—¡Eso estuvo increíble! —Exclamó Grace con emoción.
Los demás sonrieron de acuerdo, mientras se dedicaban miradas unos a otros. Yo seguía sentada mirándolos desde mi lugar, aún consternada con todo lo que había sentido hace unas horas.
—Creo que esto es suficiente por hoy chicos.
—Anunció el ojiazul indicando que no ensayarían más esta noche.Grace bajó del escenario seguida por las tres chicas que hace unos minutos le hacían coro al galán de ojos azules en la canción. Todas se dirigían a mi dirección y rápidamente entendí el motivo.
—Elena ellas son Sarah, Marie y Anne, chicas ella es Elena la nieta de Morgan. —Nos presentó Grace con su característica simpatía.
Sonreí de lado queriendo golpear a la rubia por ser tan inoportuna, no quería que me presentara.
—Es un placer conocerte. —Inició la castaña que me había notado en los asientos frente al escenario hace unas horas atrás, se llamaba Sarah.
—Es un gusto tenerte aquí, Grace habla muy bien de ti. —Continuó la chica llamada Marie, le sonreí en respuesta sin saber que decir, era realmente linda, su pelo estaba adornado por docenas de rulos rojizos y tenía unas cuantas pecas en el rostro.
—Pero no solo Grace, la señora Morgan también habla muy bien de su nieta. —En esta ocacion habló la tercera chica, Anne haciéndome sentir un poco avergonzada, ¿Qué clase de cosas diría la abuela sobre mí?
No me lo quería imaginar.
—También es un placer conocerlas.—Les respondí esbozando una sonrisa penosa.
No me consideraba tímida, pero tampoco estaba acostumbrada a socializar con este tipo de personas.
—Estoy muy hambrienta, deberíamos ir todos a la pizzería de Richard, ¿Qué dicen? —Propuso la castaña, Sarah.
Miré a Grace rápidamente tratando de que descifrara mi mensaje visual negándome a la propuesta de la castaña, pero no lo hizo, lo cual no me sorprendió para nada.
—Buena idea, porque Elena y yo también morimos de hambre. —Añadió Grace haciendo que esbozara una sonrisa falsa cuando las tres chicas fijaron su mirada en mí esperando una respuesta, más no dije nada.
—Por mi no hay problema, solo tengo que preguntarle a Brandon si quiere ir. —informó la peli roja, Marie.
—Aveces olvido que estás casada con mi hermano.
—Le respondió Anne con una sonrisa burlona. La cual a diferencia de la anterior era morocha, con el pelo negro por los hombros y una sonrisa contagiosa.Debo admitir que aquello me sorprendió bastante, ¿Casada? ¿Con el baterista? es increíble, resaltando que la chica llamada Marie prácticamente parece tener mi edad.
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Descubriendo el amor © (Borrador)
Romansa❝Dios nunca cierra una puerta sin abrir otra, pero tienes que estar dispuesto a entrar por ella.❞ (Apta para jóvenes de 15 años en adelante). ⇩