Una semana una maldita semana ha pasado ya desde que mande los papeles para empezar la universidad y aún no tengo respuesta de si he entrado, los nervios se apoderan de mi es demasiada presión no puedo dejar de mirar el móvil cada minuto que pasa, estoy insoportable ni yo misma me aguanto y creo que como no reciba una llamada en las próximas 24 horas mataré ha alguien. Me hecho sobre la cama, doy una vuelta tras otra una media hora, hasta que por fin me doy cuenta que ya me llamarán y que como siga así voy ha perder la cabeza. Me decido al fin ha darme una ducha ya que creó que a tufo, es normal llevo 48 horas sin salir de mi habitación, así que sin más me meto al baño. Cuando me he convencido de que estoy lo bastantemente limpia me colocó unos pantalones pitillo de Zara, una camiseta de Esfera con algo de brillo y unas vans negras, me secó el pelo y me hago un semi recogido informal, ya que he perdido la apuesta y iré a donar toda mi ropa de marca y después ha comprar más de otras marcas.
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Llevó unos quince minutos buscando al estúpido de mi guardaespaldas y no aparece por ninguna parte, voy ha dar una última vuelta y si no aparece me iré sola.
Salgo al jardín de nuevo pero esta vez si parece a ver alguien ya que escuchó ha dos personas hablar, me acerco poco ha poco hasta que los tengo ante mis ojos, hay esta mi perro guardián hablando más que animadamente con la mosquita muerta de Vicky la hija demasiado suelta de Maite una de las cocineras, me acerco un poco más sin ser descubierta hasta que oigo mi nombre en la conversación y me escondo para oír lo que tengan que decir.-De verdad Jorge si yo tuviera que cuidar ha esa niñata inmadura me volvería loca- salta la muy perra.
-Tampoco es para tanto es una niña de papa que solo piensa en ella misma y en el dinero- las palabras de Jorge me sorprenden yo no soy así el no sabe nada de mi vida pero yo misma me lo he buscado por esconderme trás este muro. Me limpio las lágrimas que empiezan ha salir, esas palabras ruedan por mi cabeza y me afectan me afectan demasiado, salgo de mi escondite y me colocó detrás de Jorge, donde la perra me ve y deja de soltar veneno por su lengua viperina.-Te he buscando por toda la casa porqué tengo que salir y no me dejan sin ti, así que deja de ligar con está señorita y ponte ha trabajar - el muy imbécil se da la vuelta, y que veo en sus ojos miedo, arrepentimiento o tal vez quiera seguir hablando de mi.
-Je..ssica, quiero decir señorita Jessica lo que ha escuchado solo era..- le corto antes de que siga hablando y empiezo ha andar.
-Me da igual lo que penséis no me afecta lo más mínimo, ahora empieza a andar que tengo prisa, ha y tu perra uy perdona Vicky me confundí vete ha trabajar si no quieres acabar en el paro en menos que canta un gallo- cuando veo que el esta a mi lado giro disimuladamente la cabeza y veo a la víbora hechando humo por la boca y yo como muy buena persona que soy le lanzó un beso para que se sienta mejor.Entramos ha la casa y subo ha mi habitación donde está toda llena de cajas muy descolocadas, me siento sobre la cama mientras que el mira todas las cajas confundido.
-¿Señorita se va? -
-No y tampoco te importa ahora llama ha Víctor y que te ayude a meter todo esto en la furgoneta rápido que me están esperando- mis palabras salen frías más que el hielo.
-De acuerdo, no tardaremos - sus ojos buscan los míos pero no los encuentra ya no los encontrara de nuevo.Está siendo un día muy largo parece que no voy ha llegar nunca ha mi destino, llevamos un buen rato de camino en un absoluto silenció que no pienso romper, el tráfico no avanza y empiezo ha perder la poca paciencia que me queda. Pero después de un largo camino estoy delante de la puerta de la asociación, cojo todas mis fuerzas y entro.Una mujer bajita y regordeta se ha cerca ha recibirnos.
-Hola, ¿En que puedo ayudaros?- dice alegremente.
-Hola, pues verá usted vengo ha donar toda mi ropa, ya que perdí una apuesta y nada aquí la tiene toda- señalo las 20 cajas que Víctor y Jorge han descargado mientras que la señora y Jorge me miran con la boca muy abierta.
-¿Pero está segura señorita, es demasiado no cree?-
-Si estoy muy segura además hay gente que la necesita más que yo- digo muy segura.
-Muchísimas gracias señorita de verdad, eres una gran persona- me abraza y no se porqué la correspondo el abrazo.
-No las des es lo que tenía que hacer- me despido de la señora y me pongo ha caminar.Paseo por la ciudad tranquilamente me siento libre como hace mucho no me sentía, Jorge camina ha mi lado y de vez en cuándo le pillo mirándome pero no le digo nada, los pies me empiezan ha doler así que entró dentro del parque y me siento en el césped ha descansar.
Poco ha poco me voy relajando, el sonido de los pájaros, las risas de los niños jugando, el aire meciendo lentamente las ramas de los árboles me llenan, me hecho hacía atrás hasta estar completamente tumbada a la vez que cierro los ojos y disfruto de las sensaciones. Noto como alguien se tumba a mi lado y resopla, al rato empieza ha silbar muy suave llenando de paz cada parte de mi ser.
-Jessica, escuchame por favor quería pedirte perdón por lo que has oído antes, no quería decir eso exactamente- giro la cabeza y le miro, tiene los ojos cerrados pero su voz es débil y a la vez segura, una parte de mi le cree, cree que está arrepentimiento pero otra duda no confía del todo.
-Te perdonó, pero solo una cosa no me conoces no sabes nada de mi vida así que no hables de la gente sin conocerla- sus ojos se abren poco a poco y se unen con los mios, un escalofrío me recorre de arriba a bajo me invade por completo, no se como paso pero poco a poco estábamos más cerca nuestras narices se rozaban y mi respiración empezó a entre cortarse, hasta unirse ha la suya nuestros labios se rozaban, nos íbamos ha besar y estaba mal muy mal.HOLA HOLA aquí el capitulo 6 espero que os guste os mando muchos pero que muchos besos.
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Enamorada De Mi Guardaespaldas #PGP2024
RomanceEl amor no rige de edades ni de clases sociales. El amor es ese sentimiento que llega sin más, ese que nos hace soñar, reír y hasta llorar. Y cuando llega no te puedes escapar porque aunque quieras no podrás. Acompaña ha Jessica y Jorge en esta hist...