I Promise (Zoro x Sanji)

Capitulo 36: Kokuhaku

Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Pues yo te digo que quien tiene muchos, ha construido el paraíso celestial aquí en la tierra. Eres tan rico como la cantidad de amigos verdaderos que tienes. 

Norkin Gilbert.

13 de noviembre (lunes)

El silencio reinaba en la pequeña sala en casa de Sanji, mezclado con algo de nerviosismo y ansiedad. Todos los Mugiwaras se reunían entorno a la peli naranja, a quien miraban expectantes, con ceño fruncido y manos entrelazadas, en especial Zoro. La joven que movía sus dedos con habilidad sobre la calculadora, se quitó las gafas y dejó escapar un suspiro, negando con la cabeza.

—Es imposible —susurró con desgano, mirando a Zoro—. Aún si consigues trabajar en los 3 lugares que dices, no tendrás suficiente para pagar la mensualidad el resto del año, mucho menos para la matrícula de la universidad.

—Ya veo... —musitó decaído, agachando la mirada.

Todos resoplaron cabizbajos. Y es que nadie en el grupo se esperaba los sucesos por los que había pasado la pareja en los últimos días.

Preparatoria Grand Line – Hace 2 horas.

Luego de aquel efusivo momento en la parte trasera de la escuela, todos empezaron a hablar animados sobre ir al karaoke para festejar la unión de la nueva pareja del grupo; sin embargo, el ambiente festivo fue interrumpido por un ansioso Zoro.

—Luffy, sé que es algo repentino pero, ¿puedo dormir en tu casa esta noche? Me gustaría intentar hablar con Perona.

—¿Hablar con ella? Pero si viven juntos —comentó extrañado, cruzándose de brazos—. ¿Acaso se pelearon?

—En realidad... Mi padre se enteró de nuestra relación y me echo de casa —confesó decaído, con la melancolía impregnando su voz, impresionando a todos—. He estado viviendo con el cocinero desde hace días.

—¡¿Enserio?!

—¡No puede ser! —exclamó Usopp asombrado, seguido de Nami.

—Entiendo que su relación sorprenda a cualquiera pero echarte de casa...

—Era eso o abandonar al cocinero. No tenía muchas opciones pero estaba clara mi respuesta.

—Pero, ¿cómo vas a hacer con la escuela? —preguntó Robin preocupada.

—Sobre eso... Nami-san, si no es problema, ¿podrías ayudarnos con las cuentas? Tenemos algunas ideas para los gastos pero estaríamos más tranquilos si eres tú quien lo revisa.

—Por supuesto. Si se trata de dinero déjamelo a mí —afirmó la chica, guiñando un ojo orgullosa.

—En ese caso, ¿les parece si vamos a mi casa? Cocinare algo delicioso para ustedes —sugirió Sanji, recibiendo un asentimiento de parte de todos, antes de empezar a caminar.

Casa de la familia Vinsmoke – Presente

Fue así que todos los Mugiwaras se encaminaron alegres como en los viejos tiempos a la casa del rubio. No obstante, los resultados de la futura meteoróloga eran por demás desalentadores.

—Pero, puedes aspirar a una beca universitaria, Zoro —indicó Usopp, siendo secundado por Franky.

—Es cierto. Si ganas una beca no tendrás que preocuparte por la matricula o la colegiatura, solo por el apartamento donde te mudes.