Capítulo 10

111 14 0
                                    

Mi última experiencia amorosa fue en un concierto, bueno, si podemos llamarle "amorosa" porque realmente fue algo más como... "el momento".

Ese día un grupo de amigos, incluyendo a Mar, decidimos ir a un concierto de una banda que nos encanta a todos. Entramos al lugar y como era de esperarse, había muchísima gente. Los lugares que escogimos eran de lo mejor, veíamos todo y la estábamos pasando increíble. A lado de nosotros había un grupo de amigos que eran de aquí, de España, ya que se les notaba en el acento. En ese grupo me llamó la atención un chico en especial, por momentos lo miraba de reojo y no fue hasta un par de canciones más, cuando noté que mis amigos me miraban mucho, hasta que Ben me dijo:

—¡Vaya!, parece que tienes un admirador.

Me reí y disimuladamente voltee hacía ese lado y me percaté de que el chico también me miraba. Cuando el notó que lo pillé mirándome, solo bajó la cabeza poniéndose nervioso, la chica que estaba alado suyo lo golpeó con el codo y comenzó a molestarlo conmigo.

En lo que seguía transcurriendo el concierto, él y yo topábamos miradas de vez en cuando e intercambiábamos sonrisas, hasta que después de un rato sin darme cuenta, yo ya estaba hasta el otro extremo y él estaba alado mío. Mis amigos y los suyos habían notado que nos intercambiábamos sonrisas y como estábamos distraídos, poco a poco se fueron intercambiando de lugar hasta que quedamos uno alado del otro. Cuando me di cuenta me sonrojé bastante, ahora no tenía que mirar al otro extremo, sino, solo mirar alado mío.

La situación se había tornado un poco incómoda, pero decidí ignorarlo y seguir disfrutando del concierto. Éste había llegado casi a su final y a petición del público, la banda tocó "Arrullo de estrellas". Esa canción me encanta... y al parecer al chico también.

Era un momento mágico en el que todos coreábamos la canción y levantábamos las manos en el aire, mi piel se enchinaba debajo de mi abrigo y esa corriente eléctrica recorría mis entrañas. Solo faltaba una cosa. "Vamos Alex, no querrás morir sin haber hecho esto", pensé. Al parecer no había sido la única que había pensado lo mismo, voltee con un único motivo cuando noté que él volteó con el mismo. Ahí nos tenían, con nuestros amigos gritando de emoción, con las voces de fondo sonando al unísono y dos desconocidos besándose.

Jamás en la vida pensé besar a un desconocido, pero vamos, tenía que hacerlo. Fue un beso largo, mágico, espontáneo.

Nos separamos justo cuando la canción acabó, nos miramos y solo sonreímos.

Al terminar todo el show, nuestros amigos se pusieron de acuerdo para ir a un bar a terminar de pasar el rato, nosotros también decidimos acompañarlos para ver que sucedía. Estando ya en el bar, él se sentó alado mío, pedimos cervezas y estuvimos platicando sobre nuestras vidas.

Los dos ya estábamos ebrios y empezamos a elogiarnos de manera muy graciosa y trillada debido a los tragos: "Desde que te vi me pareciste muy linda", "tu barba me parece sexy" y cosas como esas. Al ponerme de pie para ir al baño me tambalee un poco, pero él me sostuvo o al menos intentaba hacerlo porque en serio estábamos ebrios, nos reíamos sin razón alguna y nuestro paso era torpe . Caminamos abrazados para dirigirnos al baño, estando en el pasillo nos miramos, a pesar de estar en ese estado, me miró con ojos tiernos y sin pensarlo dos veces nos besamos de nuevo. Esta vez no había una canción romántica de fondo ni personas mirándonos, solo estamos él y yo disfrutando del sabor a alcohol de nuestros labios. Ese beso no superó al otro pero si fue más intenso.

Ya eran las cinco de la madrugada y un par de amigos suyos ya se habían quedado dormidos en la mesa, otros seguían jugando billar, Mar estaba platicando con la chica que venía con ellos —que de hecho era la hermana de Ryan, el chico del beso—. Ryan y yo habíamos pedido un café —¿café en un bar? ¿¡No es genial!?—, así que eso nos estaba tranquilizando para regresar a nuestros cinco sentidos.

Después de esa noche, Ryan y yo no volvimos a vernos, olvidamos intercambiar números por estar... bebiendo, así que fue más corto que un amor de verano. Probablemente él ni siquiera se acuerde de mí, pero el beso que nos dimos es algo curioso que contar.


Baia baia...

Hasta este capítulo, todo ha sido para conocer un poco más a Alex, recordemos que su subconsciente es quien estaba contando todo esto...

¡Mil gracias a los que siguen la historia!🙆🙈
No olviden votar y recomendar🙊

PD: Mano arriba si saben a que concierto fue Alex🙆

Yo soy Alex (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora