el origen de los guardianes 2 la nueva guardiana

parte 1

en el polo norte

Era un día normal; los yetis concentrados en hacer juguetes y los duendes, bueno, haciendo desastres por doquier. norte estaba en su oficina terminando los últimos retoques de un nuevo juguete, era una especie de cohete espacial, apenas terminó con él lo colocó en una zona de despegue que había creado en hielo sobre su escritorio.

- listo para despegar en tres, dos y - no pudo terminar ya que un yeti había abierto bruscamente la puerta mientras entraba, interrumpiendo a norte.

-¿wurjog rfnfue?- pregunto

-¡claro que estoy ocupado en estos momentos phis¡- dijo molesto por la interrupción del yeti, ya estaba cansado de decirle que toque la puerta - ¿qué es lo que pasa? -dijo más calmado mientras se paraba de su silla.

wienbhf nhvcdd hfftb- respondió

- ¿que? por qué no lo dijiste antes - dijo mientras salía de su oficina con phis detrás de él mientras se dirigía a la sala del mundo con prisa.

al llegar encontró a la hermosa luna brillando con fuerza. - hola hombre de la luna, cuanto tiempo ha pasado desde tu última visita ¿2, 3 meses? - lo dijo más como algo para romper el hielo, después de decirlo se puso más serio y preguntó- luna ¿qué es lo que pasa? - apenas dijo eso, un rayo de luz apareció, dirigiéndose hasta el botón que daba la señal de los guardianes, norte empezó a dirigirse hacia el - Ted, - dijo a los duendes. en seguida dieron un paso al frente 3 duendes - prepara todo, tendremos visitas - apenas dijo eso giró y presionó el botón, en seguida apareció la aurora boreal, esparciéndose por el hermoso cielo hasta llegar a donde se encontraba cada uno de los demás guardianes.

Jack Frost

¡¡¡yu ju¡¡¡ - grite con toda mi fuerza al viento, acababa de hacer nevar en zonas de Asía, China y de América y me dirigía a ver a jamie. lo sigo visitando a pesar de que tiene 42 años.

*lo sé, que rápido pasa el tiempo. *

luego de hablar con él fui a jugar al parque con los niños que había hay, ya que, jamie ya se había vuelto una persona aburrida, bueno, solo un poco. apenas llegué al parque comencé una guerra de bolas de nieve.

-todos contra todos- gritó uno de los niños. lo bueno es que la gran mayoría de niños que viven en este lugar creen en mí, jamie y sus amigos tuvieron mucho que ver, ya que ellos contaron las historias a sus hijos y los hijos de sus amigos, pero jamie ayudo más, se volvió un gran escritor y comenzó a escribir cuentos para niños, entre ellos la nuestra. supongo que sí tiene una gran imaginación. gracia a eso muchos niños creen en mí.

la guerra estaba muy divertida, pero como siempre, yo estaba ganando, no fui el único en notarlo ya que de repente todos estaban contra mí - hey, eso es trampa - dije mientras trataba de esquivar sus tiros, enseguida escuché algunas carcajadas, *es el mejor sonido del mundo, risas de diversión*

- ríndete jack - dijo uno de los niños

- ¡nunca! - respondí, poco a poco comenzaron a cansarse, aproveché de lanzarles nieve con ayuda de mi cayado. como estaba volando, me puse rápido en medio de ellos y con impulso golpeé el piso con él y en seguida se hizo una ola de nieve que dejo a los niños enterrados en la nieve. - yo gané, como siempre - dije mientras ellos trataban de quitarse la nieve.

- algún día te ganaremos jack, ya verás - me dijo uno de los niños, tenía como... 9 años.

- si claro, sigue soñando - en eso me interrumpió una niña.

- miren la aurora boreal - dijo señalando al cielo, en eso fije mi vista y .... si era la señal de norte, significa que la diversión se acabó, por ahora.