Capítulo 51

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-Hoy Ili se quedará con Roberto, ¿quieres quedarte en casa?-pregunta Lio mientras maneja.

-¿Quieres que te haga compañía esta noche?-Sonrío acariciando su mano.

-Quiero que me hagas compañía toda la vida.-susurra antes de darme un beso corto.

Llegando al apartamento de Lio, le texteo a Mar para avisar que pasaré la noche aquí, ella de seguro se quedará en la cafe a menos que quiera pasar la noche con Sebas lo cual dudo mucho.
Lio sale de su habitación ya con su pijama puesta, va hacia la cocina a preparar chocolate caliente porque ha comenzado a llover y hacer un poco de frio. Me quito los zapatos y me siento sobre la alfombra frente a la enorme ventana del recibidor, miro las gotas recorrer por el cristal y eso me hace sentir tranquila. Comienzo a pensar lo que Lio me ha contado hoy, eso realmente ha sido impactante para mí, me refiero a que yo en un pasado no imaginaba que él estuviera pasando por esa dura situación, parecía que su vida era perfecta, pero ahora veo que no fue así.
Mis pensamientos se interrumpen cuando lo miro llegar y sentarse frente a mí con un par de tazas de chocolate. Bebo un poco de mi chocolate y suelto un suspiro profundo antes de decidirme hablar.

-¿Cómo supo tu madre la verdad?-arrojo la pregunta de manera tranquila.

Lio levanta la mirada hacía mí y mueve los labios como intentando recordar o buscando las palabras para poder contarme.

-Después de lo que sucedió esa vez, las cosas entre Roberto y yo cambiaron por completo, yo ya no le guardaba respeto porque no se lo merecía. Mamá estaba tranquila creyendo que tenía un esposo intachable, así fue todo hasta mi primer año de universidad. Cuando cumplí los 19 años, las cosas estaban tranquilas, mamá y Roberto estaban juntos como si fueran la pareja perfecta, yo hasta entonces notaba todo normal y no fue hasta mediados de ese año cuando comencé a notar una ligera ausencia de Roberto, no era nada grave pero yo simplemente ya no confiaba en él. Un día llegando a casa de la universidad, me encontré con un auto desconocido estacionado afuera, supuse que teníamos visita pero no tenía idea de quién podía ser, cuando crucé la puerta, me quedé paralizado al ver en el recibidor a mamá, Roberto y Matías, estaban hablando y compartiendo de una botella. Matías al verme se tensó por completo y agachó la cabeza, Roberto hizo lo mismo pero intentaba disimularlo, mamá en cambio, se puse de pie para saludarme. Le pedí que me acompañará a la cocina y ahí le pregunté quién era ese tipo, y recuerdo que me dijo que solo era un viejo amigo de ellos, al parecer conocía a mamá y eso fue lo que me enfureció aún más.-Lio deja de hablar para tomar un sorbo de su chocolate.

-¿Ellos se conocían de tiempo antes?-tomo la taza de chocolate entre mis manos para calentarlas un poco, Lio hace lo mismo y asiente con la cabeza.

Ahora que me está contando todo, está más tranquilo, no está llorando pero aún está desganado.

-Al parecer sí, pero la verdad es que no le pregunté más a mamá porque según yo, no quería que sospechara algo, así que esa noche me comporté de forma “tranquila”. La noche iba bien, ellos seguían conversando porque al parecer hace mucho que no se veían, yo decidí subir a mi habitación para no pensar en ellos. Después de un rato, mamá tocó a mi puerta y me avisó que él pasaría la noche ahí… es curioso, era una noche lluviosa como la de hoy.-suelta una sonrisa sarcástica mientras mira hacia la ventana.-Saber que ese tipo estaría en casa no me daba confianza, así que en la madrugada bajé a la cocina por una taza de café porque realmente no podía dormir, pensé que eso podría ayudarme, pero la verdad es que lo que vi me quitó el sueño aún más. Ese par de traidores y sinvergüenzas estaban en la cocina besándose y haciendo quien sabe que más… al ver eso la sangre me hirvió por completo y sucedió lo mismo de la vez pasada, a diferencia que esta vez me provoco la cicatriz en la barbilla y no en la espalda, ah, y también que mamá si se enteró. Recuerdo que ella bajó las escaleras al escuchar ruido en la planta baja y me vio golpeando a su esposo y a Matías tirado en el suelo. Ella gritaba para que lo soltara pero yo ni siquiera prestaba atención a lo que ella decía. Él en cambio le decía cosas a ella y ella le pidió que se fuera porque yo estaba muy alterado y no quería que pasara a mayores, así que él se fue esa noche y al día siguiente solo regresó por sus cosas, habló con mamá y desde entonces no volvió más a casa.-da un suspiro profundo y asienta su taza vacía en el suelo.

-Ven aquí.-susurro mientras le extiendo mi mano y lo traigo hacia mí para abrazarlo y reconfortarlo un poco. Nos mantenemos en silencio un par de minutos mientras vemos las gotas resbalar por la ventana. Sin querer unas gotas similares comienzan a recorrer nuestras mejillas, son tan similares que éstas también nos brindan tranquilidad.

-Desde ese día, comencé a notar a mi mamá un poco débil, poco a poco fue cambiando, comenzaba a enfermarse mucho y siempre desistía de ir al médico o a un psicólogo, y aunque no hubo algo que lo confirmara, yo sé que fue por culpa de ellos. Ella lloraba por las noches, no me decía nada, pero sé que la traición de su esposo le había destruido el alma y todavía así aceptar que la había engañado con un hombre, el hombre que fue amigo de ambos por mucho tiempo, eso le pesó la vida… no resistió más y dos años más tarde ella dejó de sufrir por eso.-Lio toma mi mano y la aprieta con fuerza, mientras solloza.-Tú no te vayas por favor.-susurra mirándome a los ojos. Que me haya pedido eso me rompe el corazón en mil pedazos, es como si me estuviera pidiendo que no le diga la verdad sobre mí, porque sé que cuando lo haga me pedirá que me aleje de él por completo.

La noche se vuelve más profunda y la lluvia sigue en el mismo ritmo, hemos pasado los últimos 30 minutos en la misma posición. El sonido de la lluvia caer es todo lo que se ha escuchado esta pasada media hora. Dudas en mi mente sobre la historia de Lio rondan de un lado a otro, sin embargo opto por no preguntar, prefiero que él me cuente a su ritmo, pero no puedo negar que son muchas las dudas que pasan por mi cabeza y la principal es ¿qué era de Ili cuando todo esto sucedía?, presté mucha atención en todo y sé que no la mencionó, supongo que era muy pequeña y por eso era irrelevante mencionarla.
Lio se pone de pie lentamente y me extienda la mano para ponerme de pie junto con él, antes de ir a la habitación, lo detengo y le doy un fuerte abrazo en forma de agradecimiento por confiar en mí. Él asiente con la cabeza y sonríe discretamente.
Nos metemos a la cama y nos quedamos unos minutos mirando el techo, me giro hacia Lio y pongo mi cabeza en su pecho, entrelazo mis brazos en su abdomen y cierro los ojos para al fin descansar.

Amigosssss ¿como están?🙆
Hoy no tengo mucho qué decir en recompensa de que en el capítulo anterior escribí de más en la nota de autor🙊
Qué les digo, tuve un día increible...💖
Gracias por leermeeeee🙆❤🌸

Yo soy Alex (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora