CAPÍTULO 20

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Nirvana~ smells like teen Spirit.

CORREGIDO.

TENEIS FOTOS DE LOS PERSONAJES EN MI INSTAGRAM "juliaamontero_" EN HISTORIA DESTACADA.

-¿Que hacemos aquí? -le pregunto a Niall algo desorientada.

Él se vuelve a transformar en humano cuando me bajo de él. Su ropa está toda rota y rasgado, casi no le cubre nada, solo lo necesario.

-Teníamos que irnos y quería despejarme la cabeza un rato, y este es el mejor sitio para hacerlo, según yo. -me responde.

Observo su pelo rubio despeinado, y como se pasa la mano por él. Él no me mira, y yo estoy a escasos pasos de él con los brazos cruzados.

Niall se sienta en la orilla del río. Se quita los zapatos y los calcetines, se agacha y levanta un poco su pantalón roto, a unos seis o siete dedos por encima del tobillo e introduce los pies en el agua.

Nos quedamos en silencio, mientras el se moja los pies yo permanezco de pie, unos pasos detrás de él, caminando unos pasos, intentando distraerme.

Esto es raro. Llevamos minutos, que se me hacen eternos, callados. Él mira fijamente el agua del río mientras mi mirada salta de él, al agua que mira.

Mis ojos me pican por utilizar mis poderes antes. Así que me quitó las lentillas.

-¿Vamos a estar así mucho más tiempo? -digo balanceándome sobre mis pies y exagerando los movimientos en mis manos- porque no sé tú, pero yo me estoy aburriendo. 

Aunque es mentira, ¿quién se aburre mirándolo? Yo no, lo admito.

Nuestro alrededor está en completo silencio, hace algo de frío y el olor a naturaleza es bastante relajante. Este lugar es precioso, incluso en completa oscuridad en mitad de la noche.

-Sabes, no te entiendo. -dice él sin mirarme.

Para unos segundos, y yo lo observo desde detrás, esperando a que continúe, pero no lo hace y decido hablar yo.

-Yo tampoco, salimos de la discoteca...

-No hablo de eso. -habla.

Le miro con una ceja hacia arriba aunque no me este mirando.

Él se levanta, con sus tobillos mojados y anda hacia mí, que lo observo fijamente sin emitir ningún sonido. Se sitúa delante en mí y se agacha el remangue de los vaqueros hasta los tobillos. 

Él se levanta y me me mira fijamente, completamente serio. A mí todo rastro de alegría se me ha borrado del rostro cuando veo como me mira.

-No te entiendo. -vuelve a repetir-Un día estamos los dos genial, pasamos la tarde entre besos y risas, y al día siguiente me ignoras completamente. No me hablas. Pasas de mí. ¡Cómo si en la tarde anterior no hubiera pasado nada! -dice totalmente confuso.

-Bueno, yo... -cuando lo dice así parezco una perra.

-¡No te entiendo! Llevo todos estos días preguntándome que he podido hacer para que no me hables y me ignores. ¡No sé qué mierda hice para que me trates así!

En realidad ser un hombre lobo ya es suficiente para que me produzcas algo de rechazo, y más cuando es el príncipe, hijo de rey que le hace la vida imposible a los de mi especie y los trata como basura.

Puede que él sea algo distinto, pero se que no puede cambiar sus ideales y su forma de pensar en segundos, de pensar que los humanos no son nadie a valorarlos. Es extraño, y creo que hasta imposible. 

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora