

Porque él la miraba de esa misma manera.

Trato de no sentirse como si el mundo se le viniera encima cuando ella lo había encontrado después de regresar de nuevo a la tierra, a pesar de todos sus esfuerzos por esquivarla y hacerse a un lado. Él sabía que sino se sentía de la misma manera y no lo conseguiría, pensó que no debía molestarla más. Incluso si le doliera y hubiera estado un largo tiempo deprimido por ello, deseaba superarlo. Kinkade y el resto de los pilotos trataron subirle los ánimos, pero nada funcionó. Siguió pensando en ella, en la forma que sonreía y lo perfecta que se vería en sus brazos.

A veces soñaba con besarla, tomarle la mano y dirigirse algún lugar, no importaba, con tal que fuera a su lado.

James Griffin odio caer tan profundamente por alguien que ni siquiera le correspondía.

Y odiaba a Kogane por no saberlo, por lo afortunado que era y lo inconsciente que solía ser frente al asunto.

Bastaba que alguien le diera una mirada para saberlo.

Estaba seguro que Garret y Mcclain lo sabían o intuían que algo pasaba.

¿Desde cuando las cosas se volvieron tan difíciles?

-Hey...-sonrió, cansado-. ¿Cómo te va?

Se encoraban en el hangar y los recuerdos de sus anteriores encuentros lo atraparon. Deseaba volver a su nave y escapar de allí, porque sabía que se trataba definitivamente del adiós, de la derrota inminente y no quería eso.

No estaba listo...

-¡Genial!-exclamó, observando ese día el hangar mientras se ajustaba las gafas-, Los chicos y yo estamos tratando de...superarlo-James captó como su mirada caía un poco, el solo recuerdo de la princesa que se había sacrificado por ella seguía siendo un dolor presente en sus corazones-. Allura...es difícil seguir adelante sin ella, pero debemos hacerlo, porque creo que es lo que le gustaría que hiciéramos-sonrió, había algo roto allí, James estaba seguro, pero prefirió no decir nada al respecto-. Seguir nuestros objetivos...creo que es lo que le hubiera gustado que hiciéramos. Encontrar a alguien con quién hacer ese viaje...

James deseaba hacerlo, pero ya había tirado la toalla.

Él pudo leer en su mirada en quién pensaba.

No sería difícil saberlo en realidad.

-¿Y...lo encontraste?-preguntó de repente, sin mirarla.

Pidge pareció sobrecogedor por un momento, pero su expresión se suavizó.

-Si...tal vez...-se sinceró al respecto, tal vez James podría ayudarle a sentirse más ligero con ese peso. James o Hunk seguían burlándose al respecto y se sentía cohibida al respecto-. Yo pienso que tal vez él aún tiene muchas cosas en mente, quizás, una parte de sí mismo sigue pareciéndome un misterio para mi, pero...me gustaría llegar a conocerlo mejor.