Creía haber escuchado mal, tal vez era así. No creía que Taehyung le haya pedido eso, no después del incidente con Seokjin.
—No mientas.— Sonrió como si Taehyung fuera un niño.
—No lo hago.— Negó repetidas veces con su cabeza, y mientras estaba encima de su menor, dejó un casto beso en sus labios.— Hablo en serio. Puedes hacerlo.
No, no había escuchado mal.
—¿Estás seguro?
Taehyung asintió, aunque relamió sus labios antes de continuar.
—Pero, cierra bien la puerta. No quiero que pase lo mismo de nuevo.
Se veía hermoso estando sonrojado.
Jungkook acató la orden de Kim y se levantó para cerrar la puerta.
Luego de girar la llave, se acercó lentamente a su mayor, que se encontraba sentado en la cama.
Se sentía nervioso, nunca pensó el tener a Taehyung tan cerca como ahora, sus abdomenes desnudos, tocándose entre sí mientras se besaban apasionadamente. Tenían esa manía de que uno siempre esté sentado sobre el regazo del otro, quien siempre se sentaba encima era Tae.
No tenía prisa alguna, quería que ese momento sea inolvidable aunque algo casual. Le gustaba sentir como Taehyung acariciaba su cuello con cariño, aunque a veces lastimandole sin querer con sus uñas.
Se alejó un poco y mientras con un brazo sostenía su cintura, con su mano libre tomó la contraria y la besó. Beso su palma, su dorso y llevó la muñeca del mayor hasta su boca para dejar pequeños besos por las viejas cicatrices que recorrían esta.
Taehyung fue cortado en ambas muñecas por su padre cuando era joven, tratando de que pareciese un suicidio.
—¿Por qué las besas? — Cuestionó melancólico.— Son horribles.
— Su orígen es horrible.— Corrigió.— Pero te amo, y amo cada cosa de tí. Quisiera que todas las cicatrices de tu cuerpo jamás hubieran existido.— Miró su cuerpo, su abdomen tenía marcas, cicatrices y rasguños que tenían varios años ya. Bajo sus hermosas prendas pasteles escondía una trágica historia.— Pero yo no estuve ahí para evitarlo. Todo lo que me queda es valorar que sigues a mi lado, y poder hacerte saber que no tienes la culpa de nada.
—Pude evitarlo.
—No, sólo eras un niño de nueve años contra su padre. Pero ahora me tienes a mí y a estas marcas. Permíteme amarte aún con tus cicatrices, estas son parte de tu constelación.
Nunca se había sentido tan a gusto con su cuerpo "arruinado".
Pero Jungkook lograba hacerlo tan feliz, que nada importaba si el menor estaba a su lado, queriendo lo tan puramente.
En silencio, volvió a besar sus muñecas y recorrió todo su rostro con sus labios, para acabar en su cuello. Succionó la piel en zonas totalmente visibles que no podrían ser ocultadas por su ropa de verano. Quería dejarles en claro a todos que ya tenía a alguien que lo amaba y no podrían lastimarlo.
Mientras sentía como el mayor se relajaba en sus brazos por las delicadas caricias, subió sus manos por sus desnudas piernas que sólo llevaban encima la ropa interior.
Acarició sus muslos y dejó una mordida suave en su cuello, para luego dejar que el mayor retire su camiseta.
—Dame un momento.— El murmullo de Taehyung fue audible para Jeon. Se quedó totalmente quieto mientras veía como Tae se dirigía al baño de la habitación.
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Dicen ≥VKook≤
Fiksi PenggemarTodos decían que eran enemigos. Que se odiaban. Que peleaban. Que no podían siquiera verse. Que estaban juntos por obligación. Decían, pues no sabían la realidad. No sabían que esas miradas iban más allá del odio, y que esos moretones no eran de ira...