Dicen ≥VKook≤

27

Besaba lentamente los labios ajenos, sintiendo el cosquilleo de su espalda siendo acariciada por debajo de la ropa. Jungkook sabía dónde y cómo acariciar cada zona.

—Ah...Ngh...— Trataba de callar sus jadeos pero los fuertes besos y succiones que el menor hacía en su cuello lo volvían loco.

Taehyung era inocente, tímido, la mayoría del tiempo no se daba cuenta de las cosas. Es más, nunca en su vida había tenido una erección, pero ahora, sabía lo que venía y lo esperaba ansiosamente, y sí, un problema estaba creciendo en sus pantalones.

El frío clima recorría sus cuerpos por encima de la ropa, ese día estaba raramente frío, perfecto para que sus cuerpos estén uno contra el otro, apegados y transmitiendose calor corporal.

Se avergonzaba de mostrar su cuerpo, no porque no le gustara, sino porque, bueno, simplemente nunca nadie lo había visto totalmente desnudo.

Así que cuando Jeon quitó su camiseta con lentitud y se dedicó a observar su cuerpo, trató de cubrirse con sus manos.

Fue en vano, Jungkook sonrió ante ese gesto y entrelazó las manos del mayor con las suyas.—Está bien. No te sientas avergonzado.

—pero yo...umm...

—Me gustas, tanto física como sentimentalmente. Eres hermoso, Tae, no dudes eso.

Siendo tomado por los muslos, Taehyung jadeó al sentir como su ropa interior era retirada lentamente, dejando un suave cosquilleo en el camino.

—¿estás nervioso?

—¿N-no es obvio?

Jeon soltó una ligera risa ante la respuesta, él también estaba nervioso, pero no debía demostrar lo.

—Tranquilo, sólo será un poco incómodo. — Murmuró en su oreja, sí, sería doloroso, ambos lo sabían, pero podían soportarlo.

Sintió todo su estómago ser acariciado con lentitud, causándole cosquilleos en su vientre, mientras su cuello era atacado con mordiscos ligeros. Sentía ansiedad, quería saber qué iba a pasar entre ellos en ese momento, quería sentirlo lo más cerca y más dentro posible.

Cuando se atrevió a meter sus manos debajo de la camisa del menor, y sentir sus abdominales con sus manos, sintió seguridad total como para subir de nivel.

Aún así, no siempre podemos tener lo que queremos.

—¿Siguen durmie— las palabras de Seokjin se cortaron al ver a los más jóvenes del hogar en ese acto.

Sorprendidos y asustados por la futura reacción del mayor, Taehyung empujó a Jungkook y corrió al baño con impotencia y vergüenza.

—¡Tae!— Llamó el menor, tratando de detenerlo, sin éxito.

—Lo-lo siento.— Se disculpó el mayor, cubriendo su boca con su mano.— No tenía idea... Ustedes ¿acaso?— era inútil, no conseguía articular una frase siquiera, y era por el impacto del descubrimiento. Al llegar a casa esa mañana junto a Namjoon y desayunar, no esperaba que al subir las escaleras para ver si los más jóvenes seguían descansando, encontrarse con eso.

—No, está bien. — Minimizó Jungkook, Seokjin no tenía la culpa después de todo.— Debemos cerrar la puerta la próxima.

—No creo que haya una próxima si no vas a sacarlo de allí ahora. De estar llorando, sabes lo sensible que puede ser.

Asintió, debía ir a hablar con Taehyung, en ese momento debía estar llorando frente al espejo, negándose a salir por vergüenza.

...

Tocó la puerta con cuidado, sólo tres veces.

—¿Tae?

—¡vete!— Su voz sonaba ahogada.

— Déjame entrar, por favor, quiero verte.

—¡no quiero salir! Déjame sólo.

—No pasó nada malo, sólo fue un accidente. Déjame verte.

Silencio, Taehyung no pensaba responder, quería salir y abrazarlo, odiaba ser tan cobarde.

—¿prometes que no te reirás?

—¿Podrías decirme por qué crees que me reiría de tí?