Capítulo 13

258 16 0
                                    

Al otro día me encontraba yendo al colegio, esta vez en el horario de siempre, iba caminando porque siempre me cruzaba con Mía en la mitad del camino.

Había una brisa suave, se estaba acercando el invierno, pero hoy era esa brisa típica de otoño donde el sol se asomaba pero el viento acompañaba el día, mechones de mi cabello se volaban y se mezclaban entre sí.

La veo a Mía parada en la esquina, le sonrío y me acerco a saludarla.

- Hello baby. - me dijo y me saludó en la mejilla –

- Hola, hola. ¿Todo bien?

- Si. ¿Vos? - asentí - ¿Qué te pasó en la muñeca?

- Nada grave.

- No me mientas, no creas que no me di cuenta. - me dijo - A ver. - me saqué la muñequera y le mostré, se quedó sorprendida por el hematoma que tenía allí - ¿Vos viste el color de esto? - me dijo casi gritando –

- Si, pero no grites - le dije mientras me la colocaba de nuevo - no le vayas a decir nada a nadie.

- Obvio que no, pero ¿lo viste? Tenes que ir al médico.

- Vico ya me llevó ayer - le dije - por eso tengo la muñequera puesta, la tengo esguinzada.

- ¡Yo no lo puedo creer! - me dijo histérica - Tengo que hacer algo.

- No tenes que hacer nada - la frené, mirándola a los ojos - no quiero que te metas, no quiero que te lastime a vos también, por favor. Prométeme que no vas a hacer ninguna locura.

- revoleó los ojos - Esta bien.

- Me caí, se me dobló la muñeca y listo ¿Okei? - se la notaba enojada - ¿Okei? - volví a preguntarle-

- Okei. - me dijo -

- ¿Vas a salir con nosotras? - me preguntó Pilar, porque el timbre que anunciaba que comenzaba el recreo había sonado –

- No, yo me quedo. Me siento un poco mal. - les dije - ¿Me compran un agua? Porfa.

- Dale. - ellas salieron  y yo me quedé sentada con mi cabeza apoyada en mis brazos que estaban sobre la mesa; miraba por la ventana y el día estaba gris, pareciese que fuera a llover –

Me sentía mal, me dolía la cabeza, tenía sueño había dormido súper mal en la noche y encima la muñeca me estaba doliendo muchísimo. No me sentía con fuerzas para nada, quería dormir y nada más. El recreo era como mi momento de paz, ahora interrumpido por Michael.

- Hola Valu - me dijo, sentándose a mi lado. Giré mi cabeza sin levantarla, le sonreí - ¿Cómo estás?

- Bien ¿Y vos?

- ¿Segura estas bien? - volvió a preguntar –

- Si, un poco cansada, nada más. ¿Qué pasó?

- Nada, solo quería hablar contigo. - me sonrió –

- Hoy estoy un poco desganada. - le dije - Perdón.

- No hay problema, tu compañía sigue siendo linda. - levanté mi cabeza para poder hablar con él de una forma más cómoda y sin querer se me levantó la manga del sweater y notó que tenía puesta la muñequera - ¿Qué te sucedió?

- Me caí y mi mano cayó mal, y bueno me doble la muñeca - le expliqué - pero no es nada, tengo que usar esto para que no se mueva y tomar unos antibióticos.

- me miró extraño, como no creyendo en lo que le estaba contando - ¿Segura?

- Si, en serio - le sonreí para que se le vaya la duda –

TWO PIECES | MICHAENTINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora