Capitulo 26: Apprentie

3K 307 225
                                    

"Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños"

Pablo Neruda


Casa de campo de la familia Vinsmoke (Hace más de 7 años)

En otra de sus enérgicas mañanas, Sanji jadeaba en el piso frotándose la cabeza después de su nueva derrota contra Ivankov. Estaba algo fuera de forma después de dejarse ganar por tanto tiempo.

—Ah, como duele.

—Parece que no solo perdiste el tiempo en el bosque, tus patadas se han hecho más fuertes.

—Solía combatir con el Marimo para medir fuerzas.

—¿Y quién gano?

—Yo... de alguna manera —respondió sonrojado, al recordar sus palabras. Marimo idiota—. Olvidando eso, date prisa y castígame.

—No, hay algo más importante. Tus padres llamaron ayer en la noche, regresaran en 2 días.

—¿Enserio?

—Sí, quieren que tengas tu equipaje listo para entonces.

—Claro —Sanji corre escaleras arriba e Ivankov sonríe. Si se imaginara la sorpresa que le tenían sus padres de seguro se lanzaría por la ventana.

Los días pasaron con prontitud y la pareja llegó a la casa.

—¿Qué tal el viaje?

—Bastante ocupado pero productivo. Gracias por cuidar siempre de Sanji, Ivan-chan.

—No te preocupes. Es relajante pelear con el mocoso por mis recetas.

—Me alegra escuchar que te diviertas.

—¿Y a donde fueron? —pregunto el rubio, comiendo varios dulces importados, traídos para él.

—A París

—¡¿Eh?! No es justo. Ustedes saben las ganas que tengo de ir allí.

—Lo sabemos. ¿Aún planeas robar las recetas de tu abuelo?

—Hasta la última.

—Entonces estará bien —Su padre se levantó del sillón y se acercó a él. Le dio una larga mirada, algo melancólica según el rubio, y tomándolo de los hombros continúo:

—Sanji, pronto cumplirás 10, la misma edad de tu abuelo cuando se metió de lleno en la cocina. Por eso, si realmente quieres ser chef, ¿te irías a vivir a París con tu abuelo?

Los ojos del rubio se abrieron como platos, a la vez que temblaba de la emoción. Esta era la oportunidad de su vida. Justo cuando iba a gritar "SI" unos shinai chocaron en su mente y el rostro sonriente de Zoro lo detuvo. No, no podía. Si se iba a estudiar allá no podría ver al Marimo como prometió.

—¿Que pasara con mis estudios?

—¿Eh? Ah, un profesor particular te dará clases, debes terminar tu educación obligatoria —explicó su padre, algo extrañado por su actitud. Lo había imaginado más entusiasmado.

—Pareces poco emocionado, ¿no quieres ir?

—No, realmente me gustaría pero... —¿Que podía hacer? Si aceptaba no vería a Zoro de nuevo y si se quedaba estaría desperdiciando la oportunidad de seguir su sueño.

I Promise (Zoro x Sanji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora