Enamorada De Mi Guardaespaldas #PGP2024

Capitulo 8

No se donde estoy, no se que me a pasado, mis párpados me pesan y me cuesta abrir los ojos, una cálida luz aparece,al abrir lentamente mis ojos recorren poco a poco la habitación donde me encuentro, estoy tumbada en una cama conectada a un aparato que parece controlarme las pulsaciones, asustada y sin entender que hago en un hospital empizó a pensar y poco a poco los recuerdos van apareciendo en mi cabeza aclarandome todo lo ocurrido.
La puerta se abre y una enfermera se acerca hasta la cama.
-Señorita veo que por fin a despertado, voy a llamar al doctor para que la examiné y pueda irse a casa-
-¿Que me a pasado? - me sonríe tiernamente y me explica todo.
-Se quedo encerrada en un ascensor cosa que recordara y sufrió un ataqué de ansiedad y acabo perdiendo el conocimiento, un joven que no la a dejado ni un minuto sola, la trajo corriendo en sus brazos hasta aquí - quien podrá ser ese hombre del que habla.
-Muchas gracias, esperaré al doctor y espero que me de el alta pronto-
-No las des, una pregunta ¿le digo al joven que pase? -
-Si, por favor- respondo no muy segura, pero su dulce sonrisa me hace relajarme un poco.
La simpática enfermera salé de la habitación y al rato entra Jorge con una cara bastante preocupada hasta que me ve despierta y su sonrisa aparece al instante.
Se acerca hasta quedar a pocos centímetros de la cama y se sienta en el sillón sin dejar de mirarme a los ojos, veo como quiere hablar pero ninguna palabra sale de su boca, hasta que por fin saca valor y comienza a hablar.
-Me has pegado un susto de muerte, cuándo tu amiga me dijo donde podía encontrarte y al llegar vi a los bomberos forzando la puerta del ascensor y oí tus gritos pidiendo ayuda, no pude hacer otra cosa que correr hasta la puerta y ayudar a abrir con todas mis fuerzas, y cuando por fin las malditas se abrieron y te vi tirada en el suelo con tus ojos cerrados un escalofrío recorrió mi cuerpo y sin pensar en nada más salí corriendo contigo en brazos hasta aquí, dios pensaba, pensaba que te perdía...- sus palabras se cortaron de repente y las cambio de golpe dejandome un vacío en el pecho- quiero decir que si la pasará algo perdería mi trabajo y me sentiría culpable toda la vida- poco a poco la sonrisa desapareció de mi cara sin saber porque.
-No te voy a dar las gracias porque ese es su trabajo como usted a dicho, osea es su responsabilidad cuidarme- su sonrisa también se borra de su cara y un absoluto silencio llena la habitación.

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Unos golpes en la puerta me despiertan de golpe, la puerta se abre, y un hombre canoso con una bata blanca entra en la habitación, se acerca poco a poco a mi y comprueba mis pulsaciones, cosa que me pone muy nerviosa, si algo está mal no me darán el alta y tendré que quedarme aquí cosa que no me agrada nada.
-Buenas tardes Jessica, soy el doctor Camilo su médico y vengo a darla el alta, a sufrido un desmayo a causa de lo ocurrido pero goza de una magnífica salud-
-Muchas gracias doctor, ¿Cuando podré irme a casa entonces? -
-Dentro de unos minutos tendrás todo el papeleo listo y podrá irse sin problema-
-De acuerdo, gracias de nuevo-
-Ese es mi trabajo cuidese- salé de la habitación y yo no puedo hacer otra cosa que ponerme a saltar de alegría sobre la cama, pero paró de golpe al oír una risa detrás de mi, giro la cabeza y veo a Jorge intentando aguantarse las ganas de reír y yo muerta de vergüenza me bajo de la cama y me meto al baño a cambiarme con la cara bien roja de vergüenza.

Por fin después de un día pésimo estoy en casa, pero cuál es mi sorpresa no hay nadie esperandome como siempre -no te se mi sarcasmo, dicen que me quieren y que me quieren proteger pero yo solo creo que les importa su maldito dinero- cojo mi bolso y subo las escaleras corriendo, no se como aún me puede afectar esto ya tendría que estar mas que acostumbrada.

Las horas van pasando y no tengo ganas ni de bajar a cenar, así que me doy una ducha y me hecho a dormir, doy una vuelta tras otra, me quito la sabana me la pongo, hasta que por fin me entra el sueño y consigo dormirme.
La luz que entra por la ventana me despierta, y perezosamente me levanto de la cama, bajó a desayunar con mejor humor que el de ayer y entro a la cocina con una sonrisa, hoy nadie arruinara este maravilloso día que se que me espera.
-¿Buenos días señorita que desea desayunar?-
-Pues hoy quiero algo muy muy dulce así que unas tortitas y un zumo de frutas por favor-
-Claro ahora mismo se lo preparo, ¿quiere ver la tele mientras? -
-Si , así no me aburro de la espera-
Desayuno tranquilamente viendo un documental de osos y insectos que no disfrute mucho, toqueteo el mando y voy cambiando de canal hasta que aparezca algo que me pueda gustar, pero al no a ver nada que me llame la atención vuelvo a poner el documental.
Al rato Jorge se sienta a mi lado y me examina de arriba a bajo cosa que me pone muy nerviosa, se detiene en mis ojos y se queda mirándolos fijamente un buen rato hasta que me siento incomoda y aparto la mirada.
-Jessy he intentado contactar con tus padres pero no dan señales de vida- los nervios se apoderan de mi y me levanto de golpe pegando un puñetazo a la mesa a la vez que grito.
-¡¡Que has hecho que!!! Se puede saber porque narices te metes en mi vida, lo único que tienes que hacer es protegerme nada más , ¿te queda claro? A y para ti soy la señorita Jessica que no te se vuelva a olvidar- parece estar congelado no reacciona, se queda pensativo durante un par de segundos hasta que por fin se ánima a contestar.
-Pero señorita sus padres tienen que saber lo que la a sucedido no puede esconderlo-
-Ellos no se preocupan por mi no te das cuenta, siempre estoy sola en esta gigante mansión, cumpleaños, navidades, fiestas sea lo que sea nunca están presentes para ellos solo existe su trabajo y tener una heredera que siga con el legado sin más -
-Eso no es verdad trabajan tanto para darla a usted todos vuestros caprichos- mis ojos empiezan a escocer y las lágrimas amenazan por comenzar a salir.
-No es cierto, yo daría todo lo que tengo por pasar aunque sea un día entero con ellos- intento no perder la calma no derrumbarme y parecer una persona débil delante de el.
-Ellos la quieren estoy seguro- mi límite está llegando a su fin y no puedo seguir discutiendo con alguien que no me entiende.
-Bastaaaaaa- pegó un grito que creo que hace eco por toda la casa- la conversación se acaba aquí, y no vuelva a meterse en mi vida.
-Pero señorita no se vaya- mi límite se consume y salgo sin más de la cocina sin acabar de desayunar.

Una mano se posa en mi hombro sin dejarme avanzar, los nervios me hacen quitarme bruscamente su mano de encima sin mirar a trás y siguiendo mi camino, pero no se rinde y está vez me coge con más fuerza del brazo.
-No se vaya así - sus palabras salen con mucha fuerza y me hacen volver a explotar.
-Que me suelte , le he dicho que se a acabado y se a acabado -
-Noo quiero que me escuche primero-
-Pues yo no quiero escucharte y ya esta, sueltame-
-Hasta que no me escuche no la voy a soltar- estiro fuertemente y consigo soltarme pero es más rápido y me gira quedando pegada completamente a su pecho.
-Dejame tranquila-
-Hasta que no me escuche no la voy a dejar-
-Callese no quiero escuchar nada más -
-No me voy a callar-
-Que he dicho que se calle-
-Y yo le he dicho que no me voy a callar hasta que me escuche-
-¿Te callas o te callo? -
-No me voy a calla... - sus palabras son cortadas al poner mis labios sobre los suyos en un beso feroz que quema por completo y arde en llamas, sus labios no se mueven por la sorpresa y cuando reacciona nos dejamos llevar por toda la fuerza consumiéndonos poco a poco.

Aquí otro capítulo espero que lo disfrutéis muchos bss