-¿James?-la voz que había tratado de ignorar lo llamó casi desprevenidamente.James se giró, sentado encima de paquetes y cajas de racionamiento, para admirar a la chica que había tratado de huir en toda la semana. Después de su aterrizaje en la tierra, todos habían decidido celebrar el final de la victoria con una gran fiesta tan grande que podía oírse a kilómetros a la distancia a los alrededores de la antigua academia. La vegetación había florecido a los alrededores y es como si todo comenzara a crecer de nuevo. Todos estarían allí, y la sensación de verla en los brazos de Kogane habría sido demasiado para soportar. Él no quería verla allí, y decidió que mientras estuviera lo suficiente lejos, no le dañaría como si fueran fragmentos de vidrio que le cortaban más de lo necesario.
Él la había dejado ir, después de todo...
Pensó que el escondite entre los arbustos había sido el lugar indicado para esconderse.
Él trato de contenerse. Él quiso desaparecer, porque no tenía valor para mirarla. No después de haberse rendido y tirar la toalla. Verla le dolía, porque detestaba quererla y desearla. Era como ver algo que jamás podría tener y se preguntó porque el destino le gustaba castigarlo al tenerla tan cerca, casi a la distancia de poder tocarla y besarla.
-¿Qué haces aquí?-quiso saber, tono de preocupación en su voz, que solo empeoraba la situación.
No quería sentirse importante, porque le daba esperanzas y no quería sentir que las tenía. No quería pasar de nuevo por ese sentimiento de devastación, desolación y perdida. No sería tan fuerte para aceptar que quizás Kogane tenía la mayor suerte del mundo y nuevamente había ganado.
-Yo, quería alejarme un poco de todo-comenzó, no era exactamente una mentira-. Desconectarme.
Silencio.
-¿Qué haces aquí?-preguntó.
-Yo...-Por un momento, ella vaciló, tratando de encontrar una respuesta apropiada-. Me preocupe, él no encontrarte allí y todo tu equipo divirtiéndose sin ti. Creo que ellos realmente quieren que seas parte de todo esto, así que Ina me mando por ti.
¿Ina?
Que extraño, él habría jurado que ella casi podía ser...apática.
Tal vez era hora de cambiar su pensamiento sobre ella.
¿Qué estaba intentando lograr?
-Si, estaba muy preocupada por ti, así que me mandó aquí y te encontre-se sentó a su lado-. Tienes suerte de tener amigos que se preocupen por ti.
-¿Y qué hay de ti?
-¿Qué hay sobre mi?
-¿No tienes amigos a los cuales volver y estar?-preguntó y inmediatamente trató de corregirse. No quería sonar como si no deseara su compañía cuando era todo lo contraria-. Quiero decir, estoy seguro que deben estar preocupados por ti.
Por un momento, aquella mención le afectó, su sonrisa vaciló y ella se abrazó a sí misma, como si quisiera protegerse.
-Estamos bien, eso creo...-bien nunca podía significar lo mismo. James lo sabía perfectamente-. Solo, perdimos a Allura, y creo que es demasiado, es como si nos hubiéramos desgarrado y todo amenaza con romperse...
James quiso abrazarla, pero no lo hizo, solo pudo colocar de forma casi vacilante una mano sobre su hombro. Sintiendo como se rompía.
-No se si yo podré...-sintió un nudo en la garganta mientras hablaba. Lágrimas asomándose en sus ojos vidriosos mientras trataba de mantener la dignidad-. No se si podré con todo esto. Allura era especial para mi, mi mejor amigo y ahora ella ya no está, que no se que hacer...siento que debería hacer algo, pero no sé cómo. Y Keith, Lance y Hunk se sienten devastados por eso. Quiero hacerles saber que todo estará bien, pero...parece ahora tan imposible.
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★ Space and Geeks...[Kidge] ★
FanfictionColección de Drabbles & One-Shots entrelazados entre Keith y Pidge, un antes y después de la guerra. Porque entre el rojo y el verde, había algo que sucedía hace mucho tiempo bajo el escrutinio incesante de Lance en esa extraña atmósfera que compart...