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—¿Por qué viniste?—Estaba molesto, odiaba que lo vieran así.

—Te golpearon, ¿Qué querías que hiciera?

Namjoon estaba preocupado por Jungkook, se encontraban en la enfermería, había sido golpeado por todo el grupo de el idiota innombrable.

No quería mirarlos a los ojos, era débil y si era débil era un idiota.

—¿Estás bien?— ¿Por qué era tan adorable? Era imposible ignorar esa mirada preocupada y sus manos sujetando su brazo con preocupación.

—Sí, debiste quedarte en clase.

Y Jungkook, siempre el mismo idiota indiferente.

—¿Quieres ir a casa? Dudo que sigas aquí luego de que te dieron una paliza.

—Más bien yo sé la dí a ellos.— suspiró recordando que esos tres chicos salieron peor que él.

—...¿Podemos ir a casa?— Se animó a preguntar el del medio, realmente quería irse y se sentía agobiado allí.

Jeon lo pensó un poco, le era imposible decir que no.

—Vamos.

...

Quería preguntarle si se sentía mejor, si podía hacer algo para ayudarlo, pero le daba miedo verlo así. Nunca se enfadó cuando Taehyung lo golpeaba, ni mucho menos le gritaba. Pero aquél idiota...Se merecía el doble de lo que recibió, estaba furioso y su rostro lo demostraba, pero no quería asustar a su mayor.

—¿Puedo tomar tu mano?

Algo intrigado, Taehyung le ofreció su mano mientras estaba sentado junto a él.

Jungkook la tomó, era cálida y suave, su piel era un poco más morena y sus dedos eran largos. Pudo notar un poco de esmalte rosado en los bordes, cosa que Taehyung siempre trataba de quitar completamente.

Entonces entendió, que sus sospechas eran ciertas.

Kim escondía lo que era. En parte lo sabía, pero no estaba seguro si preguntar. Era extraño y nuevo para él. Pero quería apoyarlo, quería protegerlo de esa sociedad en la que vivían. Esa misma sociedad donde Taehyung era oprimido y atacado.

Taehyung era gay.

—Esmalte. — fue lo único que dijo, y fue suficiente como para que el otro retire su mano con miedo.

Se miraron unos segundos, no tenían idea de qué decir y Taehyung quería esconderse bajo tierra y no salir nunca. ¡Él pensó que lo había borrado bien!

¿Sentirá asco? ¿Decepción? ¿Lo golpeará?

—¿Te...Gusta pintar tus uñas?

Esperaba todo menos esa reacción, Jeon se veía calmado, incluso algo curioso, no tenía la misma expresión de siempre y eso en parte lo reconfortaba.

—¿Es raro?

—No... Bueno, para los demás sí. Pero, para mí está bien.

Lo miró con sorpresa, ¿Estaba aceptando lo?

—¿No te doy asco o algo así?— Jungkook negó con la cabeza. —¿De verdad?

—No me das asco. Nunca lo harías.

Volvió a mirar sus propias uñas, eran un poco largas, y por eso le gustaba cuidarlas y pintarlas.

Aunque nunca duraban mucho tiempo decoradas, siempre que las pintaba, las tenía unos minutos y luego utilizaba quitaesmalte para dejarlas como antes.

—¿Puedes pintarlas ahora?

Bien, esto era raro.
¿Los golpes le habrán afectado mucho?

Aún así, ahora estaban en su habitación compartida, Taehyung había sacado un esmalte rosado de su cajón de ropa, y ahora se encontraba decorando sus uñas con total cuidado sobre el escritorio mientras Jungkook lo observaba a un lado suyo.

Al terminar con la última uña, cerró su esmalte y se las mostró a su amigo.

—Eres bueno.—comentó viendo el gran trabajo que hizo sin salirse de la línea.

—¿De verdad?

—Sí. En serio.

Se sentía avergonzado, Jungkook había tomado su mano y ahora la miraba atentamente, sorprendido por su perfección al hacerlo.

—¿Por qué siempre las borras?

No estaba preparado para esa pregunta.

—Las personas...

Entendía eso.

—Te juzgan. Lo sé.
Volvieron a mirarse, aún sin soltar sus manos.

—Taehyung...¿Eres gay?

Dicen  ≥VKook≤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora