Prólogo

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PRÓLOGO


Adrienna: Odio esto.

Lucille: Amo esto.

Mary: Que significa todo esto.

Las chicas Hunter.

Tú creerías que aquel dicho sobre tu pasado te condena, es algo banal y poco usado en estos tiempos. Podría ser, excepto si te apellidas Hunter y llevas drama y problemas, como primer y segundo nombre. La adolescencia de estas jóvenes no había sido nada fácil. Adrienna Hunter, hija de Joanne Annibal y... (Bueno, ustedes saben quién es el padre), vivir bajo la sombra de su madre no había sido cosa fácil, los errores en su familia fueron grandes y ellas los conocía a la perfección. Era una chica ruda, sin sentimientos; podrían decir algunos, y que vivió una hermosa etapa escolar atormentando a su hermana Lucille.

Se había condenado a tener una secundaria detestable, le gustaba evitar los problemas, aunque el mayor de todos lo tenía en casa. Estaba harta de las múltiples y hostigantes molestias de su hermana, sin embargo, no hacía nada para detenerla. Lucille no se explicaba que de malo le había hecho, aún tenía recuerdas de dos pequeñas niñas que jugaban en el parque al lado de su hermano mayor Peter, pero un día simplemente todo cambió. Adrienna se volvió un ser oscuro ante los ojos de su hermana, alguien que estaba segura y haría todo lo posible porque su vida fuese miserable, así estuviese en la universidad. Para Adrienna era divertido, le gustaba tener el poder sobre los demás, divertirse a costa de ellos y burlarse de la ley, en especial burlarse de Pet, su hermano mayor, el cual estaba decidido a hacerla pasar vergüenza y regañarla delante de todos lo cual le sacaba de quicio.

Adrienna y Lucille, comenzaban una nueva etapa en sus vidas, la universidad, lo más importante para Lucille, y otro tonto rodeo de cursos y temas a estudiar para Adrienna. Por suerte para ella, su prima Mary había decidido mudarse a Italia ese año... digamos que Mary estaba atraída por cierto hermano mayor, y le divertía la situación amor-odio entre estas hermanas.

Lamento decírtelo Mary, pero es un muy mal momento para regresar a casa y puede que no te guste mucho lo descubras estando en allí.

Tengo ganas de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora