Yo soy Alex (EN CORRECCIÓN)

Capítulo 56

Al despertar por la mañana miro el móvil y mil llamadas perdidas junto con un largo mensaje de Lio aparecen. Me leo el mensaje entero y básicamente lo que expresaba era su desesperación por mi actitud distante estos últimos días. Evitar a Lio toda esta semana no ha sido algo fácil, no solo por las excusas, sino, porque ser distante con él duele. Duele tener que alejarse de la persona que más amas...

-Me ha marcado preguntándome por ti.-Mar se aparece en el marco de la puerta y me mira desde ahí.

-¿Qué le has dicho?-pregunto sentándome en la orilla de la cama.

-Que estás bien, que el trabajo nos ha estado agotando a los tres, pero ya te he dicho, no voy a seguir mintiendo por ti.-Mar niega con la cabeza y se cruza de brazos.

-Ya no te preocupes, no es necesario que sigas mintiendo yo...

-Alex, tan solo mírate.-extiende ambas manos hacia mi.-Desde aquella noche que pasamos por ti a su apartamento, has estado evitándolo, no lo has visto en poco más de una semana. Ya no comes bien, te la pasas aquí en casa inventando que el trabajo te mantiene ocupada cuando no es así.-su tono de voz es severo y la expresión en su rostro es de desaprobación, la mía en cambio es de fastidio.

-Mar tiene razón, es imposible que te sigas escondiendo de él, todo porque no quieres decirle la verdad sobre ti. Yo no te he dicho nada hasta ahora pero ya no soporto mirarte ahí en cama llorando por todo esto. Alex tienes que afrontar la realidad, tiene que enterarse por ti, no esperes a que Alice hable con él y todo se vaya al carajo.-Sebas se aparece detrás de Mar y cruza los brazos.

-Ya soy lo suficientemente grande para que me digan que hacer.-escondo mi cara porque me avergüenza que me hablen de esa forma.

-Pues compórtate como tal. Tienes que tomar una decisión ya.-Sebas niega con la cabeza y voltea los ojos.

-¡A la mierda!, que haga lo que quiera.-Mar sale enojada de la habitación.

-Mar...-me pongo de píe para seguirla.

-¡A la mierda!-grita desde la cocina.

Volteo los ojos y me dirijo hacía la puerta para salir por ella, no puedo estar así con mi mejor amiga. Antes de salir Sebas me detiene tomándome de la muñeca.

-Déjala, debes entender que a ella también le duele ver cómo te destruyes de esta manera. Deja que se tranquilice.-su tono de voz es neutra.

-Sebas déjame.-choco el hombro con él y le paso por un lado saliendo de la habitación.

-Alex...-lleva su mano a la frente y se queda ahí en el marco de la puerta.

-Perdón.-entro a la cocina y me dirijo a Mar para disculparme. Ella está de espaldas sacando cosas de la alacena, ignora mi presencia y sigue con lo que hace.-Mar... Lo siento ¿sí?, no quise...

-¿Lo siento? No te disculpes conmigo, discúlpate con la persona que le has estado mintiendo.-voltea hacía mi para decirme lo anterior y después sigue con lo que hacía.

-No es fácil, tú no entiendes.-la frustración en mi tono de voz es evidente.

-Dime, ¿qué en esta vida es fácil? Nada Alex, nada es fácil, todos tenemos problemas y secretos, unos que probablemente quisiéramos compartir contigo pero no se puede, ¿por qué? Porque tú estás encerrada en tu mentira, solo porque eres una cobarde.-Mar levanta el tono de voz y pone las manos sobre la barra de la cocina.

-Mar...-Sebas intenta hacer que se calle.

-Es hora de que afrontes la maldita realidad, no puedes seguir engañándolo, él tiene derecho a saber todo esto. Sé que no es fácil, pero carajo Alex, Sebas y yo estaremos aquí para apoyarte, o ¿acaso crees que somos como la estúpida de Alice?...