CAPÍTULO 38

9.3K 604 31
                                        

Robbie Williams- Feel

CORREGIDO.



UNA SEMANA DESPUÉS.

Las mochilas que vamos a llevar están apiladas en la esquina de nuestra habitación. Lissi y Selene no vendrán a ver la ciudad, a tantearla. Hay que ver como funcionan, estamos demasiado desinformados como para poder solucionar algo. Además sabemos que hay que atacar o ellos ganaran y nosotros no habremos hecho nada por impedirlo.

Saldremos mañana al amanecer. Iremos Victor, Daemon, Niall, un pequeño "ejercito" de veinte personas y yo.

Esta semana todos hemos estado muy alterados, la comida va justa, ya que con la pelea con los rogues se perdieron muchas cosechas. Todos ayudan a todos, todo se comparte, como una familia, una unidad. Sería bonito si estuviéramos en otra situación, no que ahora estamos asustados, temerosos y en minoría. Pero la situación es demasiado horrible como para pensar en la bondad y familiaridad con la que nos tratamos.

Salgo de la habitación, duchada y con algunas prendas que todavía se pueden utilizar y bajo a lo que hemos llamado la sala de reuniones. Allí hemos estado preparando el ataque, técnicas y planes de ataque y, muy importantes, de evacuación si todo se llegase complicar demasiado. Aunque la idea es ir, observar y volver, aunque nunca se sabe lo que puede llegar a ocurrir, y menos en esta situación. En plena guerra mundial. El problema es que la guerra no es justa, ya que tú no puedes elegir a que bando quieres permanecer, te tienen controlado y manipulado, ya que es ese bando contra las personas que si pueden elegir, los que no estamos controlados.  

Entro y ya están todos colocándose en sus respectivos asientos. Yo me siento entre Niall y Daemon. En frente mía están los rogues que logramos capturar. Que resultaron no ser rogues, si no hombres lobo de una manada lejana que fueron controlados como les ha pasado a casi todos. Dicen que vivían con humanos, tratándose todos por igual. Todo acabo hacia más de un año, cuando los rogues atacaron allí.

-Tendreís que ir, solo para ver como son, cuantos y como funcionan -dice Ben- evitando que os vean, actuar como ellos. Iréis veinticuatro personas, no sois muchas pero si no os adaptáis bien será fácil encontraros. Evitar separaros y en cuanto veais que tenéis alguna información importante, valiosa, que nos sirva para encontrar alguna debilidad, alguna esperanza de victoria, volvéis. Si en una semana no habéis vuelto saldrá un grupo de diez peronas, tanto mujeres como hombres que sepan luchar y defenderse en  vuestra búsqueda.

-Saldréis mañana al alba, lo más pronto posible y si a la octava noche no habéis dado señal alguna, como antes dijo Ben, saldrán otros. -continuo otro hombre, Gonzalo.

-¿Alguna pregunta?- pregunto Ben.

Llevábamos toda la semana hablando y planeando todo, ya no había ninguna duda.

-Aprovechad el día de hoy para descansar y entrenar vuestros puntos débiles.- dicho esto todos nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos a la salida.

Quería buscar a Lissi, dios era el único que sabía si la volvería a ver después de mañana. Éramos fuertes, estábamos entrenados y confiábamos los unos con los otros, pero nada era seguro, y menos en una guerra.

Al salir de la casa veía como niños y adultos iban montando de nuevo todo el pueblo, las cosechas, los edificios que fueron destruidos... Incluso vi algunos niños correteando mientras reían. Me alegraba que incluso después del ataque la viveza que nos caracterizaba seguía viva, hacia falta más que un ataque para destruirnos.

Sentí como me agarraban del brazo, no fuertemente, y me dirigían a otra dirección. Su olor, sabía perfectamente quien era, así que no me resistí.

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora