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La puerta fue ligeramente abierta, en ese momento, Jeon aprovechó para entrar rápidamente y cerrar la puerta fuertemente. No estaba enojado o algo así, estaba más que aliviado de que hubiera sido fácil el convencer al mayor.

—Está bien.— Murmuró mientras lo abrazaba contra su pecho, no importaba si el mayor estaba desnudo.

—Perdón por huir así.— Su voz sonaba ahogada contra el pecho del menor.— Me dió vergüenza...

—Tranquilo. — Lo apartó sólo un poco para acunar las suaves mejillas de su rostro en sus manos. — Seokjin hyung, él está feliz por nosotros. — Sí, el mayor de la casa verdaderamente lo estaba.— Así que no te sientas mal.

Se regalaron sonrisas mutuas, tiernas, pues la sensación de amor en ese momento era única.

—Jungkook...Estoy desnudo...— Murmuró con vergüenza.

—Acabo de ver todo de tí, no te preocupes.

Bien, se había ganado ese golpe.

...

—¿Crees que estará bien?

Ambos jóvenes caminaban relajadamente entre varios alumnos, mientras Taehyung, escondía sus manos en los bolsillos de su buzo amarillo pastel.

—Sí.— Respondió tranquilamente el menor, no le preocupaba tanto eso, después de todo él estaba allí.— Nadie podrá hacerte nada, y si lo hacen yo los mato.

Bien, Jungkook a veces era exagerado, pero a Taehyung le gustaba que hablase así, se sentía más seguro de que sería protegido.

Con algo más de confianza, sacó las manos de sus bolsillos. Y unas hermosas uñas del mismo tono que su buzo junto con una decoración de stickers de gatitos se hicieron presentes.

Se mantuvo todo el camino hacia la cafetería pegado a su menor, con miedo al sentir que podría ser descubierto. Jungkook estuvo todo el fin de semana tratando de convencerlo de que vaya a la escuela con sus manos decoradas, y por más que se negara, no entendía cómo terminó aceptando.

Al entrar, todas las miradas se posaron en ellos, era la primer hora del día pero los profesores se encontraban en una reunión de último momento y todos los alumnos tendrían libre el resto de la mañana hasta después del almuerzo.

Lo cual significaban pasar 3 horas completas siendo observado, aún más que antes.

Con los nervios a flor de piel, no se había percatado que Jungkook ya había encontrado la mesa donde estaban sus amigos y se estaba encaminando hasta ahí. Así que de improviso, se apresuró a tomarlo de su camiseta negra levemente con sus dedos, dando pequeños tirones mientras ambos avanzaban.

El silencio en el lugar era molesto, pero todos los que estaban allí esperaban una reacción de Jeon. Tal vez lo apartaría amablemente, o simplemente le daría una mirada de advertencia. Aún así, Jungkook sólo miró la mano que se sujetaba a su ropa y continuó su camino hasta su objetivo, con un muy lindo Taehyung detrás.

—Hol—

—¡KIM TAEHYUNG!— Ese escandaloso grito asustó al moreno que inmediatamente buscó de dónde provenía. Más fue su sorpresa al ver a Nicole acercándose corriendo.—¡OMG, OMG! ¡Decoraste tus uñas!— chilló cuando estuvo a su lado y tomó la mano libre de su amigo. — Están hermosas. ¡Me encantan!

—S-sí, gracias.— fue lo único que llegó a decir, no se esperaba un alago por eso.

—¡Déjame ver! — entusiasmado, Jimin - que raramente estaba con Namjoon, Yoongi y Hoseok desde antes que ellos lleguen- se levantó de su asiento y corrió hasta el lado del moreno, tomando su otra mano.— Ay, son gatitos.— Chilló con ternura.—¿Tú las hiciste? 

—Están hermosas.— comentó la joven con brillos en sus ojos. Más los otros tres jóvenes que permanecían sentados asintieron estando de acuerdo.

Observó con felicidad en sus ojos a su ahora pareja, Jungkook correspondió su mirada con un asentimiento de cabeza.

Después de todo, Jungkook estaba en lo correcto.

Sus uñas, y todo él eran perfectos.

Dicen  ≥VKook≤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora