Parte 9

1.8K 130 14
                                    

gisel

¡al fin!

llegué a mi casa, entre lo más rápido posible y cerré la puerta con fuerza mientras me decía *eso no fue real. estoy soñando y en cualquier momento despertaré. cálmate. respira que no te volviste loca* lo malo es que no me creía nada de lo que me decía mentalmente porque; si fue real; no estoy soñando; no puedo calmarme y tal ves si me volví loca. 

*ya cálmate* me seguía diciendo. en eso recordé que no había desayunado, así que me dirigí a la cocina a preparar panquecas. *no piensen mal, si estoy preocupada y un poco asustada, pero, hace falta más que eso para quitarme el apetito*

jack

ahora si lo eche todo a perder. quizás ya la traumé de porvida, pero no puedo rendirme, tengo que seguir intentando, aunque con cada hora que pasa tengo menos esperanzas de que crea en mí. vi a la castaña en la cocina, ya que me encontraba en el balcón. aproveche que estaba concentrada en su comida para entrar sin que se diera cuenta. abrí lentamente la puerta, entre, pero cuando estaba apunto de cerrarla escuche una voz desconocida.

-¡gisel! ¿ya estas despierta? - dijo una señora de unos 55 años, con lentes y un cabello negro con unas pocas canas, que se acercaba  hacia donde estaba la castaña

- ¡si! me desperté temprano hoy - respondió. la señora estaba a punto de decirle algo, pero se quedo callada mientras miraba en mí dirección con una expresión que reflejaba sorpresa y fascinación. *acaso, cree en mí* pensé, ya que no desviaba la mirada.

- eso... ¿eso es nieve? - dijo mientras señalaba en mí dirección. * con razón miraba tan sorprendida hacia mi dirección*

- si. que linda sorpresa ¿no? -dijo con la misma sonrisa que tenía antes de que yo la asustara. 

- deberías mantener la puerta cerrada. podría entrar el frío - dijo mientras se acercaba a la puerta del balcón para cerrarla. 

gisel

yo no dejé la puerta abierta. ¿o si? no recuerdo a ver abierto la puerta, pero, supongo que fui yo. *a veces puedo ser tan distraída que hago cosas sin darme cuenta*

- sera mejor que te quedes dentro de la casa hasta que esta extraña nieve se valla. podrías enfermarte - dijo mi abuela. luego comenzó a examinarme de arriba a abajo, lo que me hizo caer en la cuenta de que seguía usando toda la ropa con la que salí. me preocupé de que me regañara, porque se supone que no debería salir sola tan temprano, puede ser peligroso y no debería pasar tanto frío, podría enfermarme.

-¿saliste? - me pregunto

jack

- si - respondió, se veía que deseaba mentirle, pero no lo hizo - pero, solo fue por 20 minutos - dijo. parecía que trataba de salvarse de un castigo. en estos momentos actúa igual a una niña pequeña que hizo algo malo, cuando lo único que hizo fue salir a disfrutar de algo que nunca había visto. 

- esta bien, pero es mejor que te quedes adentro hasta que esta nieve se derrita o no aya tanto frío - 

- esta bien - dijo la castaña  aceptando la orden de la señora, así sin más *se nota que nunca a desobedecido una orden en su vida*. si hubiera sido yo, me quedaría todo el día a fuera solo para hacerle ver que esta exagerando. *nadie puede prohibirle a alguien disfrutar de mí nieve. mas tarde pensare mí venganza*

la señora se empezó a alejar, seguramente ya se va. - abuela, espera - dijo la castaña *con que es su abuela*

-que pasa, gisel - preguntó deteniendo su paso y volteándose para poder ver a su nieta.

el origen de los guardianes 2 la nueva guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora