Skid row~ i remember you.
CORREGIDO.
Al despertar Niall no está al lado mía y tengo la cabeza apoyada en la mochila donde él durmió antes. Me levanto y me estiro para ahuyentar el sueño. Estoy más descansada, pero podría dormir veinte horas más sin problemas, así recuperaría algo de las horas perdidas sin dormir.
A mi alrededor todos siguen igual que la anterior noche. El único que falta es Niall. No se donde está, ni cuanto tiempo ha pasado desde que me dormí. Miro hacia los lados pero no encuentro ningún rastro de él. Todavía no ha amanecido del todo y está algo oscuro.
Se escuchan pisadas algo lejos. Puede que sea Niall. Me abrazo a mi misma intentando buscar algo de calor. Me dirijo hacia el lugar donde se escuchan las pisadas. Camino unos minutos mientras amanece. Hace algo de frío, pero estoy bien ahora mismo.
Rodeo un último árbol y paro. Allí está Niall. Sin camiseta y haciendo ejercicio. Esta de espaldas a mi y veo toda su espalda desde donde estoy. Utiliza dos troncos como pesas. Yo no podría coger eso dos troncos a la vez nunca. Sus músculos se contraen con el ejercicio y veo como una gota de sudor resbala por su espalda. Trago saliva duramente.
¡Concéntrate Delia! -me recrimino yo misma.
Yo tengo frío y él está sin camiseta. Alucino. A lo mejor también tendría que ponerme a hacer algo de ejercicio.
Me acerco cuidadosamente a él por detrás. Unos pasos antes de llegar detrás de él pisó una pequeña rama haciéndola crujir. Eso lo alarma y se vuelve hacia mi rápidamente.
Me iba a atacar pero cuando nuestras miradas se conectan parece tranquilizarse. El cierra los ojos y niega dos veces antes de volver a mirarme.-Delia... no te había oído...
-Si lo he comprobado por cómo has reaccionado cuando me has escuchado cerca tuya...
-Si,bueno, siempre hay que estar alerta. -dice rascándose la nuca después de dejar los troncos que le hacían de pesa en el suelo.
-¿Qué haces aquí tan temprano? -preguntó curiosa.
-No podía dormir, y el ejercicio me tranquiliza. -responde .
-Deberíamos volver. Pronto los demás despertarán y no estaremos allí.
-Vale, pero antes quiero enseñarte una cosa.
Niall camina unos pasos y se agacha a recoger algo escondido entre unos arbustos. Dos arcos. Son bastante grandes y parecen resistentes.
-¿Los has hecho tú? -pregunto señalando los arcos.
-Si, estuve yendo a clases desde los ocho a los quince años, nunca me gusto pero ahora me alegro de saber hacerlos y utilizarlos.
-Se disparar y tengo bastante puntería aunque me falla la fuerza, me cuesta tensar el arco. -le explico, yo también di clase hace unos años.
-Ven.
Me acerco hacia donde él está. Me entrega uno de los arcos y yo me pongo en posición. Tenso el arco y él me da una flecha, no tengo ni idea de donde la ha sacado. Pongo la flecha lista para lanzar.
Niall se coloca detrás mía -demasiado cerca- coloca una de sus manos en el lado izquierdo de mi cadera colocándome bien y su otra mano la pone encima de la mía con la que yo tenso el arco.
Me concentro en el arco pero me resulta muy difícil teniéndolo tan cerca. Noto su boca cerca de mi oído, mi cuerpo se tensa más de lo que estaba.
-Debes relajarte, si tensas más tu cuerpo que la cuerda gastarás toda tu energía en ti y no en el disparo y perderás puntería -susurra mientras roza su boca con mi oído.
Es fácil decirlo. Él coloca sus dos manos en mis hombros y me hace un leve masaje que hace que me relaje. Vuelve a colocar sus manos donde las puso antes.
-Tensa bien el arco y no te desconcentres.
Es difícil teniéndolo tan cerca.
-Coloca el hombro más recto. Espalda recta y concéntrate solo en tu objetivo. Nada existe a tu alrededor solo donde va dirigida la flecha.
Me señala un árbol con una diana algo mal dibujada pero ,al fin y al cabo, una diana. Sigo todas sus instrucciones al pie de la letra. Niall a desaparecido. solo estamos el arco, el árbol, y yo. Niall se aleja unos pasos hacia atrás dejándome espacio. Me pongo completamente recta y tenso el arco. Mi mirada solo se centra en el árbol.
Y simplemente suelto. La flecha se escurre entre mis dedos al igual que la cuerda. La flecha no para hasta dar en el centro de la diana dibujada en el árbol. Relajo los hombros y bajo el arco.
-Bien hecho. -dice Niall cruzado de brazos desde atrás mía.
-Gracias.
Niall se pone una camiseta y coge los arcos y las flechas. Los dos caminamos en absoluto silencio hasta donde duermen los demás. Al llegar todavía ninguno ha despertado.
Los dos nos sentamos cerca de lo que ayer fue una fogata y hoy solo quedan cenizas.
-Si queremos acabar con esto, necesitas armas con las que defendernos. -dice Niall sin mirarme a los ojos, pensando- no tenemos armas de fuego como ellos...
-Por eso has pensado el arco con flechas. Podemos hacerlo nosotros... -termino por él.
-Exacto y además es muy efectivo.
-Pero dominar esto nos llevara mucho tiempo...
-Esa es la pega, por eso hay que ponerse a trabajar ya con ello.
Soltamos varios gritos intentando despertar a los demás, pero parece que son rocas que no despiertan, no tenemos tiempo que perder, pero ellos parecen no querer despertarse.
Victor y Selene se nos acercan al cabo de un rato -ya han despertado- y se sientan cerca nuestra.
-¿De que hablan? -pregunta Selene y luego bosteza, creo que todavía no esta completamente despierta.
-Tenemos que saber defenderos chicos, y no solo con mis poderes o los vuestros. Sin ellos no seriamos nada. No tenemos armas de fuego, pero tenemos arcos. No tenemos tanta técnica en el combate como ellos...pero todavía no esta todo perdido. Debemos entrenar, prepararnos. -digo yo.
-Estoy de acuerdo. -dice Daemon viniendo hacía nosotros de la mano con la pequeña Lissi- no podemos escondernos o huir todo el tiempo.
-Pues manos a la obra.
Todos nos levantamos, nos miramos los unos a los otros, todos nos preguntamos lo mismo ¿por dónde empezamos?
-No todo está perdido. -digo yo.
-Además, ¿Quién dice que no puede haber más gente como nosotros? -interviene Niall.
Después de tanto tiempo... ¡por fin he actualizado!
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July❤️
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VALIENTE
Hombres LoboSAGA "ELLA 1" La sociedad está dividida en hombres lobos y humanos. Los hombres lobos son los privilegiados y los humanos los despreciados. Son pocos los humanos que viven y estudian con hombres lobos. Y yo tuve esa suerte o esa desgracia, según co...