Dicen ≥VKook≤

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Realmente lo estaban haciendo, y ninguno lo podía creer.

¡Habían conectado sus labios!

Realmente estaban experimentando ese preciado primer beso.

Se movían al compás, con calma, transmitiendo millones de cosas que no se podrían expresar con palabras. Sentían por fin la tan ansiada paz que tanto buscaban, ya no había secretos o mentiras, solo eran ellos y nadie más.

Su pequeño espacio era esa habitación, pero para ellos podía ser un mundo entero ahora, pues lo único que necesitaban era los labios del otro.

Recibiendo caricias en el cabello en el transcurso del beso, Taehyung sintió una corriente eléctrica por toda su espalda, la otra mano de Jeon acariciaba su mejilla y sus piernas se enredaban perfectamente.

La falta de aire se hizo presente, y Jungkook odió tener que respirar para vivir en ese momento, por lo que se separó lentamente, solo un poco.

Las respiraciones agitadas, sus pechos chocando el uno con el otro. Taehyung había terminado encima suyo, apegado a más no poder, también sorprendido por el fugaz primer beso.

Luego de mirarse a los ojos por segundos, como si hubieran estrellas en ellos,Kim reaccionó y se apartó de un salto.

Asustado por la situación, Taehyung se alejó de la cama y con ambas manos abrazándose a sí mismo, retrocedió hasta chocar violentamente contra la pared. Estaba aterrado, ese sentimiento que experimentó al probar los labios ajenos lo descontroló, su cuerpo temblaba y sentía que no estaría en pie por mucho tiempo. Le asustaba la reacción que pudiera tener Jeon, lo conocía, era impulsivo y temía, con todo su ser, que el menor se enojara.

Preocupado de haber echo mal, Jungkook se levantó de la cama rápidamente, y al igual que el otro, descalzo y sintiendo el frío suelo, se acercó.

—Alejate...

— Déjame explicarte hyung, por favor.

Taehyung negó repetidas veces con la cabeza mientras hacía aún más fuerte el agarre a sí mismo, a la vez que trataba de apartar a Jungkook, pues este, se había acercado y trataba de tranquilizarlo.

—Hyung, calma.

—¡No! Hice mal, perdón, no debí. Pero déjame, te lo ruego.— Mierda, estaba temblando del miedo. Jungkook no podía creer que el pánico de Taehyung llegase a tal punto.

Preocupado, trató de tomar la cara de su hyung para tranquilizarlo, pero el mayor seguía tratando de apartarle.

—No te haré daño. Por favor, déjame ayudarte.

—¡No! Será la misma historia. Papá me decía esas palabras cuando tenía miedo en la noche. ¡Y todo acabo siendo una mierda!

Sabía que Taehyung antes era muy unido a su padre, y por eso detestaba esas palabras.

—Tú también podrías hacerme daño.— Había llegado al punto de llorar del temor. Su vida había sido así, y por ese motivo, no podía parar. Taehyung simplemente era así, temeroso.

—Pero no quiero. — formó una sonrisa, Taehyung finalmente se había quedado quieto pero seguía temblando. — Puede parecerte raro, y lo siento. Pero no puedo reprimirlo más.— Con algo más de confianza, se acercó aún más al mayor,al punto donde ambos cuerpos se tocaban.

—¿Q-qué?

Al mirar sus ojos, veía el miedo, la desesperación, pero lo que más resaltaba era la curiosidad.

Con sus pulgares, limpió sus lágrimas y luego acarició sus mejillas.

—Me gustas, Taehyung. Las personas siempre dicen que no te merezco, que tú eres perfección, y yo no soy nada más que un idiota que sirve para golpear. Y esa es la realidad, pero, no creas todo lo que dicen. Puedo ser un idiota, cabezadura y siempre me meto en problemas. Sé que en el pasado te causé heridas tanto físicas como emocionales. — Finalmente Taehyung había cedido, y pudo estrecharlo en un abrazo.— Permíteme arreglar todo eso y más. Quiero estar contigo.

Se separaron tan sólo un poco para observar detenidamente sus rostros sonrojados.

— Yo digo que quiero hacerte feliz.

Con cuidado y lentitud, Taehyung devolvió el abrazo, sin dejar de mirarlo.

—¿De verdad quieres estar conmigo? ¿Sabiendo cómo soy?

—Eso debería preguntarte lo yo a tí. Y la respuesta es sí, quiero que seas mi para siempre.

Ugh, no era lo suyo ser cursi, pero por su hyung, podía ser el chico más romántico y empalagoso del mundo. Porque eso era lo que Taehyung de merecía y necesitaba, cariño incondicional.

Con más confianza, Jungkook tomó el mentón de su hyung y unió sus labios nuevamente, decidió que esa sería la única droga que probaría en su vida.

Sí, lo amaba tanto, y ahora estaba completo.