Focus Lumen 2: Los herederos de Escanón.

Capítulo VI: Detrás de las sombras

Capítulo VI

Detrás de las sombras.

El hombre de arrugas prominentes y bata blanca no podía dejar de sudar. Nichols, tranquilo y desde su escritorio le miraba fijamente esperando una respuesta más alentadora, respuesta que él no tenía.

Desde cualquier posición, Joel Nichols era alguien intimidante, que transmitía poder con la sola mirada. Incluso su cabello salpicado por canas a los costados pero negro en el resto de su superficie, aportaban para darle ese aire de aplastante superioridad que transmitía a casi todo el que lo encaraba.

Mantenía su mandíbula dura, y sus facciones de piedra sin titubeo alguno. Sus anchos hombros estaban echados para atrás y su pecho sobresalía al frente. Vestía un traje de marca hecho a la medida, de un negro casi perfecto y una barba de media semana que algunas revistas y programas del corazón consideraban muy atractivo.

Los ojos de Nichols se mantenían fijos en el nervioso experto en genética y apenas parpadeaba. Tenía que observársele con mucho cuidado para descubrir que en efecto, respiraba.

La oficina del poderoso dueño de la compañía más grande de todo el planeta “Focus Lumen” parecía decorada con el mismo propósito de amedrentar psicológicamente a todo el que entrara: paredes blancas, sin adorno o cuadro alguno a donde se pudiera desviar la mirada; una mesa de juntas con pocas sillas perfectamente bien acomodadas; un escritorio negro como el resto de los muebles que separaba Nichols del hiperventilado sujeto, a quien Joel no había invitado a sentar, como para ponerlo en evidencia, y una enorme ventana a espaldas del magnate que demostraba que ese piso era el nivel más alto en toda la ciudad.

-Exactamente ¿Qué tan inestables? –repitió la pregunta Nichos, haciendo hincapié en la palabra “exactamente”.

-Señor, es imposible saberlo –el genetista trató de mantener el temple- incluso entre las personas hay diferentes niveles de evolución; simplemente el ADN de algunos no puede soportar la cantidad de energía que la fusión posee. El segundo espíritu funciona bien por sí mismo, pero sólo algunas personas sobrevivirían al proceso. Si hubiésemos contado con el sujeto de pruebas alfa, unas semanas más… -se calló de inmediato. Había olvidado que ese término sólo debía utilizarse entre el equipo de genetistas.

-¿El sujeto de pruebas alfa? –repitió Nichols casi con incredulidad-. No olvide que es mi hija de quien usted habla, doctor. No estará sugiriendo además, que yo debía privar de su libertad a la sangre de mi sangre.

-No, señor –apenas pudo evitar tartamudear- simplemente sugería que con unos días más para estudiar su código nosotros podríamos haber…

-No lo entiendo, doctor. ¿No fue usted quien me dijo hace un par de meses que todo estaba listo?

-Sí, pero señor, debe entender que estamos tratando con dos cosas sumamente delicadas aquí. El Lumen y el ADN suelen tener reacciones diversas cuando se les somete a ciertas condiciones.

-Tiene dos semanas para entregarme resultados más comprometidos con nuestro objetivo, doctor; de otra forma tendré que buscar a alguien con mayor entusiasmo ¿Está claro? –por su puesto, era una pregunta retorica.

-Sí, señor.

-¿Cuál es el estatus actual de las investigaciones en Tulum?

-Bueno –el genetista deseó como nunca antes que la tierra se abriera y se lo tragara- no hay verdaderos avances. Hemos perdido equipos enteros, no existe nadie que pueda soportar una estadía muy larga en esa zona. Jamás había visto un desbalance tan grande de energía. Es simplemente, mortífera.