|Capitulo 09|

4K 393 147
                                        

(Azriel en multimedia <3 )

El momento había llegado, me encontraba frente a la puerta principal de la casa de Azriel, decidiendo entre si tocar el timbre o llamar un taxi para regresar a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El momento había llegado, me encontraba frente a la puerta principal de la casa de Azriel, decidiendo entre si tocar el timbre o llamar un taxi para regresar a casa.

¿Porqué siempre me dejaba llevar por mis impulsos? ¿Qué se supone que debo hacer ahora?

Debí llamar a Leah primero antes de venir aquí como cualquier persona normal hubiese hecho para pedir una consulta quizás o para preguntar si estaba ella en casa, pero no, mi impulsividad no tenia barreras, cuando algo se plantaba en mi cabeza hacia las cosas sin pensar, de manera automática.

Tomé una respiración profunda y llenándome de valor toqué el timbre de la casa, mis piernas flaquearon haciendo que me tambaleara un poco, esta sin duda es una de las muchas locuras que he hecho en mi vida por un chico. La puerta principal fue abierta en el momento en el que había decidido darme la vuelta para regresar a casa, mis nervios aumentaron cuando aquella hermosa mujer de mirada azul abrió sus ojos con sorpresa al verme allí, parada en el umbral de la puerta principal de su hogar.

—¿Elena? ¡Que sorpresa verte! —Exclamó acogiéndome en un confortable abrazo el cual correspondí. —Pasa adelante.

Entré a la casa inspeccionando todo con cautela, era una casa hermosa, tanto por dentro como por fuera, estaba todo tan organizado, tan delicado, las decoraciones eran blancas con detalles dorados, sin duda Leah era una mujer amante del orden y se notaba, su casa era preciosa, elegante y organizada me recordaba a mi antigua casa.

—Toma asiento preciosa. —Me indicó señalándome los muebles de la sala principal.

Tomé asiento donde me indicó, con cuidado para no estropear nada ni mover ningún cojín de su lugar. Leah tomó asiento frente a mi dedicándome una gran sonrisa, haciéndome sentir mas nerviosa aún.

¿Qué se supone que iba a decirle?

—Señora yo... —Inicié— Vine hasta aquí porque Sarah me dijo... que usted era psicóloga y yo... pensé que sería bueno venir hablar con usted... perdón por no haber llamado, se que debí hacerlo antes de aparecerme así, lo siento. —Me disculpé apenada.

—No cariño, de ninguna manera te disculpes, puedes venir a verme cuando quieras. —Me alentó— ¿Qué te sucede Elena? Puedes hablar conmigo todo lo que desees.

Pensé por un momento sobre lo que iba a decirle, no quería mentir más, le había mentido a Azriel y no había terminado nada bien, así que trataría de ser sincera con su madre.

—No se si mi abuela le ha contado algo sobre la difícil situación por la que estoy atravesando, mi padre quedó en la ruina y tuve que venir a vivir aquí, se me ha hecho muy difícil adaptarme, aveces siento que no puedo, quisiera sentirme cómoda con esta nueva etapa de mi vida, quisiera sentirme conforme pero no puedo, me cuesta creer que ya no tengo nada de lo que antes tuve y me cuesta aceptar la idea de que nunca volveré a tenerlo. Aveces siento que no me queda motivo para seguir viviendo, primero perdí a mi madre y... —Mi voz se quebró— Luego lo perdí todo...incluyendo a mi padre... también. —No aguanté mucho el sollozo que se escapó de mis labios dándole paso a las lagrimas.

Descubriendo el amor © (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora