Capitulo 29

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Por fin parece que Jorge se a calmado, le cojo de la mano y entramos a la universidad. Solo quedan cinco minutos para poder arreglar todo y no estoy muy calmada la verdad. Me acerco hasta la una de las secretarias que no esta ocupada con Jorge pegado a mi espalda. 

-Buenos días, vengo a entregar los papeles para seguir el curso donde lo dejé.-

-Buenos días, de acuerdo un momento digamé su nombre y apellidos por favor.-

- Claro Jessica Ribera Medina.-

-Veamos, según esto dejó el segundo curso casi a punto de terminar, eso quiere decir que no puede empezar desde hay lo siento mucho.-

-¿Entonces he perdido un año completo?-

-Espere tengo una solución, puede usted empezar desde el principio osea desde el primer año o empezar el tercero y solo tener que hacer tercero y cuarto.-

-De acuerdo pues prefiero empezar tercero ya que serían solo dos años, no cuatro ya que había echo uno y medio, bueno casi dos.-

-Muy bien, deme los papeles y arreglaremos todo en un momento.- suelto un suspiro de alivio y la mano de Jorge se posa en mi hombro en modo de apoyo, cosa que agradezco infinitamente.- Ya esta todo listo rellene cada formulario y al final firme las dos ultimas hojas en el sitio indicado.-

Relleno cada papel llena de alegría, empezar otra vez a estudiar algo que me apasiona me llena de nuevas ilusiones, de nuevas alegrías, convertirme en una gran diseñadora de ropa siempre a sido mi mayor sueño. Los profesores decían que era buena, una de mas mejores de la clase y eso me llenaba, saber que soy buena en algo que me apasiona, es como volar, mágico.

-Todo listo, ¿falta algo mas?.-

- Si, tiene usted que pagar los 1.200€ de la matricula y  todo listo.-

Después de pagar la matricula y dejar todo solucionado para empezar el nuevo curso en apenas un mes me siento llena de energía como si lo de hace un rato no hubiera ocurrido. Al volver a las escaleras donde todo a pasado y ver las pequeñas gotas de sangre en el suelo el estomago se me revuelve y la felicidad que sentía hace un  momento desaparece. 

El trayecto en coche hasta casa es en un silencio muy incómodo, un montón de la palabras llegan a mi garganta, pero el nudo que siento no las deja salir. Nos miramos de vez en cuando, pero ninguno rompe el maldito silencio. Temo que si lo hago puedo decir algo de lo que aún no lo he pensado con claridad.

Al llegar bajo del coche y sin decir nada salgo disparada hasta mi habitación, pero se que en nada el llegará y tendré que darle una explicación de la que aún no estoy preparada. Me meto en la ducha vestida para quitarme esa sensación de ahogo que siento. El agua corre por todo mi cuerpo calmándome, relajando todo mi cuerpo. 

La ducha me a dejado algo mejor, meto la ropa mojada al cesto de la ropa sucia y me pongo la ropa interior y un camisón de seda italiana que me encanta. Me tumbo en la cama y empiezo a pensar la mejor forma de hacer las cosas sin hacer demasiado daño a una de las personas que mas quiero.

No quiero hacerlo, no puedo hacerlo, pero las fuerzas de protegerle son mayores que cualquier otras. Llevo media hora dando vueltas a lo que he decidido hacer, pero se que aunque sea lo mejor me voy a destrozar, no solo a mi sino a la persona que me a salvado.

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Ha pasado como una hora donde no he dejado de pensar y pensar si es lo correcto, pero cuando le veo entrar por la puerta se que es lo mejor para los dos. Se acerca decidido hasta la cama y se sienta a mi lado sin decir nada.

-Tenemos que hablar.- un nudo se forma en mi garganta después de soltar esas palabras.

-Dime cariño que pasa.- sus manos cogen las mías y sus ojos buscan los míos, pero no los va encontrar.

-He estado pensando en todo lo que a pasado, y he decido que soy demasiado joven para tener una relación y que lo mejor será que lo dejemos y me centre en mis estudios.- sus manos dejan las mías, siento mi corazón romperse en mil pedazos, intento aguantar las lágrimas que quieren salir y miro un punto en la pared.

-Que estás diciendo, no te creo, todo a sido por lo que a dicho ese tipo está mañana, ¿ verdad?.-  toca mi cara con sus manos e intenta conectar nuestras miradas y se que si lo hace todo lo demás no importará y todo mi plan será un fracaso.

-Jorge es lo mejor para los dos, lo de está mañana no tiene nada que ver.- retiro sus manos de mi cara y me alejo de su cuerpo, dando vueltas por la habitación.

-Jessica no te creo, mírame a la cara y dime que no me quieres, que todo esto es verdad.- cuando se levanta y se acerca a mi retrocedo pegándome a la pared, esto encerrada entre su cuerpo y la pared. 

-Por favor Jorge no lo hagas mas difícil.-

-Jessy mírame, mírame y dime que no me quieres y me iré y te dejare en paz.- está vez me tiemblan las piernas, otro golpe llega a mi corazón, duele, duele demasiado. Su mirada me busca y cuando levanta mi cara y nuestros ojos se encuentran todo se rompe. Las lágrimas que tanto estaba aguantando salen disparadas, se esparcen por mis mejillas y desaparecen por mi cuello.

-No puedo, no puedo hacerlo, sabía que si te miraba a los ojos no podría hacerlo.- me rompo ya no puedo seguir con está mentira, lo quiero lo quiero demasiado como para apartarle de mi, y aunque tenga que morir protégiendole lo haré.

-Mi amor tranquila, ese animal no me hará nada, ni a ti ni a mi, porque nada, ni nadie nos podrá separar y yo siempre te protegeré.- me abrazo a el con todas mis fuerzas, le quiero le quiero tanto que duele.

Llegamos hasta la cama mientras que nos besamos, y terminamos tumbados en una guerra de abrazos y caricias. De repente Jorge para de golpe de besarme, esta quieto inmóvil con la mirada fija en mis piernas, las cuales han quedado destapadas por culpa del camisón que se a subido. Mi mirada va hacía donde está la suya y cuando veo lo que está mirando, me alejo de el, de su mirada de pena y me tapo con las sabanas completamente.

-¿ Jessy como te has echo esos cortes?- intenta destaparme pero no dejo que lo haga.

-Por favor, no las mires, no las mires.- empiezo a gritar de golpe, otra vez he vuelto a perder la cabeza por culpa del maldito pasado.

-Cariño tranquila, estoy aquí, estoy aquí y no me voy a mover nunca de tu lado.- sus palabras esta vez si me llegan, y me intento calmar, dejo que se acerque y me abrace. Tal vez necesitaba que las viera de una vez para poder abrirme por fin a el.






Aquí os  tengo otro capitulo, espero que os guste un abrazo muy fuerte.



Enamorada De Mi Guardaespaldas #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora