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—¿Te sientes bien?— Nicole acariciaba su cabello mientras el menor suspiraba pesadamente.

—Algo...

Ambos miraron la pantalla donde una película de comedia se reproducía.

¿Por qué tenía que ser así? Se sentía destrozado, una parte de él faltaba. Sus ojos ardían de tanto llorar, su pecho dolía por la presión que le causaba la tristeza y sus nudillos, estaban rojos por el fuerte golpe.

—¿Hablarás con él?

Negó, no quería verlo. Aún si lo necesitaba más que a nadie, quería tenerlo lejos por el momento. Si lo volvía a ver lloraría.

Cerró los ojos con cansancio, no quería volver a despertar.

...

—¿Crees que durmió en la casa de esa chica?

Namjoon se encogió de hombros ante la pregunta de Seokjin, mientras daba un trago a su taza de café.

—Tal vez esté en la escuela cuando lleguemos.

—No contestó mis llamadas. —El mayor suspiró— ¿Y si no tuvo dónde dormir? Le pudo haber pasado algo y...

—Jin, tranquilo. Taehyung es grande, puedes verlo como un chico adorable y frágil, pero cuando se lo propone, es fuerte. Tú viste cómo le dejó el rostro a Jungkook.

—Aun así...

— Buenos días.— Jeon llegó a la cocina con un semblante de cansancio.

—¿Dormiste?— Ante la pregunta de Namjoon, el menor negó.

—La cama se siente rara si Taehyung no está.— apoyó su rostro en ambas manos, y sin darse cuenta, sus palabras llamaron la atención de los mayores.— Era muy frío, y no pude dormir.

Ambos mayores se observaron preocupados, era más que obvio el problema.

—Deberás disculparte con él hoy mismo. No puede pasar otra noche afuera. ¿Entendido?— Vaya, parecía su propia madre.

—Sí.

...

Al llegar a la escuela, su semblante empeoró. Estaba enfadado, Taehyung no aparecía y estaba perdiendo la paciencia. Ningún curso tenía clases aún, pero estar esperando por veinte minutos en el pasillo que estaba frente a su salón, siendo observado por los alumnos, era incómodo.

Miró sus jeans negros, rotos en las rodillas, sus botas negras y demás de su oscuro vestuario.

¿A Taehyung le gustaría ropa así alguna vez?, Posiblemente le quedaría mejor algo colorido, ese era su estilo.

—¡Vamos ya!— escuchó el grito de alguien desde la derecha, al observar, Nicole estaba arrastrando a Taehyung con todas sus fuerzas. —¡Taehyung!

Y ahora no solamente él era el centro de atención.

Cuando estuvieron frente a Jeon, Taehyung se sobresaltó y trató de correr lejos. Más no le sirvió de nada, Jungkook había tomado su brazo y lo jaló, hasta quedar con su espalda contra la pared, siendo encerrado por Jeon contra esta.

—¡Déjame!

—¿Dónde estuviste anoche?— ignorando la petición del mayor, inició su interrogatorio.— Seokjin estaba preocupado, al menos hubieras llamado.

—¿Qué te interesa?— preguntó con enojo.— ¡Después de lo de ayer, ya me quedó claro qué piensas de mí!

Algo frustrado y adolorido de la cabeza, debido a los murmullos de las personas a su alrededor, miró nuevamente a Kim. Para luego mirar a la joven que no había echo nada más que mirar de brazos cruzados.

—¿No piensas ayudarme?— Kim parecía molesto con su amiga por dejarlo en esa situación.

—Esto ya no es asunto mío. Arreglen sus cosas y ya.— con una sonrisa, entró a su salón de clase, pues el timbre estaba sonando, indicando que debían entrar.

Y no fué hasta que Jungkook tomó a Taehyung del brazo y lo llevó a rastras hasta la terraza, que todos volvieron a clases con un nuevo rumor corriendo de boca en boca.

...

—¡Suéltame!— Taehyung se escapó del agarre de Jeon, para luego tratar de correr dentro. Su huída se vió frustrada cuando el menor, con rapidez, tomó su brazo y lo tiró al suelo.

En la sombra del edificio, ambos estaban uno encima del otro, mirándose a los ojos. Taehyung no podía moverse por la presión en sus hombros, y Jungkook no podía dejar de ver los ojos llorosos del mayor.

—No usé tanta fuerza...

—No lloro por eso...— su voz salió quebrada. —¿Por qué me haces esto?

—Quiero hablar contigo. —dejó de hacer presión en sus hombros pero no quitó sus manos de allí. — Pero tú huyes... Yo no quise decir eso ayer... Perdóname.

—¿Te doy asco?— La primer lágrima cayó.

—¿Qué? ¡No! No me das asco. Eres tú, eres perfecto. No pienses eso...

—Entonces...¿Por qué usaste esas palabras? Tan... Dolorosas.

Suspiró con cansancio y remordimiento, sí, ¿Por qué?

— No lo sé...Tal vez estaba molesto. — Dió un largo suspiro.— Tal vez...Me entristecía que ya no pases tanto tiempo conmigo. Me tuviste así un mes y medio casi. No te culpo, eres libre para ser amigo de quien quieras. Sólo, permíteme ser el mejor para tí. Quiero creer que fuí el primero.

—Lo eres. — Más lágrimas caían de sus ojos.— No dudes de eso, eres el primero, pero queda en tí ser el mejor.

Dicen  ≥VKook≤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora