Marinette respiró hondo mientras iba camino a casa. No había entrado en muchos detalles con Fu porque él ameritaba descanso, pero todavía se sentía como si ella hubiese regresado de otra dimensión. Dos Félix... Eso explicaba por qué incriminan al Félix que ella conocía de tanto mal. Pensó en Aixa, en lo que tuvo que suponer para ella que su esposo fuera un criminal, en lo que tuvo que hacer por su hijo. Luego pensó en Adrien y en todo lo que desconocía. Adrien había crecido pensando que Félix era su hermano y viceversa. Pero ahora... ahora resultaba que Félix y él eran primos. Marinette trataba de concentrarse en pensar que ellos sí eran hermanos, porque habían crecido como tal y la unión es más fuerte que la sangre y los tecnicismos, pero la idea no se esfumaba de su cabeza.
Su mamá la recibió al entrar. El corazón de Marinette se encogió al verla. Le había hablado mal y aún así su madre sonreía cuando ella llegaba a casa. Aún así, la sonrisa de Sabine se borró al ver el rostro angustiado de su hija.
—Lo siento tanto, mamá —dijo—. Ahora lo entiendo. Sólo buscabas protegernos.
—¿Marinette? —dijo ella sin comprender.
—Félix Agreste —dijo ella—. Sé la verdad sobre Félix Agreste.
—Oh, querida...
Sabine se acercó y la abrazó, y Marinette se permitió soltar unos sollozos en sus hombros. En ese momento no estaba frente a Fu y debía hacerse la fuerte, no estaba frente a sus amigos, ni era Ladybug defendiendo a alguien. Era simplemente Marinette y, a fin de cuentas, seguía siendo una chiquilla que necesitaba el consuelo de su madre. Quizá ese era el único aspecto positivo de que su madre supiera su secreto: podía buscar descanso en los brazos de su madre.
—Fu no podía seguir guardándolo. Lo siento, mamá.
—Está bien, mi amor. Todo está bien.
Pero Marinette sabía que le estaba mintiendo.
—¿Félix Agreste está...?
—Muerto. Algo así.
—No entiendo, mamá.
—Todos supusimos que murió tras lo que sucedió... Pasó... algo. Pero... todo esto que está pasando ahora, parece como si... No puedo hablar de eso, Marinette. La sola idea de que sea cierto...
—Lo entiendo, mamá.
—¿Fu sólo te contó sobre Félix?
—Solamente. No quise preguntar. Él no se encuentra bien, mamá.
—Fu nunca ha estado bien, querida. Ha vivido más de lo que debería.
Marinette sorbió por la nariz y Sabine la dejó subir a su habitación. Tikki la arrulló un largo rato, prometiendo que todo estaría bien y que ella necesitaba calmarse. Marinette respiró hondo y le dio un pequeño beso a su kwami, pero corrió hacia su computadora.
—¿Qué estás planeando, Marinette? —preguntó Tikki, plantándose frente a ella.
—Investigaré —fue todo lo que su portadora le dijo.
Tecleó "familia Agreste" y el buscador hizo lo suyo. Sin embargo, sólo aparecía información sobre las líneas de Gabriel y su ascendente carrera, y varias entrevistas a Félix y Adrien mientras modelaban, también aparecía la última polémica rueda de prensa de Adrien. Supuso que era lo que pasaría, lo negaría si le preguntaran pero ya había buscado noticias sobre la familia Agreste antes, pero se saltaba los sitios... extraños. Esta vez no usaría un filtro. Luego de un rato aparecieron varias noticias sobre un tal Damien Agreste, sobre el cierre de su gran compañía, luego de indagar un poco más Marinette se enteró de que el tal Damien era el padre de Gabriel y que había fallecido hace un tiempo. Había sido una persona muy influyente en París, pero eventualmente la reputación de su hijo eclipsó la suya.
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¿Quién es Hawk Moth? [#3]
Fanfiction"Ella lo tomó del brazo y le obligó a darle la cara. -¿Dónde está Félix? -le instó-. Adrien, ¿quién es Hawk Moth?"