CAPÍTULO 23

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Evanescence~ My heart is Broken.

CORREGIDO. 

Lydia está como una loca desde el miércoles. El miércoles, discretamente, se pasó la noticia de que el sábado hay una pelea clandestina. La verdad, no tenía ni idea de que aquí existiera eso. ¿El rey no se ha enterado todavía? Raro. Tiene todo "a sus pies" como dice en las noticias.

Y como no, Lydia quiere que la acompañe a la pelea. Ninguno del grupo quiere ir. Y sólo le quedo yo de opción. Nos los preguntó a todos a la vez y todos dijeron que "no irían nunca a ese tipo de sitios". Yo tampoco quiero ir, pero creo que no tengo muchas opciones, por no decir ninguna. Además no voy a dejar que vaya sola.

A mí no me disgustan la peleas, pero tampoco me apasionan ni nada por el estilo. Cuando vivía con los humanos fui a unas pocas. Demasiada sangre, y violencia, pero también hay buenas peleas que merecen la pena ver. 

Lleva dos días rogándome que la acompañe. Y aunque lo niegue, cada vez siento más curiosidad de ir a una pelea clandestina de hombres lobos. Además no tengo nada mejor que hacer mañana y no me apetece seguir escuchandola.

Desde la cita de la semana pasada con Niall las cosas están tensas. Muy tensas desde que me fui sin despedirme cuando estábamos a punto de besarnos. Literalmente salí corriendo, me monté en mi moto y me fui directamente a mi casa.

Apenas hemos cruzado dos frases esta semana. Cuando nuestras miradas cruzan por cualquier circunstancia uno de los dos la aparta. Y si, suelo ser yo la primera que la desvía.

Ayer no vino pero hoy sí. Y lo peor desde el lunes lo veo muy pegado con Sandra. Estoy que me subo por las paredes, y se que me lo he buscado yo. Es el príncipe y yo una humana, sabe mis poderes pero parece que eso no cambia nada, ni que me fuera a insistir, soy una chica más. y el tiene a todas a sus pies. 

Y a lo mejor eso es la mejor opción. Separarnos, hacer como que no existimos, cada uno por su lado. Así yo no tendría tantos problemas en la cabeza y puede que toda mi vida fuera algo más sencilla. Aunque no puedo separarme completamente de él, sabe todos mis secretos. Mis ojos y mis poderes, y eso me pone en peligro. 

Aunque no se si en verdad es eso lo que quiero, no estoy segura si quiero alejarme de él, pero tal y como van ahora las cosas no veo que haya otra salida, yo hice que todo esto pasara cuando salí disparada de la discoteca. 

Suena el timbre dando por finalizada la última clase de esta semana. Recojo todas las cosas de mi mesa y me levanto de me sitio. Lydia va al lado mía cuando salimos de la clase, junto las demás personas.

-¿Nos arreglamos juntas mañana? -me pregunta- Estaría guay arreglarnos las dos. Te podría maquillar y podría prestarte un vestido, y unos tacones... -dice ella ilusionada.

-No, no, no señorita. Nada de tacones y de vestidos cortos para una pelea. -digo casi asustada. Eso es un suicidio. 

-Ya lo veremos...

-No. Pero está bien mañana nos arreglamos juntas. ¿Vienes tú a mí casa? Mi madre sale temprano a trabajar y luego va a ir a cenar con Stephen a algún sitio, tengo la casa para mí sola.

-Vale. Entonces en la tuya. ¿A las ocho?

-Si. -afirmo.

-Perfercto. Hasta mañana. -dice mientras me abraza y se pierde entre los estudiantes.

Voy a la taquilla tranquilamente, metida en mis pensamientos, la abro y guardo algunos libros. Agarro la chaqueta de cuero que deje dentro antes y me la pongo. Fuera hace más frío que dentro del instituto. Cierro la taquilla y me dirijo a la salida. Salgo del instituto con algunas miradas encima de mí, todavía soy la nueva y extraña aquí, pero como siempre, opto por ignorarlas.

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora