Yo soy Alex (EN CORRECCIÓN)

Capítulo 37

Ya de regreso a México, Lio y yo hemos estado cada quien por su lado, hemos estado algo ocupados por cuestiones de trabajo pero siempre manteniendo la comunicación. Hace un par de días que no nos vemos pero hoy quedamos para almorzar en un lugar cerca de la cancha de entrenamiento.
Desde mi cita con Rey, he estado pensando aún más como y cuando decirle a Lio sobre mi pasado. La verdad es que tengo mucho miedo pero tengo que enfrentarlo, así que hoy he decidido hacerlo.

Llegamos al lugar donde almorzaremos, es un restaurant bastante fresco, nos sentamos en la terraza de enfrente ya que es un día precioso.

-Aquí está el menú, bienvenidos en un momento les tomo la orden.-la mesera se aleja con una sonrisa en el rostro.

Miramos el menú y decidimos pedir algo ligero. Primeramente nos traen nuestras bebidas y agradecemos.

-¿Pasa algo? Te noto un poco nerviosa, amor.-me toma la mano y la besa.

Nunca me había llamado así, lo cual hace más difícil que quiera decirle todo. Siento un nudo en la garganta pero tomo de mi bebida para tranquilizarme.

-Cariño, hay algo que debo decirte.-abre la boca para interrumpirme, noto que está confundido.-Yo sé que nunca hemos hablado de nuestro pasado a fondo, por lo que quiero contarte algo que me había atormentado hasta hace un par de años, esto es sumamente difícil para mí, pero yo…-sin darme cuenta la voz ha comenzado a temblarme y mis ojos están inundados de lágrimas.

-Preciosa, tranquila, mira, sé que ambos hemos tenido pasados muy fuertes pero nada, en serio, nada de tu pasado afectará nuestra relación si eso es lo que estás pensando.-me interrumpe y yo quiero seguir hablando.-Shh.-posiciona su dedo índice en mis labios.-No tienes que contarme si no quieres hacerlo, yo te…-mi corazón se acelera al escuchar esa pausa.-quiero.-una desilusión en su rostro es evidente, creo que le duele tanto no haber podido decir la otra palabra.-y sea lo que sea, nada arruinará nuestro amor, lo prometo.

-¿Está seguro que nada?-pregunto con tristeza en mi voz.

-En lo absoluto.-deja su asiento para dirigirse a mí, me da un beso en la frente y luego deposita un cálido beso en mis labios.

Lo miro a los ojos y sin pensarlo dos veces, solo sintiéndolo salir desde mi corazón, lo digo.

-También te amo.-mi voz tiembla pero ver su expresión de alegría y emoción en el rostro de Lio me tranquilizan.

-Te amo tanto preciosa.-y para sellar la frase besa mis labios suavemente.

Nuestra comida ha llegado y mientras comemos, lo miro cuando está distraído, me es inevitable pensar en todo lo que nos hace falta por pasar. A pesar de que no le he dicho sobre mí, me siento tranquila porque sé que cuando esté listo para escucharme él lo entenderá.
Esta tarde ha sido sumamente placentera, que haya comprendido lo difícil para mí que es hablarle sobre mi pasado, los “te amo” que intercambiamos, puedo estar segura de que nada arruinará este día ni mucho menos mi felicidad.
Ya  hemos terminado de comer y estamos a punto de reventar, antes de irnos hemos pedido un par de cafés para bajar el empacho. Mi amado y yo hemos estado platicando sobre las locuras de Iliana, la situación de Mar y Sebas entre otras cosas.

-Es increíble que Mar no recuerde absolutamente nada de esa noche.-dice Lio bebiendo su café.

-Lo sé, es extraño porque no estaba tan ebria.-en ese momento mi celular vibra y lo reviso.

-¿Ya estás por llegar?

Mar me ha enviado mensaje ya que he quedado de ayudarla con unas cosas. Me dispongo a responder el mensaje mientras Lio sigue hablando.

--Probablemente ella sienta lo mismo y no qui…

-¿¡Lio!?

Escucho que una voz femenina interrumpe a mi chico. Dejo de escribir y levanto la mirada. Al mirar frente a mí, Lio está de pie saludando a una chica que trae gafas de sol, es delgada, alta y trae el cabello rubio oscuro  hasta los hombros.
Al mirar aquella escena mi corazón se detiene por completo y sé que mi rostro expresa mil emociones a la misma vez. Esto no puede ser.

...