Capítulo 49

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Han pasado unos días desde que Lio y yo discutimos, después de eso ambos nos prometimos estar seguros de lo que uno siente por el otro. También cabe mencionar que no hemos vuelto a ver a Alice afortunadamente.
Mar, Sebas y yo nos dirigimos al supermercado ya que la comida se está terminando y también necesitamos comprar otros pendientes.

-¿Té verde o té de frutos rojos?-pregunta Mar mostrándome dos cajas de tés diferentes.

-Mmm, ambos.-respondo sonriendo.

Ella me mira meneando la cabeza de un lado a otro porque sabe que soy una adicta a los tés, está apunto de decirme algo cuando una chica de pronto intenta pasar por en medio de nosotras pero choca con Mar y cae al suelo, mi amiga alcanza a sujetarse de un de los anaqueles y eso hace que no caiga. Sebas se acerca a nosotras para ver que ha sucedido y mientras yo tomo la mano de la chica para ayudarla a ponerse de pie, Sebas mira a Mar un poco preocupado como si algo grave le hubiese pasado, a lo cual exagera porque no le ha pasado nada.

-¿Estás bien?-pregunto a la chica quien tiene las manos un poco temblorosas y muy muy delgadas, ella en particular es una chica muy delgada. Asiente sin decir nada y sale rápido del pasillo. Vaya que eso ha sido muy extraño.

Después del extraño incidente, Mar se masajea las muñecas y mete al carrito ambas cajas y se dirige hacia Sebas quien está escogiendo el pan blanco, por otro lado, yo estoy al principio del pasillo escogiendo galletas y barritas de avena. Tomo ambas y las arrojo al carrito, antes de salir del pasillo miro si ese par sigue ahí, para mi sorpresa, miro a Mar abrazando a Sebas por la  espalda, mientras él toma el pan y revisa la fecha de caducidad. Es un poco extraño porque sé que ellos ahora ya no se llevan como antes, sin embargo me alegra que comiencen a llevarse bien de nuevo. Los miro por unos segundos más y noto que Sebas voltea hacia ella y pone un mechón de su cabello por detrás de su oreja mientras ambos  se miran a los ojos y sonríen como si estuvieran enamorados. Una caja de galletas se cae alado mío y eso es suficiente para que reaccionen y miren hacia mí. Ambos se ponen muy nerviosos y se alejan rápidamente, Mar sale rápido del pasillo y Sebas se queda ahí parado hasta que reacciona y arroja el pan al carrito.

-Okaaaaay...eso… ¿Qué fue eso?-pregunto confundida y curiosa a la vez.

-¿Qué?-pregunta Sebas pasando a lado mío y tratando de ignorarme.

Cuando terminamos de hacer el súper, regresamos a casa para acomodar todo. En todo el trayecto desde lo que sucedió, ellos se mantuvieron un poco al margen, lo cual lo hace más extraño.
Me encantaría que ese par estuviera junto, considero que harían una increíble pareja, pero al final es decisión de ellos y no puedo opinar de más aunque si fuera por mí, yo misma los caso.
Acomodando las cosas en la alacena, escucho que el teléfono de Mar suena.

-Creo que te llego un mensaje.-le digo a Mar quien está sobre una silla guardando todo en la alacena.

-¿Podrías mirar quién es?-dice despreocupada.

-Es una nota de voz, ¿la reproduzco?-pregunto mirando el nombre del contacto, es Luiggui.

-Sí, si.-responde

-Entonces cariño, ¿Cuándo vendrás de nuevo a España? Extraño tanto verte por aquí, no sabes la falta que le haces no solo al Tatto, sino… a mí. Mar, mi Mar, espero puedas regresar pronto, muero por verte.

Mar baja rápido de la silla y me arrebata el móvil de la mano intentando parar el audio pero igual ya se ha terminado. Se queda ahí por unos segundos con los ojos exageradamente abiertos y puedo ver como traga saliva, lentamente voltea hacia Sebas quien está mirándola con las manos apoyadas en la barra.
La expresión de mi amigo es confusa, es como de decepción y enojo pero con frustración, no lo sé. Sebas sale de la cocina y nos pasa por un lado, se va a su habitación y se sienta en la orilla de su cama. Esto es tan incómodo.

-Creo que, no debí reproducir ese audio.- digo avergonzada por la situación.

-Tranquila.-dice yendo a  la habitación de Sebas en donde se quedan hablando por varios minutos.

Tomo mi bolso y las llaves del auto para salir, quedé de verme con Lio en 1 hora pero prefiero irme ahora y dejar que ellos hablen tranquilos, sé que a Sebas le duele tanto que ella solo lo mire como un amigo.
Llego a la cafetería y lo primero que logro ver desde el auto es a Lio y Dani sentados en una mesa, están tomando unos frapuccinos y platicando, imagino que del equipo porque mi chico traza unas líneas imaginarias en la mesa mientras Dani lo observa. Antes de acercarme a ellos veo llegar el auto de papá, eso hace que entre en pánico ya que si él y Lio se ven, se reconocerán y no quiero que eso suceda. Salgo rápido de la cafetería y me pongo frente al auto de papá. Hago señas para que deje de estacionarse y muevo las manos desesperadamente, él me mira extrañado y sin entender lo que estoy haciendo, toca el claxon para que me mueva y eso me pone más nerviosa ya que no quiero llamar la atención de Lio. Llevo mi dedo índice a mis labios para indicarle que no siga haciendo eso.

-¡Papá! ¡¿Qué haces aquí?!-mi voz tiembla de lo nerviosa que estoy. Me rasco la cabeza y me planto frente a su ventanilla cubriendo su vista hacia dentro.

-Hija, aquí vivo. ¿Quieres decirme qué pretendes hacer?-me mira aún más confundido y con los ojos fijos en mí, sé que está aguantándose la risa por la manera en la que aprieta los labios.

-Pá, esto no es gracioso, solo… ¿podrías hacerme un favor? ¿Puedes irte?-Sonrío falsamente y me muerdo mi dedo pulgar esperando a que se vaya pronto.

-Alex, ¿estás corriéndome de mi propia casa?-no aguanta la risa y suelta una carcajada.-No sé qué sucede señorita, pero si no me das una razón para irme no lo haré, aparte a donde voy a ir.-la cara de este señor es como si le hubiese contado el mejor de los chistes, no entiendo por qué le divierte tanto verme nerviosa.

Escucho un sonido dentro y hecho un vistazo para ver que ha sido. Lio se pone de pie, se estira, pasa la mirada y me sonríe. Sonrío nerviosamente y me devuelvo hacia papá.

-¡Vete papá por favor!-estoy a punto de llorar por los nervios y eso me causa risa.-Ve, ve, por mi ropa a la lavandería, ¿sí? POR FAVOR.-miro de nuevo hacia dentro y Lio comienza a acercarse hacia mí. Mi rodilla comienza a temblar de desesperación y miro de nuevo a papá.

-¡Oh! Ya veo, alguien no quiere presentarme a su novio, ni si quiera alcanzo a verlo bien.-estira el cuello como suricata y antes de que pueda verlo me acerco más a él.-Esta bien, está bien, me voy, tranquila.-comienza a echar el auto hacia atrás y sonríe negando con la cabeza.

-Vete, vete, vete, vete.-digo rápido y muevo las manos para que siga para atrás. El auto sale y antes de que Lio salga, me cuelgo de cuello y le doy un giro de manera que mire hacia dentro de la cafetería. Él se tambalea y abre los ojos porque no se esperaba eso.

-Tranquila cariño, vas a hacer que nos caigamos.-ríe y me toma de la cintura.- ¿Qué tanto hacías?-me mira extrañado.

-Nada, nada, era un cliente equis, desesperante. ¿Nos vamos?-sonrío soltándome de su cuello.

-Pero si quedamos en hablar aquí…

-Vamos…por favor.-sonrío y antes de que diga algo le doy un beso al cual no pudo negarse.

-Vamos.-sonríe derrotado porque me he salido con la mía. Halo de su brazo y nos metemos a la camioneta.

¿Quien más es adicto a los tés?🙋🙊😂

Tengo que confesar que me divertí mucho escribiendo la última parte de este capítulo, ¿alguien ha estado en una situación similar?🙋🙊 Es muuuy deseperante...

Amigosssssss, ¿como están? Ya casi termina la semana, eso es bueno, ¿no?🙆
Tuve unos minutos libres para poder actualizar, bueno, la verdad es que no tan libres, deberia estar preocupada por los proyectos y examenes finales peroooo siempre es bueno tomarse unos minutos para relajarse y ésta es mi manera favorita para hacerlo💖

Disfruten el capítulo amigosss, no olviden votar y muchas muchas gracias por leerme🙆🌸


Yo soy Alex (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora