★ Space and Geeks...[Kidge] ★

James

La imagen de la chica de gafas redondas en la sala de conferencias no desaparece de la mente de James completamente como se esperaria con cada chica que conocia en la academia durante todos esos años de mantener un solo objetivo fijo.

Él queria ser piloto, más que nunca y estaba decidido a manterse en aquella sola meta. Su padre lo dijo una vez, si quieres algo, debes trabajar duro para lograrlo, un ex marine condecorado que trabajo antiguamente en la guerra de vietnam y salido poco ileso después de eso. James sabe lo que es el trabajo duro, quiere esforzarse y ser mejor, por eso, no dejaria que Keith Kogane echara a perder todo su trabajo por sus problemas para integrarse a un equipo. Incluso si Lance Mcclain no habria aprobado eso, que insultar a sus padres había sido un golpe demasiado duro, no estaba dispuesto a dejarse retrasar por nadie. La fuerza de una determinación dura podia llevarlo a donde fuera y era el fruto de su trabajo que hubiera llegado donde estaba, en una guerra que debia ganar por el bien de la tierra.

Por eso no dejaría que Hunk Garrett arriesgara todo por ver a sus padres, no aún. No a menos que fuera seguro, el reconocía y podia ser empatico con su desesperación, pero no dispuesto a dar un paso en falso en los detallados planes de Sam Holt por defender la tierra de un enemigo poderoso, no aún.

Sigue adelante, no te distraigas, no cometas ninguna estupidez, ese era su lema.

Pero su mente divago por primera vez, observando esa chica menuda, pecas en la nariz pequeña y delicada, demasiado pequeña para ser un paladin pero con la suficiente fuerza para pelear contra un centinela. Giro inmediatamente la mirada cuando creyó que fue atrapado viéndola mas de las cuenta, pero solo era Kinkade que lo miraba con una sonrisa petulante, cómo si hubiese sido espectador de un traspié suyo.

La hija del comandante Holt era algo que se podía ver, incluso admirar, pero no tocar. O por lo menos, el sabría que la delegada linea entre el respeto de tres años hacia ese hombre que admiraba tanto como a su padre podria truncarse por mirar a su hija de un manera que no le gustaría. Sus compañeras rieron por su parte detras suyo y fruncio el ceño, quiso callarlas pero llamaria demasiada la atención y no queria ser objeto de burla.

Entonces, como si hubiese presentido que la miraba, se giro y su mirada choco con la suya. Los ojos ambar lo miraron curiosidad por un un lapso de segundos que le fueron eternos y luego volteo hacia asuntos mas importantes, como si no se tratara de otro estudiante de su padre. Desprestigiar el pedido desesperado de su amigo no fue un buen comienzo. Él no le sorprenderia que ella lo odiara ahora. Cualquiera en sus zapatos lo haría, pero no se arrepentía en lo absoluto. Antes que pudiera preverlo, la conferencia habia terminado y Kinkade le dijo que mejor lo olvidara, que la chica Holt estaba mas allá de su liga.

¿No era ella un héroe allá afuera en el espacio y él un simple piloto?

Él nunca pensó que su sola presencia pudiera peturbarlo. Los ojos ambar lo perseguían a donde fuera que vaya, sentir la repentina urgencia de acariciar su cabello corto y pasar los dedos entre los mechones de cabello para aspirar su aroma. Apostaria que incluso desprendería a miel, manzana,  o canela, algo que no fuera flores como oleria definitivamente una chica femenina. Esa chica estaba hecha de otra cosa, polvo de estrellas y una fiera determinación que la hacía admirarla por lo que era. James quería verla más a menudo, preguntar por su dia, qué es lo que pensaba sobre la guerra, saber sus pasatiempos favoritos y solo sentarse allí y escucharla hablar apasionadamente sobre lo que le gustara.

¿Cuántas veces se habia quejado su madre que llevará una chica a casa?

Quizás era el momento que lo hiciera, después que todo en algún momento terminara.

Pero entonces, penso que estaba dejandose demasiado llevar y que solo sabia su nombre porque fue un hecho noticioso que pasaron por la televisión. Armandose de valor, la encontro un dia en el hangar, organizando en el proceso de carga de provisiones para los refugiados. Su mirada concentrada en la tabla holográfica en lo que contaba las provisiones para los siguientes meses y cómo distribuirlo. El lobo cósmico a su lado, dando vueltas alrededor de sus piernas, esperando pacientemente a que acabara para comenzar a jugar.