VALIENTE

CAPÍTULO 8

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CORREGIDO.

-Bueno, yo... Debería ir... -comienzo a decir mirando a Niall. 

Quiero salir ya de aquí, esto es muy incómodo. No tengo ganas de estar con él, y menos ahora, después de lo que he visto.

-Sabes... -me corta antes de que termine- no vi a nadie con ese coraje... Ni humano no licántropo... Aunque yo pienso que siempre habrá gente por debajo de otra. siempre existirán personas que vivan peor que otras, es imprescindible para la cadena.

¿Eso hay que tomarselo como un cumplido? Lo más asombroso es que no ha dicho humano con ninguna mueca de asco y repugnancia. Pienso y analizo por unos segundos lo último que ha dicho. Yo no pienso así, nadie tiene que pasarlo peor por que otros disfruten de todas las comodidades.

-Creo que ni yo tendría esa valentía de enfrentarme a unos cuantos de chicos solo por defender a dos. Por defender esa injusticia, ¿no? -pregunta y veo como espera para que responda.

Yo me limito a mirarle , sin abrir la boca.

Esto es extraño. Sabe que es una injusticia ¿porque no hace nada para evitarla? Él podría evitarlo, pero parece que no quiere. Es raro, él es raro. 

-Eso que has hecho ha sido admirable. -dice dejándome totalmente confusa por su actuación, lo que ha dicho no me lo esperaba.

Dicho eso se dirige a la puerta de salida del jardín y a la vez entrada al instituto-universidad.

Quedó anonadada por todo lo que ha dicho. ¿Me ha felicitado por tener coraje? Eso no me lo esperaba. No de parte del príncipe. ¿Lo habré juzgado muy pronto por su portada? También pienso en sus otras palabras... algunas personas deben sufrir para que otras sean felices, y no estoy de acuerdo con eso, nunca estaría de acuerdo y creo que me costaría llevarme bien con una persona que piense así.

A partir de ahora me limitaré a que Niall sea totalmente indiferente, no gano nada enfrentándome a él, tan solo dolores de cabeza y cabreos innecesarios.

Sacudo la cabeza saliendo de mi ensoñazon y miro la hora. Me he saltado la hora de lengua completa, otro día que falto, esto empieza a ponerse cada vez mejor. Como siga así mi madre se enterará que falto, sin quererlo, bastante a clase. Y eso no es bueno para mí, ni para ella.

Me dirijo a la próxima. Matemáticas. Amadas matemáticas. ¿Porque tendréis que existir? Combinaciones extrañas entre números y signos, e incluso letras.

Recorro los pasillos del instituto buscando el aula. Cuando al fin lo encuentro entró en clase. No ha llegado mucha gente todavía y varios asientos están libres. Yo me siento a lado de Nancy, comparto con ella está clase.

Mientras el profesor no llega hablamos de cosas triviales, no menciono el suceso de antes, me cuánta algunas cosas de una país natal y yo de cómo es vivir entre humanos, me presta bastante atención y me pregunta varias cosas, yo no dudo en responderle.

-¿De verdad tantos humanos mueren de hambre?

Asiento.

-Más de los que piensas incluso. Son pocos los humanos que todos los días comen bien, o tienen alguna prenda de ropa para vestir. -informo- Yo no tuve demasiados problemas ya que nací en una ciudad bastante buena para ser de humanos, sinceramente.

El profesor llega y dejamos de hablar. La clase pasa lenta, y yo copio todas las fórmulas y conceptos que va explicando. No es muy difícil, aunque no me gusten nada.