Epílogo

9.2K 905 210
                                    

Abrió sus ojos aturdida, mientras escuchaba las noticias. No podía creerlo. Ni siquiera podía aceptar que fuera cierto.

La gran parte de los medios, hablaban sobre la muerte de uno de los líderes narcotraficantes más buscados, Judas.

Pero ya no se trataba sobre su pedido de captura, hablaban sobre su supuesta muerte.

En un intento de escape, mientras lo trasladaban hacia la penitenciaria, el enfrentamiento entre los miembros de su grupo, y los policías, había dado como resultado varias muertes.

Entre ellas, la de Judas.

Los ojos de Jane se aguaron al ir escuchando el desenlace de la nota. En solo cuatro días, había perdido aquello más había querido.

Desde que había dejado a su bebé en aquel hospital, se había vuelto una completa tortura.

Sólo pensaba en él, y en lo que pensaría su hijo cuando creciera, y supiera la verdad.

Sus pechos cargados de leche, sólo aumentaban aún más su dolor, su arrepentimiento. Su bebé estaría siendo alimentado con fórmula, en vez de ser ella su fuente de alimento.

Se había negado a verle la carita, sólo había podido escucharlo llorar, un llanto desconsolado, necesitando a su madre.

—Lo siento —sollozó angustiada—. O-Ojalá... Algún día me perdones.

-o-o-o-o-

Observó al pequeño bebé, alimentándose de su pecho, mientras su marido le daba el biberón a su hijo.

—Eres un pequeño glotón, no le dejarás nada a tu primito así.

Mike sonrió mirando a Michelle. La joven madre se había negado a que le dieran sólo fórmula al pequeño bebé, especialmente porque era un recién nacido, y sabía muy bien lo importante que era la leche materna en los primeros días.

—Es muy lindo.

—Así era Judas —le contó el muchacho, acariciando el cabello de su hijo—. Él también era muy tranquilo de bebé. Sólo lloraba si tenía hambre. Me recuerda tanto a él.

—¿Cómo crees que deberíamos llamarlo, Mikie?

—Creo que eso lo elegirá él, es su padre después de todo.

—No puedo entender como Jane fue capaz de abandonar a este bebé. Después de llevarlo nueves meses en su vientre, sentirlo... ¿Cómo pudo ser capaz? ¿Tanto odiaba a Judas?

—Hay mujeres que no pueden ser llamadas madres. Creo que fue lo mejor lo que hizo. Prefiero que nosotros cuidemos del niño, a que ella lo tuviera en su casa, despreciándolo por ser hijo de Judas.

—¿Cómo al ver esta carita podría despreciarlo? Es un bebé precioso.

Mike sonrió mirando a ambos niños, que los habían acostado juntos, luego de hacerlos eructar.

El pequeño bebé de Judas, apenas sintió a Kalil a su lado, se giró hacia él, buscando el calor del otro niño.

—Míralos amor, se criarán como hermanos.

—Michi... Ya no sé si quiera esta vida para mi hijo.

—¿Qué quieres decir? —le preguntó con confusión.

—Esto ya no es para nosotros.

-o-o-o-o-

Observó la foto de su hijo, que Mike le había enviado. El pequeño bebé estaba durmiendo, abrazando a su primo.

Y un vacío inundó su pecho. ¿Cómo ella había sido capaz de abandonarlo? Su hijo se veía tan frágil, tan inocente... Tan puro.

Ese bebé no tenía la culpa de nada, era completamente ajeno, a todo el daño que el pudo haberle ocasionado.

Ya quería llegar a su nuevo hogar, y tomar a su hijo en brazos. Hacerle sentir que no estaba sólo, y que sin importar qué, su padre siempre lo amaría.

Él no sería un bastardo.

-o-o-o-o-

-Meses después-

—Mira esas camisas, me gustan.

—¿Nos detendremos de nuevo, amor? Jane, has parado en cada galería que pasamos.

Ella sonrió divertida, y se puso en puntas de pie, para darle un beso corto en los labios a su novio.

—Lo siento, no me había dado cuenta.

—Lo sé cariño, pero...

Ignoró por completo lo que el muchacho le decía, al ver pasar a un tipo junto a ellos, llevando en un carrito a un bebé.

Él llevaba una camisa blanca, y lentes oscuros. La observó, y luego miró al niño, antes de continuar caminando.

Jane sintió que el alma abandonaba su cuerpo en ese momento. No podía ser cierto.

—E-Espérame aquí —le dijo a su novio.

—Pero-

—Regreso enseguida —pronunció alejándose de él.

Se acercó al tipo con el bebé, quien se había detenido cuando el niño había comenzado a llorar.

—Tranquilo pequeño, papá está aquí ¿Un mal sueño?

Se paró frente a ellos, y el aire comenzó a faltarle.

—¿Qué pequeño es el mundo? A veces parece un pañuelo. ¿O debería decir un contenedor de basura? Hay mierda por todas partes.

Era su voz, su rostro... Era Judas y su bebé, su hijo. Ambos estaban allí.

—Y-Yo —balbuceó al borde de las lágrimas—... ¿P-Podría verlo?

—Yo que tú, me iría corriendo a esconderme en mi asquerosa cueva, y no saldría de allí jamás. No tienes idea, de lo que te haré.

—¿Él e-está bien? ¿Se alimenta adecuadamente?

—Como si a una malparida como tú, le interesara realmente el bebé que abandonó. Será mejor que te vaya, Jane. No querrás que dejé como a un colador, al intento de hombre con el que estás.

—Tú tampoco me hiciste las cosas fáciles —le dijo comenzando a llorar—. ¿Cómo podría quedarme con el hijo... del asesino de mi padre? ¿Cómo-?

Escuchó el ruido del seguro de un arma, ser echado hacia atrás, y se estremeció por completo.

—Treinta segundos para que desaparezcas de aquí.

—Ju-

—Veinticinco.

Lo miró angustiada, y luego se giró, marchándose rápidamente a su novio, que estaba a varios metros de ellos, y no entendía nada de lo que estaba pasando.

—¿Tú serías capaz de perdonarla? Eres muy inocente para este mundo, Jared. A veces, las segundas oportunidades  no son una opción —le dijo a su bebé de seis meses, acariciando su cabello castaño.

...

Gracias amadas lectoras mías por acompañarme una vez más 😘❤💕 ¡Son las mejores! 😍❤💝💕

Espero verlas en una nueva historia 💝❤

Pd: aún no sé si habrá segunda parte. Y no prometo nada, porque después no puedo cumplir y me reclaman jajaja 💝

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora