32

3.5K 437 92
                                    

—¿Crees que estaría bien tocar?— preocupado, Seokjin decidía entre golpear la puerta y llamar a ambos chicos, o dejarlos dormir e irse.

—No sé.— Namjoon se encogió de hombros.— Pero sé supone que hoy saldríamos con los demás para pasar el día. Tal vez ellos lo olvidaron.

—¿Por qué tengo que tocar yo? Anoche fueron tan ruidosos.— el mayor hizo una mueca rara.

—Tal vez... No quieren salir hoy.

—Deja de poner excusas.— Seokjin rodó los ojos.— Está bien, tocaré de una vez.

Un adormilado Jungkook abrió la puerta en ese momento. No sé había percatado de los mayores, por lo que apenas abrió un ojo, se sorprendió.

—...¿Qué hacen aquí?

—Venimos a despertarlos, hoy vamos con los chicos a pasar el rato, ¿Vienen?

—Gracias pero Tae está cansado, así que nos quedaremos aquí.

—¿Usaron condón?

—Jin hyung, por favor. No tengo ninguna enfermedad de transmisión sexual.— el menor rodó los ojos.

—Tú no, pero ¿Y Tae?— Se cruzó de brazos.

—Lo acompañé a sus revisiones médicas durante los últimos tres años, sé más de Tae que él mismo.— imitó la acción del mayor.

Jin suspiró.— Bien, pero no hagan desorden.

—Echo.

...

—Vamos Jimin, dijiste que sí iríamos.— Yoongi se quejó.

—¡Estás loco si crees que iré contigo a la casa del terror!— Cruzado de brazos, el menor se negaba a moverse de allí.

—¡Park Jimin! Lo prometiste.

—¿Tanto miedo te da entrar sólo?— se burló del mayor.

—Tú... Enano...

Hoseok estaba cansado de esa discusión y sólo esperaba que Namjoon y Seokjin llegaran rápido.

...

—Hey, estás bien, ¿Verdad?

Jungkook no sabía si reír por la situación, o llorar por su vida.

— Déjame.— hecho bollito en la cama, Taehyung se negaba a moverse, más bien, no podía. Su espalda baja dolía a montones y cada pequeño movimiento era una constante punzada.

—Lo siento.

—Te dije que seas suave.— con el entrecejo fruncido y un puchero, se quejó.

—Lo sé.

—Eres un idiota.

—Tienes razón.

—¿Vas a estar de acuerdo con todo lo que digo?

—¿Eso hará que me perdones?

—¡No!

— Entonces no.

—¡Jungkook!— Lanzó un quejido molesto.

— Cariño, escucha.— puso una mano en su espalda.— No discutamos,el estrés es malo para el bebé.

—¿Qué bebé?

—Yo.— Contestó divertido, recibiendo un golpe con la almohada.

—¡Duele mucho!— lloriqueó el mayor, sintiendo sus músculos contraerse mientras se acostaba boca arriba. Taehyung aún no comprendía como Jungkook no se había abalanzado a él y hacerlo suyo allí mismo, ya que Taehyung seguía desnudo.

Jungkook sólo reía. Ver a su hyung en esa situación era increíble, algo que jamás pensó ver más que en sus sueños. Ese momento entre ambos era tan íntimo y Perfecto. Tal vez se sentía un poco mal por el dolor de su amado, pero estaba agradecido por ser él mismo quien acompañará al mayor en esto.

—Está bien.— paró de reír, observando como Taehyung lo miraba fijamente, como si fuera lo más preciado que tenía, y lo era.— ¿Quieres mimos?

—¿Tú?— señaló incrédulo y se cubrió un poco con las sábanas.— ¿Me darás mimos? ¿A mí? ¿En serio? — Jungkook asintió.

—Puedo ser serio la mayor parte del tiempo, pero contigo soy ese chico sonriente que dejé de ser hace tiempo.

Enternecido, Taehyung extendió sus brazos y recibió entre estos al menor, mientras él besaba su cuello.—¿Qué fue eso?

—Una muestra de afecto.— en este Deja vu, fue Jungkook quien sonrió, contagiando a su hyung.

Dicen  ≥VKook≤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora