|Capítulo 32|

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Nota antes de leer: Este capítulo no podré dedicarlo porque lo acabo de subir de prisa, y son muchos usuarios a los que les quiero hacer una dedicatoria, por lo que decidí dedicarles el siguiente capítulo a todas las que me lo pidieron, así escribo todos los usuarios con paciencia. ❤️

Elena

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Elena

Cuando se terminó mi ultima clase sentí que volví a vivir, nadie me dijo nunca que la vida universitaria sería tan difícil

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Cuando se terminó mi ultima clase sentí que volví a vivir, nadie me dijo nunca que la vida universitaria sería tan difícil.

Solo lo hago por ti mamá.

Me recuerdo a diario.

Salgo del gran edificio y dejo escapar un suspiro. Hoy me toca como todos los días tomar el autobus, ya que Grace no puede recogerme como solía hacerlo debido al horario de su nuevo trabajo. Estoy dispuesta a caminar en conjunto con la ola de estudiantes que se dirigen a la parada del bus, hasta que mis ojos chocan con aquella figura que no esperaba ver el día de hoy y todo mi cuerpo se frena.

Camina hacia mí dirección con una sonrisa de boca cerrada y mis facciones se desfiguran cuando diviso aquel ramo de rosa en su mano derecha.

¿Pero que rayos?

Se acerca a mí con ese egocéntrico caminar que lo caracteriza, y cuando está lo suficientemente cerca puedo ver como una sonrisa divertida se ensancha en sus labios. Se detiene frente a mí y me extiende la rosa, esperando que la tome, sin embargo me quedo parada frente a él, intentando entender aquella broma de mal gusto.

—Jackson, ¿Que ra—

—¿Me vas a dejar la mano extendida? Eso es de mala educación Elena—Me interrumpe con aquella sonrisa divertida que tanto me irritaba.

Ruedo los ojos e intento no alterarme.

—¿Está es una de tus bromas? —Pregunto disgustada por la escena.

Aún no había olvidado su pesada actitud de hace dos noches, ni tampoco todo lo que dijo para herirme.

Él abre los ojos fingiendo indignación.

Descubriendo el amor © (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora