Capítulo 21: La trampa del abismal.

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La frenética emboscada de un centenar inhumanos sobre los sesenta templarios ha sacudido los cimientos del colosal. Lo que debió ser una extracción rápida, silenciosa y por, sobre todo, calmada, se ha reducido a un conflicto caótico en el que la hierba verde se ha teñido de rojo sangre.

Las llamas crepitan en los árboles Mantícora, consumiendo los troncos, y en sus rostros se refleja un infinito sufrimiento; sus ojos carentes de cuencas y de un vacío negro, lloran sangre. Los árboles chillan de dolor, sus rostros humanos retorcidos en agonía hasta ser convertidos en cenizas. Son encarnaciones de las vidas consumidas por el dios, materializadas por el estigma; algunos son creaciones desde esta edad y provenientes de épocas pasadas cuando los antiguos titanes caminaban en la tierra.

En sinfonía demencial, los gritos de guerra resuenan en el choque de aceros, a la par del estallar de la metralla y rayos de energía productos por la magia torrencial. Una canción de violencia y muerte venida del abismo sin fondo. La canción de la guerra. La canción nacida de Trisary.

Como la principal fuerza de asalto, los guardianes luchan en la primera línea en protección de los templarios; después de todo, esa es su función. Son perros de guerra que han sido soltados, y tienen ganas de alcanzar con sus fauces los cuellos de enemigos aguerridos.

Por los choques de egos, y las diferencias entre miembros, el grupo de guardianes se coordina a duras penas para cubrirse mutuamente de los ataques de los múltiples enemigos que los rodean.

Los guerreros de Trisary pudieron ser abrumados de no ser por la asistencia de los familiares. En el flanco derecho, Valkiria usa una lanza y escudo para abrirse paso entre la carga de las hordas, asegurándose de recibir la mayor atención del enemigo, al igual que se usa así misma como un escudo viviente para sus aliados.

El segundo invocado, la serpiente Paul, se arrastra en zigzag desde el flanco izquierdo, y manda a volar a filas enemigas que se interponen en su camino, dejando estelas de polvo. Vomita un líquido corrosivo sobre los rebeldes, una lluvia acida capaz de disolver las armaduras. Cuerpos vivos son convertidos en abominaciones de carnes sanguinolentas; reducidos a esqueletos de carnes derretidas, como si fuesen hirvientes plastas gelatinosas de olor repulsivo. De las cuencas chorrean los ojos disueltos en líquido, envueltos en lamentos de un infierno venido a la tierra.

Alice lidera desde la retaguardia, sus disparos alcanzan grandes distancias, provee fuego de protección a sus compañeros que pelean a distancias cortas.

Drake, Tonatiuh y Sheila lideran la ofensiva, derriban oleadas de enemigo en una combinación de ataques de fuego a la par de frenéticas lanzas carmesí, disparadas como proyectiles que acaban empalando a los barbaros.

Los soldados rebeldes quedan como brochetas ensangrentadas de intestinos colgantes, o antorchas humanas que corren por el campo hasta caer inertes al verde forraje, gritando escandalizados.

María está concentrada en la defensa y en comunicaciones por medio de poderes mentales; Para crear escudos de energía usa su magia por medio del báculo que solía ser propiedad de Risha, recién transformado en la forma de media luna por medio del núcleo de estigma. Lance ejecuta estratagemas en alta pericia, al derribar a todo enemigo que ose acercarse a la hechicera; la considera el elemento vital en el equipo de elite.

Como una sensación natural, todo soldado Lazarino busca la cabeza del comandante enemigo, a sabiendas de que, con la caída del líder, las tropas enemigas no tendrán otra alternativa que emprender la huida.

Al inicio del ataque, los templarios sufrieron grandes bajas, su sangre ha teñido las tierras del colosal. El liderazgo de Dante logró reorganizar a las tropas restantes para retroceder bajo el resguardo de los altos árboles; una vez a cubierto, lanzaron un contraataque, en plena desventaja al estar apenas en recuperación por las trifulcas pasadas.

EL ASESINO DE DIOSES volumen 1  y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora