Capitulo 23

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*Sus manos recorren mi cuerpo, mis ojos se llenan de lágrimas intento soltarme las manos pero la cuerda esta tan apretada que me impide hacerlo, intento gritar pero su asquerosa boca tapa mis gritos. La ropa va desapareciendo de mi cuerpo y solo quiero desaparecer, me muevo desesperada intentando echarle a tras con mis piernas, pero solo consigo que algo afilado corte mi vientre una y otra vez, siento la sangre correr por mis piernas descontroladamente. Cuando solo queda mi ropa interior sobre mi, oigo su risa una risa de victoria que hiela mi sangre. Su asquerosa boca recorre mi cuerpo de arriba a bajo. Mi corazón esta roto, mi cabeza se a quedado en blanco, estoy muerta de miedo, no puedo entender donde han quedado las bonitas palabras, los abrazos cariñosos y todos esos momentos compartidos. Los te quiero, los de lo eres todo para mi, todo eso era mentira solo quería esto aprovecharse y dejarme muerta en vida. Raja mis bragas y me retuerzo de nuevo como una loca cuando se lo que viene a continuación, otro corte termina en mi esta vez, en mi espalda, cuando su miembro se acerca a mi parte intima se que logrará su cometido, se que robará lo más valioso que tenía, lo que el no sabe que si hubiera esperado un poco más lo hubiera conseguido sin tener que forzarme a ello porque le quería más que a nada. Cierro los ojos y espero el calvario que me queda por vivir aún, un sollozo sale de mi garganta pero solo recibe una risa como respuesta, los segundos parecen horas...*

Me despierto de golpe, esas malditas pesadillas, esos malditos recuerdo han  vuelto, un  sudor helado ocupa mi frente y unas arcadas llegan a mi garganta provocandome salir de la cama corriendo hasta el baño y echar todo el contendido de mi interior, cada vez que los recuerdos aparecen de nuevo mas arcadas llegan hasta hacer sangrar mi garganta debido al esfuerzo.

Llevó como media hora con la cabeza sobre el retrete con la mirada perdida, sin ganas de seguir viviendo, sin ganas de respirar, quiero dejar de pensar, de sentir, quiero que todo el sufrimiento desaparezca y descansar por fin, de esas pesadillas. Recorro las cicatrices de mi vientre las que siempre tapo con maquillaje y las que ahora están completamente a la vista con mis dedos, estás son las que cada día me recuerdan que no son pesadillas que ese maldito acabo conmigo ese día, que me quito lo mas preciado que tenía.

Como puedo me levanto aunque mis piernas tiemblan por falta de alimento, me acerco hasta el mueblo y empiezo a buscar en cada uno de los cajones, hasta encontrar lo que buscaba. Cojó la cuchilla con cuidado, caigo al  suelo, me siento contra la pared, y la cordura que aún quedaba en mi desaparece.

Paso de un una mano a otra la cuchilla mientras las imágenes de ese día golpean  mi cabeza y ya no puedo más, no puedo más, la acerco a mi muñeca y presiono sobre ella cortando todo a su paso, la sangre empieza a brotar de la herida haciendo un charco gigante a mi lado y manchando todo mi cuerpo, cuando mi cabeza empieza a darme vueltas y la vista empieza a fallarme sonrío por que se que por fin los recuerdos ya no me invadirán de nuevo. Mi cabeza está dormida por fin y mi cuerpo descansa sobre la bañera he acabado con todo, soy libre.

Jorge

Hace como una hora que dejé a Jessy descansando en su cama, estaba pálida demasiado. Un dolor agudo se instala en mi pecho y se que algo no va bien, tengo un mal presentimiento y subo lo más rápido que puedo a su habitación. Entró corriendo y la busco por cada rincón pero nada no hay señales de ella en la habitación, me acerco al baño y cuando abro la puerta la sangre se me congela, está tendida sobre la bañera llena de sangre y de una de sus muñecas brota sangre descontroladamente. Pierdo el control sobre mi, gritó, pido ayuda desesperadamente mientras tapó la herida con la toalla, tomó su pulso y el corazón me vuelve a latir, está viva, pero no por mucho tiempo, a perdido demasiado sangre y sus pulsaciones son cada vez más lentas. La cojo en brazos presionando más  la toalla para cortar la sangre y bajo corriendo hasta la salida. Ahora mismo no importa nadie, sólo importa que su corazón no dejé de latir porque se que estaría perdido sin ella.
Instalo su débil cuerpo en el asiento y empiezo a volar por la carretera para llegar cuanto antes al hospital.
Cada semáforo, cada paso de peatones es un suplicio para mi.Aceleró y por fin veo el hospital, aparcó en la puerta y gritó por un médico como loco.
Un grupo de enfermeras vienen corriendo al verme manchado de sangre, y con Jessy sobre mis brazos inconsciente. Todo ocurre demasiado rápido, traen una camilla y la ponen sobre ella, comprueban que aún siga con vida y corren por el pasillo. No la dejó en ningún momento sola, sólo pensar en no volver a ver su sonrisa, ni oír su voz me rompe el corazón.
La han pasado a una sala en la cuál no me han dejado entrar aunque he insistido un montón de veces.
Llevo como una hora esperando noticias pero nada, la espera se me hace eterna. Me sudan las manos, las lágrimas quieren salir de mis ojos, pero me tengo que controlar porque sus padres hace media hora que llegaron y no entenderían nada.
Llegaron corriendo tras recibir la llamada, su madre no deja de llorar mientras que su padre intenta no hacerlo y apoyar a su esposa aunque el tampoco esté bien. Han preguntado una vez tras otra a las enfermeras y médicos pero nadie nos informa de su estado.
-¿Jorge porque mi hija querría acabar con su vida?- su madre me mira con lágrimas en los ojos llena de preguntas.
-Está mañana recibió un mensaje de un hombre, un tal Steven y perdió la razón. La intenté tranquilizar y cuando se calmó la dejé descansando para bajar a preparar algo de comida, ya que no había querido comer nada en todo el día. Y sentí que algo no iba bien y cuando subí me la encontré así.- un nudo llega a mi garganta, no puedo continuar en está sala sin saber nada, necesito aire, me falta el aire.
Salgo sin dar explicaciones a la calle, y las lágrimas ya no aguantan más sin salir, caen descontrolados haciendo ver todo el dolor que siento en esté momento.


Aquí otro capítulo espero que os guste un beso.

Enamorada De Mi Guardaespaldas #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora