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Narrador omnisciente.
—¡Imposible!
Exclama Elena sorprendida, sin poder creer la historia que tanto Azriel como la abuela Morgan le contaban.
—Si buscas la historia de Jonás en la biblia te convencerás de que es verdad —Insiste Morgan, señalando la Biblia a su costado.
Elena vuelve a negar con terquedad, incapaz de creer semejante locura.
—Es que es imposible que una ballena se trague a un hombre en medio del océano y luego lo escupa en un pueblo como si fuese un Uber acuático.
Azriel no puede evitar carcajearse con lo último que dijo, sintiendo a la vez ternura de su ingenuidad.
—La biblia no especifica que tipo de pez fue exactamente, pero lo importante aquí es conocer el mensaje oculto detrás de la historia de Jonás, ¿Cuál crees tú que fue su lección Elena? —Pregunta Azriel, interesado en escuchar su respuesta.
Elena lo piensa tras unos segundos y segura de haber entendido la moraleja de aquella historia se atreve a dar su hipótesis.
—No dejar que unos marineros confundidos te tiren por la borda en el océano durante plena tormenta.
Sube una de sus cejas orgullosa de su respuesta y la carcajada ahogada de la abuela Morgan no tarda en explotar por toda la sala.
—¡Dame paciencia señor Jesús! —Exclama Morgan sin parar de reír de la ocurrencia de su nieta.
Azriel quien mantiene una sonrisa divertida mira a Elena un poco aturdido por su respuesta, ¿Realmente aquello era lo único que había comprendido de la historia?
—¿Acaso no fue esa la lección que aprendió Jonás?
Pretende defenderse Elena ante la risa burlona de su abuela quien parece no querer cesar.
