I Promise (Zoro x Sanji)

Capitulo 32: Friendship

"Amistad: Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero para uno sólo en caso de tormenta"

Ambrose Bierce

25 de octubre (Miércoles)

Los estudiantes entraban animados a clases un poco más abrigados de lo usual. La temperatura había bajado bastante a medida que los días pasaban y el frío del invierno que alcanzaría la cúspide en poco más de un mes empezaba a mostrarse con lentitud. Los mugiwaras tomaban asiento mientras el representante de la clase: Kohza, escribía algo en el pizarrón. Cuando la campana anunciando el inicio de las clases resonó por la escuela, se dirigió a sus compañeros hablando con firmeza.

—Silencio por favor. Se acerca el festival de nuestra escuela y debemos decidir qué hará nuestra clase. Sería bueno definirlo ahora antes que otra clase quiera hacer lo mismo que nosotros.

—Ah, ya estamos en esta fecha. Este año se fue volando.

—La fiesta de despedida dependerá lo que ganemos aquí, así que piensen en algo que genere buenos ingresos, los escucho.

Todos cuchicheaban mientras pensaban que sería lo mejor. Poco a poco las ideas empezaron a llegar, siendo escritas en la pizarra.

—Ya que es nuestro último año podríamos hacer recuerdos del festival.

—Una expo de arte.

—Los del club de arte harán eso, no tiene caso.

—Vender comida es un buen negocio —sugirió Nami, la voz de la experiencia.

—De seguro las otras clases harán lo mismo

—Si vendemos en la entrada seriamos más visibles —agregó Franky—. Con un enorme cartel para llamar la atención.

—Podríamos hacer curri, a todos les gusta.

—¿Quién va a caminar por ahí comiendo curri? —inquirió Sanji, cruzándose de brazos—. Podrían tropezar con alguien y botarlo. Debe ser algo más práctico.

—Ah yo quería comer curri —Se quejó Luffy, reclinado su silla adelante y atrás.

—Cállate y piensa en algo además de comida.

—¿Eh? Sabes que no puedo.

—Entonces quédate en silencio y no molestes —reprochó Nami, haciendo reír a la mayoría.

—¡No! Tengo una idea. Hagamos un restaurante con comida deliciosa.

Sanji sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, era una idea más que atrayente para su instinto de chef.

—Bueno, un restaurante es una idea bastante decente viniendo de Luffy —comentó Usopp, antes de encogerse de hombros—. Pero ya lo dijeron. La mayoría hará lo mismo porque saben que es más rentable.

—Usopp, tiene razón —secundó Kohza—. Sin algo que nos distinga solo seremos un puesto de comida del montón.

—¡Entonces hagamos un café pirata! —grito Luffy emocionado.

—¡¿Piratas?! —chillaron todos incrédulos. Lo más común era maids o mayordomos pero, ¿piratas?

—Sí, será divertido. Podemos usar este manga de referencia —explicó, sacando un tomo de su bolso.

—¿Que dices Luffy? Un café de maids sería más lógico.

—¿No dijeron que había que hacer algo fuera de lo común? Entonces hagamos esto, será divertido. ¿Qué opinas, chicos?