Ella no sabe cuánto tiempo ha esperado.
¿Cuantos años han pasado esta vez?
Las arrugas de su rostro, las venas tan visibles en sus pálidos brazos y el cristal empañado y desgastado se lo confirman.
Ha pasado, mucho, mucho tiempo desde la última vez que lo vio.
De repente, la espera sea hace más y más tortuosa. Pidge había escuchado millones de veces lo que el tiempo de espera a las personas más cuerdas. Las deja algo a que aferrarse durante la vida y el tiempo qué pasa no ayuda a nada que se calme. Las flotas de los rebeldes revisan y revisan, Shiro comienza a volver más paranoico y Allura suelta un sollozo desesperado por lo que significa. Aquella explosión, que había sacudido su corazón en más de un sentido, ella supo que algo se rompió y no podía ser reparado.
Matt la toma del hombro y la estrecha contra sí, tal vez comprendiendo su situación. Sabe que han perdido algo importante, algo que no puede reemplazar pero Pidge prefiere cegarse y creer que no es verdad. Ella lo desea más que nunca, aferrándose a su hermano y susurrando que no puede ser posible. Que él chico que ha prometido regresar a casa no podía simplemente haber desaparecido y dejado la existencia por un autosacrificio necesario.
Pero las verdades se confirman cuando encuentras los restos de su nave y el príncipe Lotor había llegado demasiado tarde para hacer algo.
Pidge siente que los cimientos de su familia se rompen de nuevo, pero esta vez, no hay nada que pueda hacer p0r recuperarlos y que todo vuelva a ser como antes.
Shiro se derrumba, Allura se culpa a sí misma, Lance lo lamenta y Hunk no puede hacerse más que quedarse quieto y es la primera vez que un hecho así borra la sonrisa de su cara.
Ella sabe que las cosas no volverán ser como antes.
Ella sabe que siempre van a llevar este peso sobre sus hombros.
-Todo estará bien-le susurra Matt, en un intento por calmar a su hermana y proveer algún consuelo, pero sabe que esta vez no lo logrará-. Vamos a superar esto.
Es una promesa vacía como las demás.
Cuando la guerra termina y regresan a casa, se da cuenta no puede seguir con su vida.
La realización de sus sentimientos la golpea de forma tan poderosa que se da cuenta una vez más lo mucho que ha perdido. Lo ama más de lo que nunca creyó poder amar a alguien y le duele en lo más profundo de sí misma porque sabe que nunca más volverá a verlo.
Matt hace todos los intentos por ayudar a su hermana y lo hace. Pero nada funciona. Él llama a la única persona que puede ayudar y en su hogar aparecer la única persona que quizás, puede comprender su dolor y la pérdida.
Lance aparece un día y muy suavemente, toma su mano y limpia las lágrimas de sus ojos hinchados y enrojecidos, esta vez, promete que se hará cargo de ella y lo cumple.
-Oye, va a estar bien-le asegura cuando ve su rostro marchitado y los ojos azules se vuelven mansos con ella-. Lo superaremos juntos, tomados de la mano, ¿está bien?-roza su frente con la suya y Pidge se permite refugiarse en su sombra-. Estoy aquí, no voy a dejarte. Te lo prometo.
Y él lo cumple.
Las millones de promesas que le promete todos los días, todos los años y el resto de los días se cumplen.
Entonces, ella decide dejar de esperar y seguir su vida.
Porqué sabe que es lo que él le gustaría que hiciese.
Tiene hijos, muchos de ellos. Su favorita es Maya, porque a pesar de poseer tanto de su papá, tiene ese brillo suyo en la mirada que no puede tener nadie más. Los orbes azules brillan intensamente y le agrada, porque es muy lista y sabe que llegará lejos. No se sorprende que el azul la escoja como su nuevo piloto y se siente más que orgullosa.
Hace un recuento de su vida, las cosas que ha hecho mal y las que ha hecho bien. Se dice a sí misma que las cosas que ha hecho bien son más numerosas y no tiene porqué concentrarse mucho en la malo.
El día en que los nuevos pilotos salen en su primera misión al espacio, los recuerdos la inundan con nostalgia...
-Me estás mirando otra vez-le acusa, con una sonrisa en los labios cuando lo atrapa mirándola.
Él odia que haga cosas peligrosas, como ahora, cuando salta y salta sobre esos pilares de rocas y un paso mal y puede caer en ese inmenso vacío. Allura les había pedido hacer un reconocimiento de ese planeta e informarle de inmediato. Pero Pidge se estaba divirtiendo y Keith se sentía satisfecho con tal solo obsérvalo. Era como saltar sobre las rocas de un río y ella una vez más extraño los momentos en casa.
-Siempre te miro.
Ella intentó no ruborizarse.
-¿Si siempre me miras, por qué no me lo pides?-es audaz, demasiado y Keith sopesa su respuesta en silencio.
-Yo...hay cosas...
Pidge hace un puchero.
-Si si, ya lo se.
Es ese pequeño distracción que ocasiona que de casi un mal paso en falso y tropiece. Por suerte, el paladín rojo actúa a tiempo y la sujeta por debajo de los brazos.
-Es injusto-le reprocha-. No quiero esperar toda la vida.
-Yo no quiero que me esperes si algo malo me ocurriese-admite con honestidad. Él le permite ver este pequeño pedazo de vulnerabilidad para ella-. La angustia de la espera....no es algo por lo que quiero que pases.
Pidge baja la mirada, cabizbaja, nunca pensó que estar con alguien sería tan difícil.
Keith le sonríe suavemente y le revuelve el cabello, causando que proteste y trató de zafarse de los brazos que protectoramente la rodean.
-Se que no quieres, pero al final, valdrá la pena. Solo respira, mantén la cabeza en alto y estarás bien.
N/A: Quizás muchos se sientan conflictivos por el hecho que terminó en Plance, sin embargo, es una de mi ships favoritas y la idea que Pidge esperará toda su vida sería un destino muy cruel para ella. Esta es una continuación de "Nostalgia", pero centrándonos en la Pidge que espera un reencuentro que nunca sucederá. Conocemos a Pidge como un personaje que no se deja amargar por la pérdida y la derrota y seguir adelante. Es por muchas de esas razones que es mi personaje favorito y lo apasionante que es su historia. El título del capítulo es una pequeña referencia a la historia de Penelope, una mujer que espera a Odiseo por veinte años. Claro, él regresa, pero Keith no lo hace, per9 es el tiempo que Pidge espera de alguna manera por él.
Creo que seguir adelante después de perder a alguien no es una idea imposible. En mi opinión, creo que es la forma más sana de amar .
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★ Space and Geeks...[Kidge] ★
Fiksi PenggemarColección de Drabbles & One-Shots entrelazados entre Keith y Pidge, un antes y después de la guerra. Porque entre el rojo y el verde, había algo que sucedía hace mucho tiempo bajo el escrutinio incesante de Lance en esa extraña atmósfera que compart...