Son las tres de la tarde y apenas estoy terminando de hacer mi equipaje, Mariana al parecer ya tiene todo listo desde hace dos días, está muy emocionada por conocer México, así que prefirió alistar todo desde días antes; por otro lado, Sebas aún no tiene nada listo o al menos eso me ha dicho, ya que estos días se la ha pasado arreglando el papeleo de la universidad.
En esta última semana estuve viendo a Ryan prácticamente todos los días, salimos un par de veces al cine, a comer o caminar. Hoy lo veré de nuevo, no exactamente para despedirme porque acordamos que mañana nos acompañaría al aeropuerto, en cambio hoy, quedamos en ir a comer en un restaurante del centro.
Me dirijo hacía mi habitación y miro la hora, caigo en cuenta que ya es un poco tarde porque quedé de verme en el restaurante con Ryan a las cinco. Voy hacia el armario y tomo un vestido rojo con un escote en la espalda, lo miro estando un poco insegura aunque al final decido que está bien.
—¡Maaaar! Ya me iré, ¿tú no saldrás?
—No, me quedaré en casa, creo que Sebas vendrá a ver una peli —me contesta Mar mientras sale de su habitación.
No creo que tengan un plan romántico, Sebas no es ese tipo de chico que pretende venir con un pretexto para después cambiar el ritmo de la situación. Mar tampoco se ve con esas intenciones y su estado de ánimo lo dice todo, parece un poco enferma.
—Bueno... pórtense bien —. Señalo a Mar con el dedo—. Yo no creo tardar tanto.
—Pórtate bien tú...
No dejo que termine la oración porque cierro la puerta de inmediato. Al subir al auto ajusto el asiento y los espejos porque Mar al ser tan pequeña desajusta un poco el auto cuando lo usa. Miro el teléfono y me percato de que no voy tan tarde como creía, pero para no perder más tiempo arranco de una vez.
Sebas narra
Mariana me ha dicho que vaya a casa a hacerle compañía porque Alex saldrá a verse con Ryan, y al parecer Mar no quiere estar sola en casa. No dudé para nada cuando me lo pidió, ella sabe que no puedo decirle que no, mucho menos cuando se trata de acompañarla.
Después de unos minutos llego a casa de las chicas y toco el timbre, Mar sale a abrir y veo que lleva puesta una playera enorme que suele utilizar como pijama, el cabello hecho un desastre, y ni las más mínimas ganas de mover un solo dedo. En cuanto me ve la sonrisa en su rostro aparece y eso me hace sentir esperanzado.
—¡Sebas! ¿Qué pasa tío, en qué piensas qué no reaccionas? —me dice sonriendo. Reacciono cuando toma de mi brazo para que yo entre. Agacho la cabeza sintiéndome como un idiota.
—Ah... nada, nada —digo un poco desorientado y paso—. ¿Alex ya se ha ido?
—Ya, hace nada, incluso creí que te la habías encontrado en el camino.
—No, no, o al menos no la vi. Pero bueno, ¿ya escogiste lo que veremos? ¿Quieres pizza? —le pregunto, sé que la pizza la hace muy feliz. Ella mueve la cabeza con entusiasmo y me da un abrazo fugaz.
—¡Kissing both! —dice sonriente mientras la pone.
—¿Otra vez?, vemos esa película siempre —contesto con un tono aburrido.
—Bueno... si quieres vemos otra —el desánimo de su voz me hace sentir un poco mal así que me retracto antes de que se ponga triste,
—Ya va, esa está bien...
Alex narra
Camino hacía el lugar me encuentro con el auto de Sebas pero él no alcanza a verme, al parecer iba algo distraído. El lugar en donde quedamos no lo reconozco pero Ryan me envió la ubicación días antes. Me orillo a un costado del parque en el que suelo hacer ejercicio para mirar el mapa. Conecto el teléfono al GPS del auto para tener las indicaciones, sin embargo, antes de encenderlo reconozco por una estampa el auto de Ryan estacionado a unos cuantos metros del mío.
Bajo del auto y veo a Ryan de espaldas parado junto a un árbol hablando con una chica, el no lleva ropa deportiva, así que no creo que el ejercicio sea la razón para estar aquí. La chica con la que está es alta, de cabello corto y lleva un vestido blanco con pequeñas florecitas. Se ven como si estuvieran discutiendo o algo por el estilo. A medida que me voy acercando veo que se abrazan y se dan un beso lento, también alcanzo a mirar que un par de lágrimas resbalan por las mejillas de la chica.
Me quedo casi anonadada ante la situación, porque a pesar de que no siento algo sumamente profundo, no me gustaría saber que había estado saliendo con alguien que tenía novia. Me pongo al frente suyo y la chica me mira desconcertada.
—Ryan... —digo casi susurrando. Veo la expresión en su rostro y la manera tan rápida con la que empalidece.
—A-Alex... —dice mirando a la chica y mirándome a mí.
—Ammm...—intento formular en mi cabeza la pregunta correcta, pero él interrumpe antes de que yo pueda decir algo.
—Alex, ella..., ella es Alba... mi novia —dice un poco dudoso. La chica me mira, me sonríe y me extienda la mano para saludarme.
Sin querer mis labios esbozan una sonrisa ofendida al estar al tanto de la situación. Me pongo nerviosa y al mismo tiempo me siento mal por aquella chica que parece no estar enterada de nada en este momento tan incómodo.
—Mucho gusto Alex, ¿tú eres?... —y antes que termine la oración la interrumpo.
—Conocida de Ryan —digo con la voz un poco nerviosa sintiendo tanta pena por ambas.
—Alex... —susurra Ryan mirándome mientras cierra los ojos y suspira. Sabe que me ha herido y que no solo eso, que ha herido a su novia.
—Me voy, los dejo. Tengo... tení... una cita con un chico, creo que me está esperando —digo, algo aturdida y confundida.
—Adiós Alex, espero volver a verte —dice Alba con una sonrisa cálida. Parece ser una chica muy linda.
Asiento sin decir nada y me doy la vuelta. Me dirijo hacia el coche sin voltear a ver a Ryan, me subo al auto y me quedo sentada unos segundos pensando en que ha sucedido. Era verdad que no llevaba mucho tiempo conociéndolo, ni que estaba totalmente enamorada de él, pero al final de cuentas me gustaba, nos la pasábamos increíble e incluso estaba pensando en contarle más sobre mí, contarle mi pasado y la verdad acerca de mi cuerpo. Creía que tenía derecho a saberlo cuando en realidad él no lo tenía. Me estaba engañando. Nos estaba engañando a las dos.
Dedico una última mirada hacia la dirección de Ryan y veo que Alba está tomando un taxi. En cuanto él se percata, corre hacia mi coche. Enciendo el motor de inmediato antes de que él llegue, pero logra alcanzarme.
—Alex, Alex, espera, te puedo explicar... —dice mientras se pone enfrente del auto para que no avance y se acerca a mi ventana.
—A mí no tienes que explicarme nada, está claro. A quien debes explicarle ¡todo!... es a ella, a fin de cuentas solo somos un par de desconocidos —digo firme y enojada. Noto que la última frase le cae como bala al pecho porque su rostro lo expresa sin pensarlo.
—Alex, por favor...
Avanzo con el coche mirando a Ryan en el retrovisor, está con las manosen la cara mirando hacia el cielo, probablemente arrepentido por su mala decisión.Tomo el camino a casa para contarle todo a Mar
Pero qué capítulo, ¿no?...
Que patán nos resultó Ryan...Este capítulo se lo dedico a mi mejorrr amiga💖 porque al fin está al día con los capítulos y porque casualmente hablábamos de un tema similar...
¡Gracias por leerme! SON LOS MEJOREESSS🙈🙆
No se olviden de votar amigoss💓🎉
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Yo soy Alex (EN CORRECCIÓN)
Teen FictionEstoy sentada en la sala de espera de la clínica. ... Hoy por fin es el tan esperado día. Por fin, después de 20 años seré quien realmente quiero ser. Un chico está sentado a lado mío jugando con su teléfono celular. -Entonces, ¿esperas tu turno o...